El piano del maestro José Reyes
A no ser que exista en el Museo de Historia y Geografía un documento notarial que de manera aviesa avale lo contrario, carece de credibilidad el asegurar que el piano utilizado por el maestro José Reyes para tocar por primera vez el Himno Nacional, actualmente permanece deteriorado en un apestoso depósito de la mencionada institución, ubicada en la Plaza de la Cultura Juan Pablo Duarte, en la capital dominicana.
Vale afirmar que una las últimas veces en que se hizo alusión en un registro histórico sobre la emblemática reliquia, precisamente, fue con el propósito de dejar constancia sobre su lamentable destrucción.
Una evidente manifestación de que el mencionado instrumento musical no ha sido conservado en ningún museo del país ha quedado registrada, desde hace un tiempo considerable, en una pormenorizada narración realizada por el prestigioso y acucioso doctor Francisco Moscoso Puello, en torno a un voraz incendio que tuvo como escenario la zona céntrica de Santo Domingo y en donde sale a relucir el piano en referencia.
De manera precisa y detallada, el reputado médico dominicano, en su interesante obra Navarijo, expresa lo que a continuación se reproduce.
“La segunda vez que en la casa de Salado volví a sentir miedo, fue la noche del 3 de mayo de 1890. En la calle Palo Hincado se declaró uno de los incendios más grandes que presenció la ciudad. Casi todas las casas de la calle quedaron reducidas a cenizas”.
Más adelante, el destacado galeno agrega: “Los vecinos de mi calle iban de un lado para otro, presos del mayor pánico. Hombres a medio vestir, descalzos, desabrochados. Mujeres apenas cubiertas con sábanas, los ojos desorbitados, los cabellos en desorden, llenas de espanto. Niños desnudos gritando”.
A seguidas, el renombrado profesional en el campo de la salud destaca que: “Todo el mundo estuvo ocupado en la faena de sacar de las casas todo lo que se podía salvar y la calle se llenó de muebles, sillas, mecedoras, catres, camas, armarios, anafes y líos de ropas. Los más atemorizados no se contentaron con hacer esto, buscaron coches, carretas, burros, para llevar sus cosas lo más lejos del siniestro, que todos pensaban, se extendería por la mayor parte de la ciudad. Tan formidable fue aquel incendio”.
Luego de la anterior descripción, el autor de Navarijo apunta que: “Entre los objetos que fueron a parar a la calle figuró el piano del Maestro José Reyes, el piano en que se tocó por primera vez el Himno Nacional. Este piano fue tirado por el balcón y con toda probabilidad, quedó desde aquel día inutilizado. Quizás a esto se deba el que no se encuentre entre los objetos de valor del Museo Nacional”.
En definitiva, con la aseveración precedente, queda más que evidente que el instrumento en referencia terminó inservible y por tanto, asegurar que hoy permanece abandonado en un depósito de un museo resulta algo inconcebible
Pero además, insistir en repetir la falacia como verdad es prestarle un flaco servicio a la historia dominicana pues con tal apreciación se le estaría impregnando valor a un objeto que, para nuestra memoria colectiva, no tiene ninguna trascendencia.
Al final de estas acotaciones también resulta válido precisar que el maestro José Reyes no fue hombre para doblegarse ante tantas adversidades.
No obstante los obstáculos socio-históricos de su época, siempre confiado en el resultado positivo del esfuerzo y el trabajo constante, alcanzó el sitial que realmente construyó y, por ende, es merecedor.
Reyes es el progenitor musical del canto del alma nacional donde con valentía y firmeza se resalta el patriotismo, el respeto a la soberanía y la defensa de la Independencia Nacional.
Con ese aporte trascendental, al margen de los detractores que en un principio objetaron su composición musical y el destino que pudiera tener el instrumento con que musicalizó el canto patrio dominicano, su nombre, junto al de Emilio Prud’Homme, seguirá resplandeciendo en las páginas gloriosas de nuestra historia republicana.
Loor por siempre al Gran Maestro José Reyes…!!
JPM

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TRIFOLIO ESA BANDA DE MALEANTE DIRIGIDA POR EL CORUPTO DANILO MEDINA LO UNICO QUE ESTABAN ERA EN ROBAR
Es insólita la indiferencia que históricamente las autoridades dominicanas han mostrado con objetos históricos que debieron ser conservados para orgullo de las futuras generaciones.Se debatía hace poco,el paradero de los restos mortales de Rosa Duarte.
Así no habrá Patria.
Todo ese desbarajuste, es solo una representacion de lo que nuestro pobre pais se ha convertido.
No se pero me da el palpito de que ese piano se lo robo Lucia Medina.
Legitimo el planteamiento del amigo Juan Cruz Trifolio en su nota, independientemente de los descuidos que ocurren en nuestro pais en torno a la valoracion de lo que tiene que ver con la historia, Quizas, y esto es pura especulacion, ello de debe a que el maestro Jose Reyes tuvo un hijo que llevaba su mismo nombre y que tambien fue maestro de musica, es posible que se trate de una confusion generacional, el piano en cuestion pudo ser del hijo.