El periodismo está en crisis y se degrada frente a nuestros ojos

imagen
El autor es periodista. Reside en Santo Domingo

Por JOSE P. MONEGRO

Desde los medios periodísticos se impulsan muchos debates y se asumen posturas muy críticas, pero ha llegado el momento de mirar la viga en el ojo propio.

El ejercicio del periodismo se ha degradado de una manera tan brutal que no podemos seguir ignorándolo.

No han sido superados los problemas del pasado y se han agregado otros mayores.

En principio se criticaba la militancia y luego la recepción de favores espurios, pero el respeto a la técnica y los principios del ejercicio periodístico parecían prevalecer.

Hoy se mantienen los defectos anteriores y van desapareciendo las virtudes del pasado.

Las redes sociales le han dado visibilidad a imbéciles, pero también ha convertido en imbéciles a muchos que antes eran profesionales y referentes.

El periodismo está en crisis y se degrada frente a nuestros ojos de manera acelerada.

En vez de los “buscadores de like” emular a los profesionales de la información, son estos últimos que han tirado por la cuneta la profesionalidad para buscar “like” a toda costa.

Ocurre entre quienes ejercen de manera liberal, en las redacciones acreditadas y sin que se conmocionen las empresas periodísticas.

Ese fenómeno hace tanto daño a la democracia y al desarrollo de los pueblos como cualquier ruptura del orden institucional.

Hay quien pueda decir que la crisis financiera de las empresas periodística ha sacado de las redacciones a los buenos periodistas.

Innegable.

Pero cómo explicar que periodistas que una vez fueron buenos profesionales ahora se tiran a lo brazo de lo banal, lo insustancial y lo superficial.

Nada tiene que ver con salarios el respeto a asuntos tan elementales como confirmar la información antes de divulgarla, contrastar fuentes, revisar sus contenidos, la racionalidad en los enfoques.

Me decía la colega Argénida Romero que “la discusión de esa crisis desde la profesionalidad y la ética parece no importar a muchos”.

¡Cuánta razón tienes!

Las plataformas para divulgar contenidos se han diversificado y democratizado algo bueno para las sociedades. Esos nuevos areópagos no justifican que los profesionales del periodismo abandonen los principios deontológicos y el respeto a la técnica.

Sea para radio, televisión, prensa plana, páginas web, twitter, instagran, facebook y cualquier otra plataforma, se impone el respeto a la profesión y que a la hora de servir información al público que la consume.

La del ojo propio se ha convertido en una viga grande, que hace lagrimear.

Las “fakes” (como se le dice ahora) han existido desde que se tiene registro de la vida en sociedad, la diferencia de ahora es que en ese barco se han montado los llamados a ser profesionales de la información.

Tenemos tema para un fuerte debate que debe ser impulsado por quienes amamos esta profesión.

Los manipuladores, los mentirosos, los ignorantes seguirán existiendo siempre, pero lo que preocupa es que en su avance no encuentran la contención de la deontología del periodismo, ni la depuración de la técnica. (El Día)

jpm-am

ALMOMENTO.NET publica los artículos de opinión sin hacerles correcciones de redacción. Se reserva el derecho de rechazar los que estén mal redactados, con errores de sintaxis o faltas ortográficas.
0 0 votos
Article Rating
Suscribir
Notificar a
guest
9 Comments
Nuevos
Viejos Mas votados
Comentarios en linea
Ver todos los comentarios
Garibaldy Perez
Garibaldy Perez
2 meses hace

El periodismo es como una cloaca, se terminaron los hombres que ejercían con pasión esa carrera. Ho y lo que existe un grupo de venden noticias al mejor postor. Ya no existe una Sara Perez, un Rafael HerrerA Gomez Pepein, Silvio Herraste, Huchi y sus hermanos, el mismo Marino Zapete. En Satiago teníamos un Epi Rodriguez que vendía las noticias, por caja de romos cajas de cigarrillos, diferente a Vigilio Cepeda y Dominguito Saintiller.Son Fosile.

LA TERCERA TANTA
LA TERCERA TANTA
2 meses hace

Cómo dice la canción del mejicano Emmanuel,TODO SE DERRUMBÓ.

julio cesar
julio cesar
2 meses hace

Claro que si, usted tiene todas las razones del mundo.Los periodistas de hoy no son y nisiquiera se parecen a los del ayer,hoy el 85% de los periodistas venden sus plumas a los politicos,empresarios,el gobierno y todo aquel que de una forma u otra les pasen un sobresito.

Federico Cruz
Federico Cruz
2 meses hace

Baboso. A los periodistas tradicionales se les acabó el vender sus «reportes periodísticos» a los corruptos del gobierno de turno, a las élites económicas y a los narcotraficantes-lavadores de dinero sucio. ¿Qué hace usted entonces escribiendo en este medio?

Hi Camilo
Hi Camilo
2 meses hace

Tanta verdades en tan pequeño espacio, el planteamiento es desde el punto de vista de un periodista de verdad, debemos entender que en este momento los medios están lleno de opinadores y supuesto comunicadores que no son periodista que que trabajan por encargo, el periodismo es la profesión mas usurpada, mas invadida, cualquiera se pone un flu y una chalina y sale en los medios embarrando de ñeca a todo el que tiene el ombligo delante.

Mike Peguero
Mike Peguero
2 meses hace

Todo empieza en el palacio

lendi1
lendi1
2 meses hace

No podria estar mas de acuerdo

JHIN VALENCIANO
JHIN VALENCIANO
2 meses hace

CLARO ESO ES VERDAD, PORQUE LA PRENSA A PERDIDO TOTALMENTE LA CREDIBILIDAD, YA NADIE CREE EN LA PENSA, YA QUE LA MAYORIA DE LOS PERIODISTAS SE HAN DEDICADO A VENDER SU CONCIENCIA Y NO ACTUAL PROFESIONALMENTE, HAN PERDIDADO LA MORAL. YA NO TENEMOS AQUELLAS PRENSE FORMADA EN VALORES Y MORAL, ES BUSCANDO LO QUE SEAN SIN IMPORTARLE NADA Y MINTIENDO A LA CIUDADANIA. LO APLASTO LA INMORALIDAD. QUIEN LE CREE A LA PRENSA ABSOLUTAMENTE NADIE.

Victor L
Victor L
2 meses hace

Hay muchos imbeciles que salen directamente de las Universidades que solo lo que hacen es venderle un titulo a la gente que salen sin preparacion alguna, los estudiantes dicen que estudiaron una carreras tal, pero al momento de ejercer no tienen la preparacion necesaria, porque los medios prefieren al mensajero del periodico que se hizo periodista empiricamente y no a aquellos egresados de las universidades.