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El problema haitiano va para largo (Opinión)
En nuestra columna anterior titulada «Sin Miedo», respondimos en términos moderados los cuestionamientos agresivos, difamadores, calumniadores, que recibimos con la denuncia que hicimos de las maniobras del matrimonio Clinton, responsables, ahora, por decisión del presidente de los Estados Unidos e importantes organismos de la dirección de esa nación, de dirigir «el proceso de recuperación» del desdichado pueblo haitiano, víctima de la destrucción devastadora que causó el terremoto de enero del año 2010.
Algunos de nuestros cuestionadores utilizaron un lenguaje soez e irrespetuoso, al que no debemos responder usando las palabras que ellos emplearon. Ese no es el estilo que por 60 años como maestro, periodista y abogado, hemos utilizado nunca. Nos remitimos a las pruebas de las acusaciones que en los Estados Unidos se han venido haciendo desde que el señor Clinton y su señora esposa, fueron encargados del profundo problema haitiano.
Hay por lo menos seis o siete artículos bajo la firma de Mary Anastasia O’Grady, publicados en varios periódicos de los Estados Unidos, entre los cuales debemos señalar «The Wall Street Journal», así como «The New Herald», donde se comentan extensamente las gestiones y las maniobras del señor y la señora Clinton y señalan también, en diferentes ocasiones, el permiso de extracción de oro que el señor Tony Rodham, hermano de la señora Clinton, consiguió que le fuera extendido por un organismo gubernamental haitiano, hecho que está ampliamente reseñado en un libro que ha sido publicado en mayo del corriente año 2015.
La extracción aurífera es para ser explotada en la parte norte de la isla, en un espacio que corresponde a la frontera dominicana. No somos las únicas personas aquí en la República Dominicana que ha tocado ese tema. Antes que nosotros lo hizo el Arq. Leopoldo Espaillat Nanita.
De este ilustre ciudadano que ha rendido importantes servicios a nuestro pueblo, no es necesario que digamos muchas cosas, pero sí recordar que este excelente profesional universitario fue el asistente personal del doctor Rafael Molina Ureña, representante del profesor Juan Bosch, Comisionado como su representante frente al grupo organizador del Movimiento Militar Constitucionalista que había formado el Coronel Rafael Fernández Domínguez.
Esta realidad de lo que sucede en Haití en estos momentos es la evidencia de que el problema va para largo, porque el sector delincuencial de la política haitiana, que al parecer ha ejecutado un fraude para mantenerse en el poder dirigiendo ese desgraciado conglomerado humano, terminará afectando a la nación dominicana más de lo que podemos imaginar.
Reiteramos que no tenemos miedo y no vamos a callar nada que afecte el presente y el futuro de nuestro pueblo, merecedor por el esfuerzo de sus luchas y por el sacrificio de sus hijas y sus hijos, ser dueño de un destino mejor, muy superior a la realidad que hemos vivido en los actuales momentos.
Corresponde al gobierno del Partido de la Liberación Dominicana, fundado por Juan Bosch, para servir al pueblo, enfrentar con responsabilidad estas maniobras irrespetuosas, groseras, a las que se suma una llamada «Amnistía Internacional», financiada por los organismos internacionales estadounidenses, para difamar y calumniarnos, y a los gobiernos que defienden a los derechos de soberanía e independencia de nuestros pueblos.
Al asunto le ponemos punto final en principio, no quiere decir que hemos abandonado el tema de la presencia del matrimonio Clinton en Haití.
jpm