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Fernández, los vientos y el 2016
El ex presidente Leonel Fernández se ha mantenido muy alejado de lo que tradicionalmente se observa o se observaba en los ex mandatarios tras entregar el poder, no sólo en la República Dominicana, sino que es u era costumbre ver a estos hombres, cargados de historias y de experiencias, con gran liderazgo o con menos del que disfrutaban al asumir sus mandatos, dirigirse a descansar, tomar un tiempo, o salir del escenario público y no hacer ruidos, aunque sea por meses o quizás algunos años. Sin embargo, desde que entregara el poder el 16 de agosto del 2012 al presidente Danilo Medina, Fernández ha dedicado tiempo importante al activismo político, principalmente en las entrañas del Partido de la Liberación Dominicana, del cual es el líder indiscutible, y no porque heredera tal virtud del mentor y guía, profesor Juan Bosch, sino, el liderazgo que otorga Dios a unos pocos. Apenas días de que Medina asumiera las riendas del Estado dominicano, Fernández, dejando atrás el silencio al que se dirigen los ex mandatarios tras cumplir con sus periodos de gobiernos, no ha perdido una oportunidad para ser protagonista de las noticias en el país, y muchas veces, fuera de nuestro territorio. Tanto su presencia en actividades de orden político, económico y social, en las que se ha dirigido a los presentes con fervientes discursos y, junto a sus artículos periodísticos, han sido motivos de amplias críticas y de incontables comentarios provenientes de segmentos importantes de la sociedad dominicana. Tal ha sido la ocupación de Fernández, desde el 16 de agosto del 2012 hasta la fecha, que ha dejado notar una estrategia bien instrumentada con miras a regresar al poder en el 2016. En una ocasión el ex mandatario, ya fuera del poder, aseguró que el PLD era una fábrica de presidentes, y es verdad, lo es, de modo que esa organización cuenta con una caterva de dirigentes que bien pueden considerarse presidenciables. Este experimento, al parecer la cabeza de su estrategia a lo interno del PLD, destapó, mucho antes de que Medina calentara la silla de alfileres, los “presidenciables” peledeistas, a tal punto, que casi una docena de dirigentes morados, ha lanzado sus aspiraciones de manera concomitante con el inicio del gobierno del presidente sanjuanero. Los conocimientos del ex mandatario sobre el arte de la política y el pensamiento del pueblo dominicano, le abren paso para maniobrar a lo interno del PLD, al despertar aspiraciones presidencialistas que será sólo un sueño en algunos de los que se han tirado a la calle, con un apetito desmesurado y voraz, por encabezar la boleta del PLD en el proceso electoral del 2016. ¿Cuál era la finalidad de expresar que el PLD es una fábrica de presidentes?, y luego advertir que:”el PLD no gana con cualquiera o que con cualquiera no se gana”. El ex mandatario ha liderado exitosamente a esa organización política, y puedo interpretar, que cuando Fernández dijo que el “PLD no gana con cualquiera”, procuraba medir las aspiraciones internas de las que se hablaba por lo bajo, pero que no fluían en lo claro. Pedía, quería, solicitaba, que abrieran las puertas quienes sentían aspiraciones de encabezar la candidatura presidencial del PLD, y lo ha logrado. En una ocasión, Fernández dijo que se encuentra observando, y es que hay tanto que observar: desde el éxito del PLD y la popularidad del presidente Danilo Medina. También, el comportamiento de los aspirantes internos de esa organización tras la candidatura presidencial; así como de la sociedad dominicana en general, y por consiguiente, sus logros y sus sombras durante sus tres períodos de administración. En charlas, conferencias, discursos que vienen y van, se ha hablado mucho de los vientos; vientos por aquí, por allá, que el soplo a favor, que a los lados y otros, con los que el ex mandatario ha mantenido ocupado a una gran parte de los hacedores de opinión pública; y pocos descifran que forman parte de un mismo paquete de entretenimiento dado por Fernández al pueblo dominicano. Casi junto a los vientos, se dan a conocer los numeritos que presentan firmas encuestadoras, y se discute que sí son reales tales porcentajes y se hacen comparaciones; y se sigue que si sí, que si no; y entonces Fernández está allí, colocado en el mismo trayecto del sol para vencer a cualquiera de sus oponentes internos y externos, y alzarse nuevamente con el poder en el 2016, si es que Medina no decide ir. Ojalá que los vientos sigan soplando a favor del ex presidente Leonel Fernández; y ojalá que esos mismos vientos no se conviertan en tempestades en el PLD.