El hombre del campo, garante del medio ambiente

A buena hora el presidente de la República ha hablado y se necesitaba de su posición frente a aquellas personas que son depredadores naturales de los bosques, de las montañas y de los ríos. El mensaje está claro y advirtió que no se va a tolerar que se siga destruyendo nuestro medio ambiente y que aquellos que infrinjan las leyes ambientales serian castigados con la cárcel para que den cuenta de sus malos actos.

La depredación de nuestros bosques ha llegado a hacer una situación tan alarmante, a tal punto,  que el propio Presidente de la República ha tenido que intervenir; y se agrava más cuando ayer fueron sorprendidos y incautados por el Ministerio de Medio Ambiente la asombrosa cantidad de dos mil doscientos setenta y dos sacos de carbón sacados de las entrañas de nuestras montañas.

Garantizar agua limpia y saneamiento es el sexto objetivo dentro de los objetivos del desarrollo de la nueva agenda de desarrollo sostenible 2030, de ahí que representa un compromiso para todos los países luchar porque ese objetivo se logre y una de las formas de lograrlo es continuar trabajando por que las familias se integren y formen parte de este importante proyecto.

A simple vista se puede observar y hacer un estudio profundo de cuáles son las cuencas que presentan grandes deterioros y determinar cuáles son las necesidades que hay que paliar para aquellas personas que viven de los recursos forestales, de los que siembran en áreas protegidas y los que están depredando los ríos y montañas con la extracción de materiales y con el vaciado de sustancias toxicas en el caudal de los ríos, contaminando sus aguas.

Hay que mejorar las condiciones de vida de las personas que viven en el campo, que  tienen necesidades de viviendas, de escuelas, de salud, transporte y empleo principalmente,  por lo que el gobierno deberá proveer algunas actividades para que esas familias se ganen el sustento. Dentro de las actividades que se pueden combinar para que estas familias cambien su forma de vida haciendo actividades relacionadas con la preservación del medio ambiente y los recursos
naturales.

Estas actividades son entre otras: siembra de árboles, desyerba y limpieza de las áreas sembradas, limpieza de los ríos y canales de riego, limpieza de caminos vecinales, mojar las plantas en época de sequia; cambiar la siembra de productos menores (hortalizas, maíz, habichuela, yuca, batata, yautía, ñame, maní, etc.) por productos como aguacate, mangos, café, cacao, pinos, caobas y otras plantas endémicas que a mediano y largo plazo van a proveer recursos para el sustento.

También se le otorgaría una paga por la prestación de esos servicios para la compra de alimentos.

El programa de protección de medio ambiente, de las cuencas y los ríos no solo deberá estar a cargo el Ministerio de Medio Ambiente, sino que debiera formarse un consejo presidido por el Ministerio de  medio ambiente e integrado por el Ministerio de las fuerzas armadas, Agricultura, IAD, INAPA, CASD, INDRHI, CDEEE- EGEHID, Procuraduría General de la republica, Cámara de Cuentas, Ministerio de Industria y Comercio y Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo.

Si se implementa un programa de recuperación y mantenimiento del medio ambiente deben cubrir beneficios para la gente que vive en esos lugares, como son: integración de las familias a la economía y a la escuela, preservar las áreas de los ríos, disminuir la contaminación ambiental, aumentar la producción de madera, frutales, y el agua; mejorar la salud, recuperación de los suelos o capa boscosa, control migratorio y pago por servicios prestados.

Para que un programa de mantenimiento ambiental pueda ser exitoso no solo debe contemplar sembrar árboles sino también el mantenimiento de esos árboles hasta que tengan un tamaño adecuado y puedan desarrollarse, además de conocer cuáles son las especies más favorables al medio y de los beneficios que pueden tener las personas a corto y mediano plazo. También se necesita vigilancia permanente y eso solo lo pueden ofrecer las mismas personas que viven en las áreas reforestadas.

Cada día nuestros ríos tienen menos agua, están más contaminados; las montañas están más depredadas y disminuidas su corteza terrestre, lo que está causando grandes erosiones que no dejan que el agua que cae sea absorbida por el subsuelo y la capa de retención no produce las escorrentías para que esta pueda fluir hacia los ríos y valles. Nos estamos quedando sin capa boscosa y sin agua. Es urgente que el gobierno salga al frente de toda esta masacre de nuestras montañas.