Fracasos de los planes de seguridad ciudadana

imagen
EL AUTOR es abogado. Reside en Panamá.

El incansable ritmo de trabajo del presidente Luis Abinader es una muestra de que hace todo lo posible para producir los cambios prometidos. Pero, como dice un refrán popular, de buenas intenciones está empedrado el camino del infierno.

El programa del nuevo plan de seguridad ciudadana nos indica que sus propulsores no analizaron las razones que determinaron el fracaso de los anteriores, para evitar que el de este gobierno siga el mismo camino.

¿Por qué todos fracasaron? Simplemente, porque se alinearon detrás del retiro de las armas de las calles. Una propuesta que no funciona en países subdesarrollados, donde la gente no cree en las autoridades, ni en la justicia.

Quienes tienen armas registradas, pero con licencias vencidas por falta de recursos para renovarla, ¿Van a entregarla para quedarse desprotegidos? Tampoco los delincuentes que las usan para cometer fechorías.

Ciertamente, dicho plan de seguridad, reducirá el porte de armas en las calles, pero quedarán resguardadas, y listas para ser usadas en cualquier momento. Por tanto, no redundará en la disminución de los delitos y los crímenes. Un hecho que fue comprobado por los pasados gobiernos. Por más de veinte años, se han implementado planes de seguridad ciudadana, tomando como base el desarme de la población. Pero, todos terminaron en fracasos.

En el año 1996, el presidente Leonel Fernández y Norge Botello, ministro de Interior y Policía, lanzaron un plan de desarme que resultó infructuoso. En su segundo periodo presidencial (2004-2008), contrató a Eduardo A. Gamarra, director de la compañía de investigación y análisis Newlink Research, experto en políticas de seguridad quien diseñó el Plan de Seguridad Democrática (PSD).

Como parte del proyecto se creó el programa “Barrio Seguro”, cuyos objetivos eran: prevenir y minimizar la violencia y el delito. Conjuntamente con una reforma policial. Usando como incentivo, el financiamiento a los microempresarios, becas para los estudiantes pobres, techos, canchas, competencias deportivas, centros de capacitación comunal tecnológicos, creación de empleos y para celebrar, fiesta los fines de semana.

Para llevar a cabo el ambicioso programa, se gestionó un préstamo para dotar a la Policía Nacional de computadoras, laboratorios científicos y medios de transportes modernos. Por tanto, se compraron sin concurso 52 motocicletas Harley Davison, a US$17 mil cada una, cuya adquisición conllevó un entrenamiento especial en New Jersey para quienes las conducirían.

Para justificar su actuación en el fallido plan, Eduardo A. Gamarra, en su exposición sobre la situación de violencia y criminalidad en República Dominicana y el Caribe ante el Comité de Relaciones Exteriores del Senado de EEUU, explicó que la falta de un cambio en la Policía Nacional y la ausencia de coordinación entre este organismo y el Ministerio de Interior y Policía fueron algunos de los principales factores que llevaron al fracaso al programa Barrio Seguro.

 

En su afán por superar a Leonel, en marzo del 2013, Danilo Medina puso en marcha, el Plan Integral de Seguridad Ciudadana acompañado del Sistema de Emergencia 911, el programa “Vivir Tranquilo”, control de armas, un proyecto de registro de las motocicletas, dos mil cámaras de vigilancias. Además, un sistema tecnológico de procesamiento de datos dentro del sistema judicial para identificar a imputados con las huellas digitales y su cruce con la cédula de identidad.

Ninguno de los planes de seguridad ha frenado el crimen y la delincuencia con las autoridades que tenemos. La encuesta Barómetro de la Américas, 2018-2019, nos pinta un cuadro tenebroso en cuando a la incredulidad ciudadana en la Policía Nacional.

Según los datos, para la ciudadanía lejos de ser una institución que da seguridad, la Policía genera poca confianza, ya que el 61.9% de los dominicanos cree que está involucrada en la delincuencia.

El informe indica que la victimización por delincuencia aumentó de 17% en el 2010 a 25.5% en el 2019. Mientras, que no se ejecute una exhaustiva profilaxis de la Policía Nacional y el sistema judicial, los planes de seguridad no ofrecerán la protección que la sociedad merece.

Eliassam16@hotmail.com

JPM

 

Compártelo en tus redes:
ALMOMENTO.NET publica los artículos de opinión sin hacerles correcciones de redacción. Se reserva el derecho de rechazar los que estén mal redactados, con errores de sintaxis o faltas ortográficas.
0 0 votos
Article Rating
Suscribir
Notificar a
guest
3 Comments
Nuevos
Viejos Mas votados
Comentarios en linea
Ver todos los comentarios
Cutupú
Cutupú
3 Años hace

Para poder combatir la delincuencia, el próximo código penal debe incluir que todo robo, atraco, secuestro,fraude, falsificación, suplantación de identidad,emisión de cheque sin fondo, venta de la cosa de otro, invasión, deslindes en ocupaciones ajenas, delitos electrónicos y otros, sean tipificados como de orden público por lesionar la convivencia civilizada, a fin de que sean perseguidos por el ministerio público si el agraviado se desinteresa.

Alberto
Alberto
3 Años hace

Es mi caso deje de pagar el permiso hace mas de 10 yeas tanpoco la entrego es mia la compre muy cara y los delincuentes se la areglan con la pn

Eguren
Eguren
3 Años hace

Solamente Sr. Que por algún lado se debe empezar y al menos debemos apoyar el plan siempre tratando de que se le de seguimiento y que se hagan los cambios en la Instalación ya que no podemos disolver la policía porque entonces si que nos Jodimos así que preferiría dar ideas en vez de apuntalar al fracaso porque el hecho que hayamos fracasado en el pasado no significa que será así siempre ejemplo aquí no se pensaba que se saldría de Trujillo