OPINION: En milésimas de  segundos

Facebook, tiene más de 2,500 millones de seguidores, con lo que suman o repiten en  Instagram y WhatsApp,  por lo que con razón se dice que si  ese ecosistema tecnológico fuera un país, superaría a China en habitantes e influencia global.

Casi toda la información que  genera el planeta esta almacenada o disponible en  los algoritmos o conexiones de ese gigante tecnológico que literalmente ha colocado un chip  y un ojo artificial en cada cerebro humano.

Facebook maneja  data, voz y video a través de los cuales atrapa en su infinita telaraña a miles de millones de personas a las que inocula sueros diversos que cambian o acentúan modos de comportamiento o de consumo, que van desde relanzar una gaseosa hasta imponer al presidente de la nación más poderosa de la tierra.

El principal activo de ese gigante tecnológico no es solo su imperecedera capacidad de almacenaje de información, sino su control sobre el mensaje que diseña, administra o difunde conforme a la elemental ley de la oferta y demanda, lo que le proporciona a sus  accionistas utilidades anuales por más de  30 mil millones de dólares.

Llama la atención que en vez de  ampliar o extender el contenido  del mensaje a través de voz, data o video la estrategia operacional de Facebook acentúa su brevedad  con lo que se aleja de propuestas de  discursos rimbombantes y apuesta por lo simple.

Esa nueva estrategia de Facebook para ofrecer  sus nichos a campañas de publicidad, propaganda y mercadeo se basa en  los resultados de un reciente estudio que esa corporación encargo a un grupo de  científicos sobre el tiempo mínimo que tendría el cerebro humano para captar un mensaje de texto, voz o video.

Conforme a esa investigación, el cerebro humano solo requiere de 0,03 segundos para captar firmemente un mensaje de audio  y de 0,15 segundo para un mensaje de video, por lo que  los diseños propuestos para campañas publicitarias a través de las redes se basan  textos   de diez segundos y videos de 15 segundos.

La nueva tendencia en el diseño y difusión del mensaje propuesto por  Facebook aplica también  para  el discurso y la publicidad política, que en nuestro país es  débil en contenido y difuso en la forma, porque no va dirigido a ningún  blanco de público en específico  ni promueve modernidad.

Los dominicanos  lucen hastiados o cansados del discurso repetitivo e inhábil de los liderazgos liderazgo político, empresarial, académico, gremial y de la mentada sociedad civil, que parecen no entender que  el mundo o la realidad cambian muy rápidamente como aguas de caudaloso rio.

Compártelo en tus redes:
0 0 votos
Article Rating
Suscribir
Notificar a
guest
0 Comments
Comentarios en linea
Ver todos los comentarios