¿Es el sexo el primer motor del amor?

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EL AUTOR es Master en Gestión y Políticas Públicas. Reside en Santo Domingo

¿Es la atraccion el punto de partida?

Sí, en la mayoría de los casos, lo primero que despierta el interés entre dos personas es la atracción física y/o sexual. Eso es natural, biológico y evolutivo. La belleza, la química y el deseo juegan un rol inicial poderoso, porque son señales rápidas que el cerebro interpreta como compatibilidad. El debate surgio en la camara de diputados de la republica Dominicana en la voz de la diputada Altagracia de Los Santos donde ella afirma que la gente se casa para tener sexo.

Además de lo físico, si la relación avanza, surgen elementos más profundos: valores compartidos, formas de ver la vida, inteligencia emocional, sentido del humor, etc. La compatibilidad no es solo en la cama, sino en la convivencia, en la forma de amar, en los proyectos. No hay que pedir permiso para tener sexo con tu pareja, cuando pareja se ama, el sexo surge expontaneamente, por iniciativa de la mujer o del hombre.

Un matrimonio sin atracción física y sexual está incompleto, o probablemente no perdure de forma saludable. Las parejas que se casan sin ese tipo de conexión tienden a sufrir frustraciones, infidelidades o distanciamientos. El sexo, lejos de ser solo placer, es también una forma de comunicación íntima y afectiva.

Puede ser el punto de partida, pero no siempre lo que sostiene la relación a largo plazo. Lo que prima al inicio puede ser la atracción sexual, pero lo que sostiene el matrimonio es la decisión de amar, respetar, cuidar y crecer juntos. Es una afirmacion aguda y refleja la naturaleza humana. No hay que perder de vista, que ciertas culturas se casan por el dinero, por acuerdo familiares y, en especial, algunas psrejas desean tener un hijo y nada mas. Esas variantes no representan las tradiciones del matrimonio.

¿El sexo es el primer motor del amor? Una mirada realista al origen de las relaciones y el matrimonio.

En los debates familiares modernos, a menudo chocan las visiones tradicionales con las contemporáneas sobre el amor, el sexo y el matrimonio. Recientemente, mi hijo expresó una idea común entre los jóvenes de hoy: que las personas no se casan para tener relaciones sexuales. Yo, en cambio, sostengo lo contrario, o al menos una versión más matizada: el deseo sexual y la atracción física suelen ser la chispa que enciende las relaciones amorosas, y sin esa conexión, difícilmente nace un vínculo que conduzca al matrimonio.

No se trata de reducir el amor al cuerpo ni el matrimonio al placer, pero tampoco de negar la naturaleza humana. Las relaciones amorosas casi siempre comienzan con la atracción: una mirada que cautiva, una sonrisa que deslumbra, una energía que invita al contacto. Es esa química inicial la que nos empuja a conocer al otro, a acercarnos, a compartir tiempo e intimidad. La belleza, el deseo y la compatibilidad sexual no son superficiales; son lenguajes biológicos y emocionales que nos conectan a un nivel profundo.

En ese contexto, el sexo no es un simple acto físico. Es una forma de comunicación íntima, de validación afectiva, de entrega y de encuentro. Y aunque no todo matrimonio nace del deseo carnal, ninguna unión duradera sobrevive sin una conexión sexual saludable. De hecho, cuando esa parte se apaga por completo, muchas veces comienzan a apagarse también la complicidad, el cariño y la alegría compartida.

Ahora bien, también es cierto que el sexo no lo es todo. Lo que empieza por el deseo debe sostenerse por el respeto, el compromiso, la afinidad en valores y metas. La pasión abre la puerta, pero la madurez emocional la mantiene abierta. El amor no crece solo entre sábanas; necesita palabras, gestos, sacrificios y decisiones conscientes.

Entonces, ¿las personas se casan por sexo? Tal vez no lo digan así, pero muchas relaciones no existirían sin ese impulso inicial, sin esa atracción que los acercó en primer lugar. Negarlo sería ingenuo. Admitirlo no es inmoral, es simplemente comprender que el amor humano es cuerpo y alma, y que el deseo bien encauzado no destruye el amor, sino que lo enciende.

El sexo es la consumación del amor y la pasión.

of-am

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Yocadet
Yocadet
4 meses hace

De acuerdo totalmente. No se porque tanta algarabía con las palabras de la legisladora

antonio ro
antonio ro
4 meses hace

Totalmente de acuerdo con el titular, a mi se me entieza primero y después me enamoro.

jose perez
jose perez
4 meses hace

Estoy de Acuerdo!!!