Fidel Castro: radiografía familiar de un sátrapa
Para nadie es un secreto que no hay en la faz de la tierra un gobierno que haya permanecido más de cinco décadas en el poder, a menos que no sea sustentado en base al miedo, al terror, la represión y la fuerza. El caso de Cuba es el más patético de todo el mundo. Podría eso ser un caso fortuito de la misma historia o en cambio obedece a la astucia maquiavélica de un hombre cuyo destino al nacer fue vivir en el fango de la maldad y la venganza debido a su entorno familiar ? Es la interrogante que quiero disipar con este humilde artículo y para ello debo necesariamente ubicarme en el entorno familiar y en la niñez del dictador cubano. Vale destacar antes de exponer mis consideraciones, hacer una observación de la figura objeto de éste trabajo. Fidel (Hipólito) Alejandro Castro Ruz posee un pérfido perfil sicológio, el cual ha sido el sustento básico que le ha permitido permanecer como figura central en Cuba. En un trabajo anterior titulado «La carta de Fidel Castro» d/f 17 marzo 2014, yo sostenía en el mismo que Fidel sustentaba en su ser lo que en sicología se percibe como la «doble personalidad», como consecuencia del desarrollo de su niñez y el ambiente familiar en el cual se formó, desarrollando por ende, una dualidad al haber tenido un doble nombre, una doble familia, un doble hogar y una doble identidad. Es la manera por la cual así se ha manifestado a lo largo de su adultez. Veamos las consideraciones en las cuales me baso. Angel Castro Argiz, nacido en Galicia, España, fue el padre del futuro dictador. El Sr. Castro Argiz era un campesino al que un paisano le pagó para que lo sustituyera a él para venir a pelear a Cuba en contra de los revolucionarios que buscaban independizar a la isla del yugo español. Castro Argiz aceptó y formó parte de la columna militar española que dio muerte al llamado «Titán de Bronce» Antonio de la Caridad Maceo y Grajales. Como ironía de la historia cubana, el padre de los Castros formó parte del grupo militar que mató a un patriota y sus hijos Fidel y Raúl serían los carceleros de millones de cubanos y asesinos de cientos de miles. Concluído el conflicto bélico y la derrota española, Castro-Argiz decide quedarse en la isla y hacer dinero, pues era un hombre ambicioso. Hizo trabajos diversos y fue de esa forma que junto a su gran amigo Fidel Pino Santos lograron juntos alquilar pedazos de tierras a la compañía United Fruit Company. Fue así que fue ampliando la tenencia de terrenos hasta llegar a convertirse en un gran terrateniente en Cuba. Se dice que fue implacable y cruel con sus trabajadores y más aún con los que traía de Haití. En base a su fortuna, pasó a formar parte de la élite de la sociedad cubana y se desposa con la maestra María Luisa Argota en la ciudad de Birán, Cuba. Al cabo de unos años, llega a la propiedad de la familia Castro-Argota, una nueva sirvienta quien iba a estar al servicio de la Sra. de Castro de nombre Lina Ruz, la cual había llegado con una adolescente hija suya . No pasó mucho tiempo cuando el Sr. Castro-Argiz puso sus ojos en la nueva criada y fruto de esa relación extramarital nacieron dos hijos: Angela y luego Ramón. No pasó desapercibido eso y el caso llegó al conocimiento de la esposa del Sr. Castro, causando que la misma se fuera de la hacienda con sus dos hijos y se trasladara a la ciudad de Santiago de Cuba, desde donde le había planteado el divorcio al Sr. Castro-Argiz. Dada la situación, el Sr. Castro-Argiz decide mudar a la hacienda a la criada Lina Ruz y fue así cuando un 13 de agosto del 1926 nace un niño al que le pusieron por nombre Fidel en honor a su socio y amigo entrañable Fidel Pino Santos. Como la Sra. María Luisa Argota le había presentado el divorcio y en base a la ley reclamando la mitad de sus bienes, Angel Castro Argiz simuló estar en ruina económica y para disipar y acallar los rumores sobre los tres hijos ilegítimos tenido con la criada, Angela, Ramón y Fidel, traspasó sus bienes a nombre de su amigo y socio Fidel Pino Santos y envió a los tres hijos ilegítimos procreados, Angela, Ramón y Fidel a vivir con un amigo que a la sazón era un cónsul haitiano. He aquí en donde comienza a elaborarse la personalidad doble que marcó a Fidel para el resto de su vida. Si usted es un lector acucioso, habrá observado que sólo escribo Fidel sin el Castro y eso más adelante lo entenderá. Para estos acontecimientos Fidel tenía la edad de 4 años. El cónsul que recibió al niño Fidel se llamaba Hippólite ( Hipólito en español) y su esposa Emercianne. Debido a ésta situación familiar, el niño Fidel comienza a desarrollarse con doble familia, dos parejas de padres diferentes, dos casas distintas, dos culturas diferentes y a lidiar con una condición que le generó muchos conflictos a nivel escolar y que hoy en día