El yugo de la esclavitud y las insignias de la ONU

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El autor es escritor y periodista. Reside en Estados Unidos

Las pretensiones de la ONU (Organización de Estados Americanos), están signadas en hacer propuestas a otros países para socorrer a los miles de nacionales haitianos atiborrados por una esclavitud que data desde 1791, cuando inmisericordemente, estos negros trataron de exigir y lograr a largo plazo su libertad que había sido prometida por la Revolución, hasta lograr la independencia de la isla el 1ro. de enero de 1804, bajo la nombradía que le habían otorgados los indios caribes antes de llegar los españoles.

Ausentes de los deberes que les compete cumplir, entre ellos: (a) asumir el compromiso de mantener la paz y la seguridad internacional, (b) fomentar entre las naciones relaciones de amistad y promover el progreso social, (c) trabajar por un mejor nivel de vida, (d) proteger los Derechos Humanos, esta organización internacional, fundada en 1945, por 51 países, luego de la Segunda Guerra Mundial, sólo fundamenta sus insignias en propuestas indeseables hacia sus afiliados sin analizar las consecuencias.

La resultante de todo este engranaje de propuestas fuera de contexto, por parte de una organización que “ni lava, ni presta la batea”, tienen su asidero legal en otorgarles méritos a sus países afiliados, principalmente República Dominicana, para que se haga cargo de los haitianos que durante décadas han estado en conflictos, mientras Estados Unidos, Francia, España, Brasil y otros países le sacan provecho bajo el yugo de la esclavitud y las insignias de la pobreza extrema que viven los haitianos.

La defensa de la ONU  en favor de la nación más pobre de occidente, la cual hoy día enfrenta un período de revueltas masivas, actos vandálicos, invasiones, atracos, asaltos y amenazas para mancillar la independencia de República Dominicana, no solo están fundamentadas en los haitianos, sino también en esta organización internacional que en vez de favorecer a uno de sus países miembros, pues le hace un gran daño.

Los haitianos, cada vez que surgen nuevos conflictos en la isla, avizoran la esperanza de que se puede lograr la democracia; sin embargo, esa estabilidad política que se aposenta entre los nacionales para enrumbarse por el sendero del desarrollo, se muestra cada vez más empañada debido a las contrapuestas, el oportunismo político y las indulgencias de la ONU ante un país ataviado por la indigencia.

Las convulsiones manifiestas de los haitianos se remontan hasta después de la segunda mitad del siglo XX, comandada primero por Francois Duvalier (Papa Doc), luego por su hijo Jean Claude Duvalier (Baby Doc), o sea, ese período de 29 años de dictadura tuvo el beneficio de atrocidades impuestas por un régimen  familiar que asesinó más 60 mil personas bajo la represión de grupos parapoliciales. ¿Somos culpables los dominicanos de estas muertes?

El régimen rudimentario de todos los gobiernos presididos por los haitianos no tiene forma de recomponerse porque sus afiliaciones no están dirigidas a sostener diálogos para buscar soluciones a la crisis que los embarga. Las lides de sus esfuerzos siempre han tenido como respuesta los hechos de violencia, no vayamos tan lejos, en los años 90 y 2000 se presumía el regreso de la democracia al país; sin embargo, con presunción mediática volvieron la rebeldía y los estallidos sociales hasta provocar un golpe de estado. ¡Entonces! ¿Somos los dominicanos culpables de los desafectos entre ellos mismos?

Un terremoto ocurrido el 12 de enero del 2012 en Haití, también fue la catapulta de la inestabilidad política, dejando en sus simientes más de 200 mil muertos para lo cual nuestro país hizo grandes aportes en dinero, alimentos, medicina, vestimentas y otros implementos que fueron desaparecidos por los políticos corruptos de Haití. ¿Cuál fue la respuesta de la ONU?, pues ninguna.

En un país de pandilleros no es posible lograr la democracia participativa. Los dominicanos (as) debemos hacer nuestra la posición nacionalista del presidente Luis Abinader de: “no parar las deportaciones hacia Haití, ni autorizar campos de refugiados”. Las bandas criminales controlan gran parte de ese país, por tanto, no podemos acogerlos para que auspicien el caos aquí.

jpm-am
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Lazaro vendrell
Lazaro vendrell
3 meses hace

si la onu quiere campos de refugiados, que los haga en las regiones haitianas, donde no hay conflictos oh que los lleven para las 4 islas que tiene haiti, gonaive ,tortuga,los caimitos y la isla de vacas. lo que la onu quiere es encontrar un pueblo,cobarde, tarado y pendejo, que se haga cargo de este desorden y gaste miles de millones de $$$$ manteniendo sombies……este cohete…. co ÑÑ{ÑÑooooo

Pad
Pad
3 meses hace

nuestro politicos son complises de estos lacayos desgraciadamente a cambio que no difan nada mientra estan en el poder sin pensar en millones de personas que sufren la consecuencia de sus malas desiciones

SI NO SABE LO QUE DICE NO OPINE
SI NO SABE LO QUE DICE NO OPINE
3 meses hace

luis abinader es complice de esa trama y debe ser removido de la presidencia para que no siga favoreciendo la agenda de la comunidad internacioanl (onu).

EL CURIOSO
EL CURIOSO
Responder a  SI NO SABE LO QUE DICE NO OPINE
3 meses hace

como veo que tu seudonimo dice ‘ si no sabe lo que dice no opine » solo te voy hacer una pregunta sabes tu en que mandato de gobierno se firmaron los objetivos del milenio?? bajos los cuales tu esta acusando al presidente actual

SI NO SABE LO QUE DICE NO OPINE
SI NO SABE LO QUE DICE NO OPINE
3 meses hace

sin dudas! patria o muerte. que viva la republica dominicana.

Henry Torres
Henry Torres
Responder a  SI NO SABE LO QUE DICE NO OPINE
3 meses hace

urra a nuestra patria, cómo dijo ese procer dominicano gregorio luperón prefiero morir de pie que vivir de rodillas.