El síndrome de la bata blanca
POR NARCIZA DOMINGUEZ
En mis años de estudiante, recibiendo clases de ética médica y de atención médico paciente, conocí el término “síndrome de la bata blanca”, refiriéndose a la aprehensión que sienten muchas personas ante el médico, tal que le hace olvidar parte de sus síntomas, lo que incidía en retardo o no identificación adecuada de su patología.
Ya ‘in situ’, al practicar la medicina, me decidí a ser un médico ‘accesible’, por lo que implementé no utilizar batas en el consultorio, charlar y explicar al paciente su problemas; y todo iba muy bien hasta que me he encontrado con el síndrome contrario: “esa no parece medico” o con la frase (después de responder a la sugerencia de usar bata) “ ahora si parece una doctora” y el negársele ciertos privilegios y atenciones destinadas a los médicos ‘de verdad’.
He podido ver y aprender por cuenta propia, de que en nuestra idiosincrasia las personas ven al medico con dignidad y respeto si este mantiene un lazo casi exclusivo profesional y distante; mientras que al abogado u otra profesión se les paga por cada trabajo realizado, el médico ‘bueno’ debe acceder a atender los pacientes en pasillos, calles, colmados, salones y, casi de milagro, no en el baño.
También es frecuente el exigir o esperar medicina a la carta:
– yo vine a que me indique una sonografía.
Con el auge de los seguros y el expendio de medicina:
– yo quiero un antigripal. (vitaminas, etc.) Y por supuesto el berrinche de uno no acceder o explicarle el procedimiento.
– Dime ¿qué te sientes?.
¡Ah! y esto doctores con aura de inmortalidad, no tienen necesidades humanas, y por esto al entrar al centro de salud, no te permiten entrar al consultorio, guardar la cartera y entrar a tu santuario para repartir recetas, perdón, salud; y claro, tampoco tienes necesidades físicas porque eso te quita tu aura celestial.
Me he esforzado por realizar una medicina humanitaria, con calidad y calidez (aunque suene a cliché), sin embargo, esto no es apreciado por los comensales, quienes solo quieren lo que están pidiendo y no lo que necesitan.
No entenderán el ataque a los derechos del paciente, privacidad, ética; ni a los derechos humanos de los médicos, quien te pide que le veas un análisis o te consulta en el banco, al pagar las facturas, o en el secador de al lado; y por supuesto, como no uso bata, a mi consultorio, nunca me traerán café.
jpm-am
en el pais tenemo una psicóloga, esa señora cuando la visitan lio primero es que se pone una bata blanca con todos los ribetes de psicología, cn apena 21, se crees que es la matatana de la psicología. mientras otros profesionales de la psicología, actuándotelas tan humildemente, a pesar de tener maestría, doctorados, mientas zoila luna con apean 21 créditos, se crees la ultima cocacola en latada.
dra: la felicito por exponer un asunto que ha sido el elefante en la sala el cual nadie ve. yo tambien soy negro, bajo de estatura y como rehusaba usar la famosa bata blanca fuí varias veces confundido con el conserve de la clínica.
conserve.
conserje!!!
casi- es adverbio de cantidad.mente – parte que se agrega al adjectivo para adverbiarlo.casimente es palabra mal compuesta pues usted no puede adverbiar un adverbio.
casimente?
comencé a ejercer en 1983, egresado de la uasd, y mi experiencia con relación al trato médico-paciente es que la mayoria de mis colegas, no se sensibilizan con los problemas de nuestros pacientes.ms bien, lo que quieren es salir del «paso».el médico serio, que somos los pocos, nos va mal económicamente en nuestro pais. me retiré, y soy «gente» después que vivo en este pais (usa).dr. raúl hernández p.