se conoce como «Bullying»: su status de niño bastardo le generó muchas burlas en el Colegio De La Salle a donde fue internado y en donde se le decía también «judío» por no estar bautizado y denostaban también el haber sido hijo de una criada analfabeta. Todas esa humillaciones fue el crisol en donde se templó el alma de Fidel y en ese torbellino de sentimientos generados, él juró antes sus demás compañeritos que «llegará el día en que se vengaría de todas esa humillaciones recibidas» No cabe duda que lo ha hecho en grande, pues ha sido el carcelero de toda una nación y su más terrible dictador. A la edad de 8 años fue finalmente bautizado por la pareja haitiana adoptiva y es ahí cuando deciden poner en su acta de bautismo el nombre de Fidel Hipólito Ruz, obviando el apellido de su padre. Luego, en el año 1940 fue que Angel Castro Argiz y Lina Ruz deciden formalizar su relación extramarital casándose y tres años después, en el 1943, específicamente el 11 de diciembre de ese año, finalmente Fidel fue reconocido como hijo legítimo de Angel Castro Argiz teniendo ya para esa fecha 17 años de edad y en donde ya el daño emocional ante tantos traumas y humillaciones había calado profundamente en la mente, el alma y el corazón de Fidel, la cual se había rebozado de odio, resentimiento, rencor y venganza. Al fin, pudo llamarse Fidel Alejandro Castro Ruz Tras ese episodio de su vida, Fidel Castro se une por fin a su familia biológica y regresa a Birán, Cuba y allí se inscribe en la Escuela de Derecho de la Universidad de la Habana, donde da rienda suelta a sus inquietudes políticas y actos de rebeldía que ya habían marcado su existencia. Se hace notoria su figura en el ámbito político de Cuba a nivel estudiantil y comienza su conducta anti-social como matón, agitador estudiantil, gánster de poca monta y violento, culminando esa manera de ser con su primer asesinato ocurrido el 22 de febrero del 1948 en contra de otro líder estudiantil de nombre Manuel Castro. Previo a estos hechos, ya sobre Fidel pesaban serias acusaciones por haber estado involucrado en el asesinato de un sargento de la policía de nombre Oscar Fernández Caralt. De la misma manera, se le vinculaba de acuerdo a la prensa de la época, con los tiros dados por la espalda a otro joven estudiante de nombre Lionel Gómez y de estar involucrado en palizas a varias personas, rociamiento con ácido corrosivo y asaltos a partidos políticos. Su ira infantil y su sed de venganza ya habían comenzado a erupcionar. Vale destacar que no fue casual la presencia de Fidel Castro en lo que se conoció como «El Bogotazo en 1948», ocurrido poco después de la muerte del carismático líder Jorge Eliezer Gaitán Ayala, ocurrida en Bogotá, Colombia, el 9 de abril del 1948. Me gusta cada vez que tengo la oportunidad, vivir la historia de los hechos y siempre me apersono a los lugares en donde se escribieron y fue por eso que en mi visita a Bogotá, Colombia, visité el lugar en el cual calló abatido Eliezer Gaitán sito en la Carrera Séptima y donde estaba el edifico Agustín Nieto, lugar donde estaban las oficina del admirado líder colombiano y en donde hay una placa conmemorativa de ese hecho trágico que enlutó a Colombia. Tras el célebre «Bogotazo» Fidel Castro regresa a La Habana y es así donde se produce su transformación política e ideológica para siempre hacia el comunismo cuando conoce a un agente secreto ruso de nombre Fabio Grobart, el cual tenía como misión buscar «agitadores anti-imperialistas», los cuales para despitar, simularan a la vez ser «anti-comunistas» proyectando una imágen pública en ese tenor. Fue así la manera con la que conocieron ese tesoro que representaba la dualidad sicológica del joven Fidel Castro el cual no le fue difícil asumir dicho papel dada la personalidad doble que ya arrastraba de por sí tras los altibajos de su niñez como ya he explicado. Era el perfecto ser camaleónico que buscaban los soviéticos y sin lugar a dudas, no se equivocaron en ese sentido. Bajo ese disfraz de doble personalidad, fue la manera en que le fue tan fácil engañar al pueblo cubano cuando bajó de la Sierra Maestra triunfante y con total respaldo del pueblo. Era el «revolucionario idealista y el nuevo redentor» que tras esa doble figura que encarnaba ocultaba sus verdaderos propósitos. Lo demás es ya historia. Por eso, para conocer al enemigo, hay que estudiarlo y profundizar en sus raíces y en sus inicios. Eso explica el porqué hasta nuestros días Fidel Castro utiliza la modalidad de infiltrar agentes bajo la doble fachada de médicos, maestros, técnicos deportivos, etc. Su duplicidad y lo malévolo de supersonalidad patológica, impide saber con quién se trata si es con uno o con el otro. Bajo ese tenor, pregúntenle a los venezolanos que sin darse cuenta hay ya más de 40,000 de eso dobles del castrismo.