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FMI, equidad y pacto fiscal
En tiempo de pactos todo debe consensuarse a los fines de que prime el paradigma de ganar-ganar. No es justo ni equitativo que la soga siga rompiéndose por lo más delgado o que simplemente se aplique la política del embud lo ancho para la minoría y lo estrecho para la mayoría. La Estrategia Nacional de Desarrollo (END) con miras al 2030 plantea, entre otras cosas, la celebración de los pactos: eléctrico, educativo y fiscal. Respecto a ellos solo se conoce que haya avanzado el pacto educativo con altas y bajas, ahora se busca encaminar el pacto eléctrico a los fines de bajar el subsidio a dicho sector no así la tarifa aplicada a la población más necesitada, en tanto el pacto fiscal se relega a un segundo plano. Es una queja constante de los conocedores de la situación crítica por la que atraviesan las finanzas dominicanas en el sentido de que se disminuya el déficit fiscal del año 2012, dejado como herencia por la pasada administración Leonel Fernández, por más de RD$180,000 millones y que se corrijan los déficits presupuestales que en los últimos dos años presenta el gobierno del señor Danilo Medina Sánchez del Partido de la Liberación Dominicana (PLD). La actual administración, como respuesta al indicado sentir de la comunidad económica y financiera acciona en dirección a aplicar impuestos y tomar más dinero en préstamo para financiar dichos déficits pero no se plantea de forma responsable la reducción de gastos innecesarios y controlar los excesos que llevan a aumentar los mismos. Es más fácil para el gobierno ya que no asume costo político directo, tomar dinero prestado para paliar la situación crítica de las finanzas y no sentarse a consensuar un pacto con equidad que conlleve la eficientización de los ingresos y la calidad del gasto. El gobierno se hace de la vista gorda o esquiva referirse con criterio serio sobre el análisis de la estructura de gastos y costos de las operaciones propias de la administración del Estado aparte de que se poco en disminuir la corrupción en el manejo de los fondos públicos. Como nuevo ingrediente ante tal situación, el Fondo Monetario Internacional (FMI) plantea una vez más la aplicación de sus famosas recetas de incrementar o crear nuevos impuestos, así por así, sin que se tome en cuenta la realidad de los bolsillos de las personas de a pie o más necesitadas, es decir, de aquellos que no tienen la posibilidad de indexar sus ingresos en función del alto costo de la vida. Es como abonar una tierra árida o estimular el morbo de los integrantes del gobierno que solo piensan en el camino más fácil o cicatear la mente fiscalista de los que solo piensan en resolver los problemas por el camino menos tortuoso o de lavarse las manos o del que yo no fui sobre lo que está sucediendo en las finanzas públicas dominicanas. Dicho Organismo Internacional (FMI) es poco lo que logra respecto a corregir las debilidades de las economías y finanzas de sus países miembros ya que el mismo solo plantea aplicar políticas erráticas laxas o restrictivas sin miramiento alguno o ajenas a la situación real por la que atraviesan las naciones y sin medir las consecuencias fatales que las mismas puedan dar al traste. No es correcto que el FMI sin conocer en profundidad la situación de los más necesitados del país y que algunos funcionarios vean con buenos ojos que dicho organismo plantee aplicar de forma inhumana e insensible el aumento de los impuestos para corregir los entuertos económicos-financieros que por mala administración el pasado y presente gobierno del PLD hayan cometido. Cuidado, mucho cuidado, que la actual administración se aboque sin pacto fiscal o sin equidad alguna a aumentar de forma unilateral e indiscriminada las recaudaciones tributarias sin que se plantee disminuir y controlar los gastos superfluos. ¡El pueblo está en acecho! felix.felixsantana.santanagar@gmail.com