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En Haití: ¿qué buscan con los ataques a hospitales?
Por CARLOS RICARDO FONDEUR MORONTA
La situación en Haití se desborda exponencialmente. Los servicios de salud, los más perentorios de la vida humana, dejaron de existir a causa de la violencia política.
Pero ¿qué buscan con eso?
Se ha sabido hasta el hartazgo, que las pretensiones de las bandas haitianas no sólo buscan derrocar un régimen para colocar otro. También es alertar a la opinión pública mundial del peligro de mantener la frontera cerrada por parte de República Dominicana. Destruyendo los servicios sanitarios de Haití, se socava la voluntad internacional contra la seguridad dominicana y ésta tendría que, por obligación, abrir la frontera para el uso de nuestro sistema hospitalario.
Es un asunto de simple entendimiento. Está más que claro la planificación en frío de ambas partes encontradas para lograr objetivos lejos de sus pretensiones humanitarias, pero cerca de nuestros hospitales. En las calles de Santiago de los Caballeros amanecen a diario decenas de niños y niñas sedientos de comida y techo. Vienen porque los dejan en las inmediaciones de Villa González.
Hoy mismo, el autor fue testigo fiel de una acción tanto dolorosa como amarga que nos muestra el movimiento de la derivada como medida de los cambios del exponencial aumento de la llegada de infantes sin acompañamientos, que tanto se podría definir como un acto de “entrega” a los dominicanos para su manutención y cobijo, que en el fondo, también, determina que somos un pueblo con valores altruistas y un peligro latente para la soberanía nacional.
Los dejaron delante de nosotros debajo de un puente seco en las inmediaciones del límite municipal Villa González-Santiago Oeste, dos municipios colocados al noroeste y oeste de la provincia de Santiago.
Lo ocurrido la víspera en Puerto Príncipe, donde se alojan los centros asistenciales del país vecino, en lo referente a secuestro de médicos y sus asistentes, la destrucción de las estructuras físicas y los depósitos de quipos médicos y medicamentos farmacéuticos, es un plan concebido cuidadosamente que procura el rompimiento del orden militar de seguridad nacional establecido en referencia a la frontera.
Debemos estar ojo avizor sin menoscabo de nuestra ingente forma de proceder ante situaciones lamentables que ponen en peligro la existencia pacifica de los pueblos.
Esto, conlleva la unificación de criterios en torno al sistema interno de información de seguridad del Estado, ya que en el trajín de la entrada de heridos y enfermos, se cuelan personeros non santos que llegarían con su plan macabro debajo de los brazos. Los códigos del lenguaje de un sector es igual al otro: Los intereses son uno y los resultados se dispersan en beneficios en desmedro de la convivencia pacífica de pueblos vecinos.
Estamos de acuerdo con algunos sectores nacionales que proponen la creación de un cordón de seguridad de cuatro a cinco anillos en torno a un área determinada para atender las necesidades hospitalarias del pueblo haitiano, a los fines de impedir que desde allí penetren profundo al interior del país. Que se utilicen los hospitales móviles del gobierno, se preparen furgones, se habiliten áreas alimenticias y sean trasladados parte de las cocinas móviles de los Comedores Públicos.
También, una carpa del Consejo Nacional de la Niñez (CONANI), con su avituallamiento que incluya un personal de psicólogos infantiles. Esto, con la finalidad inmediata. Calmados los placeres de violencia de ese pueblo, del cual casi no se puede excluir sectores, la calma retorne aunque mínima, se regrese por vía expedita…
Qué buscan los sectores enfrentados por el poder en Haití destruyendo todo lo poco que queda del sistema hospitalario más deprimente del hemisferio?
La respuesta es clara y contundente, sin señal ni contraseñas, es una: acabar destruyendo su sistema hospitalario para justificar que se reabran las puertas y se permita cruzar sin documentaciones ni visas a sus connacionales, no como ayuda, sino como forma de presión. Las demás razones se disfrutan tras sus resultados.
jpm-am
El Dominicano es indolente y Guason, la problematica haitiana le resbala y poco le importa. El Domi, no tiene conciencia , del PROBLEMON que representa esa poblacion haitiana, inculta, anti Dominicana, de poca salud y educacion, eso es un barril de Polvora que c uando explote nos va a afectar a todos, esto hay que resolverlo ya, esa Invasion y la Paridera…..Pal Carajo…..!!!!! El pais esta en peligro, sepanlo !!!
A nadie se le puede pedir por razones humanitarias que pierda su soberania y bienestar a favor de una poblacion como la haitiana que odia a los dominicanos ya que frente a la Republica Dominicana no pueden justificar su negligencia y falta de respecto a si mismo haciendoles las peores crueldades a su pueblos ?que pueden esperar los vecinos?
Señor CARLOS RICARDO FONDEUR MORONTA, si algo tienen los haitianos CLARO, ELLOS ENSUCIAN Y EL DOMINICANO ME LIMPIA, ELLOS SE CONSIDERAN LOS DUEÑOS DE LA ISLA ESPAÑOLA. ADEMÁS, DOMINICANO NO PUEDE SER UN GUERRERO COMO ANTES, SE LE CAE EL TURISMO. Asi es de sencillo, los gobernantes de los ultimos tiempos se han vuelto mujercitas, prefieren gritan a los 4 vientos en favor de Haití y, han dejado que sus problemas se AGUDICEN! ASÍ, NO HAY PATRIA!
los policías dominicanos no tienen proactividad ven estas acciones y siguen directos en sus camionetas con aire acondicionado. y entonces?
Que valla a parir a Dominicana
AY NO ASI NO. HAITI QUE RESUELVA SU PROBLEMATICA DE SALUD COMO PUEDA. NUESTRO PAIS NO TIENE QUE ECHARSE EENCIMA ESA REPONSABILIDAD. A LAS FUERZAS INTERVENSORAS QUE HABRAN DE LLEGAR A HAITI QUE SE OCUPEN DE ESO, A LOS NORTEAMERICANOS QUE TRAIGAN HOSPITALES DE CAMPAÑA . NO ESW CRUELDAS PERO LAS INTENCIONES DE LOS HAITIANOS NO TIENE NADA DE BONDAD.