El placer de hacer daño
El ser humano, como ente supremo de las inequidades juega de forma excelente ese papel y lo lleva a dimensiones que avergonzarían a otras especies. De casos estamos llenos.
La ambición, el cobro desmedido de delitos, la venganza y hasta el solo placer de hacer daño, nos convierten en el paradigma perfecto de la crueldad, que encima, necesitamos exhibir.
Esto a grado tan máximo que incluso las redes sociales son receptáculo de videos sobre torturas, que no están allí solo a modo de denuncia, que igual sería inapropiado.
Es peor. Muchos están, según organismos internacionales de investigación porque gente, si es que merecen ese calificativo, los compra a los torturadores.
Así vamos. Movidos quién sabe por cuáles enfermos intereses, que nos llevan a agredir, a dañar a otros, a veces con justificaciones como que son delincuentes y ese es el aval que arrastra a multitudes a golpear, apuñalar, balear y hasta quemar vivas a otras personas, en mayor porcentaje, jóvenes.
Eso en un afán, en una equivocada sed de justicia, la mayoría de las veces contra desconocidos que nada les han hecho y que si algún delito han cometido, deben pagarlo después de una condena en un tribunal.
Igual, ese mismo proceder rige en casos de venganza y no solo en crimen organizado, ese que mueve tanto dinero, no. Lo mismo ocurre entre individuos comunes a los que hasta una discusión de vecinos los lleva a fraguar «escarmiento».
Claro, siempre habrá quienes manejados por el morbo, esa temible pandemia, graben y cuelguen esos audiovisuales en las redes sociales.
Mas aún, hay situaciones tan repugnantes como estas y condenables en grado superior. La tortura sin motivo alguno cabe aquí. Raptar y torturar solo porque un público adquiere esas imágenes, paga por verlas
La humanidad todavía es salvable? Pese a estas aberraciones, creo que sí.
of-am
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Siempre espero como lectura obligada el artículo de Petra Saviñón, lo mantengo en archivo, en el trabajo de hoy no entiendo que mueve escribir sobre «El placer de hacer daño», lo que dice es verdad, pero existen persona que dicen que hacen bellaquería que ponen a sufrir a los demas, conozco un personaje de la politica vernacula que decía que no era por na’, pero sentía placer cuando muere su enemigo, les dije que toda subida tiene su bajada.
Me llamò la atenciòn esta parte, segun la Comunidàd internacional:
a veces con justificaciones como que son delincuentes y ese es el aval que arrastra a multitudes a golpear, apuñalar, balear y hasta QUEMAR VIVAS A OTRAS PERSONAS, en mayor porcentaje, jóvenes.
Como es habitual en HAITÌ, verdad Petra Saviñon?