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El destino…
Hace un tiempo, varios amigos sostuvimos un debate de matiz filosófico acerca del “destino”. Por lo intenso de aquel diálogo, compartí el tema con mi padre para conocer sus ideas al respecto y así contribuir a edificarme en el tema. Entre muchas cosas, le dije que el destino es un concepto filosófico relacionado a un poder sobrenatural, que, según como se ha construido, guía la existencia de toda la humanidad. En adición, le dije que considero que para consumarse, el destino necesita de una “decisión”, que ha de tomar el ser y puse como ejemplo al extinto Dr. Joaquín Balaguer, quien, si se entendiese como un predestinado, tomó decisiones que permitieron la cristalización de lo que el destino le tenía preparado. Mi padre me expresó ser escéptico respecto al destino, compartiendo conmigo sus argumentos, los que respeto pero no corroboro. Es por ello que dejo estas líneas para vuestra reflexión, sobre “el destino” y “la decisión” en la existencia humana. Predestinación, destino y decisión La predestinación es una construcción religiosa con múltiples acepciones. Se podría entender como la decisión tomada por Dios para crear la humanidad y establecer previamente el destino de cada objeto, fenómeno o individuo. Es decir, es la decisión de Dios para determinar el fin de las cosas y las personas mucho antes de que existiesen. En cuanto a predestinación y destino se refiere, ha de encontrarse envuelta alguna decisión que permita su realización o no en el tiempo. En otras palabras, la decisión inicial de Dios frente a la humanidad y la decisión de cada individuo de alcanzar el destino que Dios le ha deparado. A propósito de celebrarse natalicio, tomé como ejemplo al doctor Joaquín Balaguer, porque alrededor de él giran algunos elementos que invitan a la reflexión. Nació el primero de septiembre de 1906, hijo de un puertorriqueño de ascendencia catalana y francesa y de una dominicana de ascendencia española y haitiana, quien fue sobrina del dictador Ulises Heureaux (Lilís). Sin embargo, entre tantas nacionalidades relacionadas, nació en la República Dominicana dada la decisión de sus padres de hacer su vida en el país; y como si fuera poco, con un vínculo sanguíneo con Lilís. Pero más aun, era primo hermano de Bienvenida Ricardo la primera esposa de otra figura que gobernó de manera férrea la República Dominicana por más de 30 años, lo que le permitió ascender políticamente en aquel entonces. Por tanto, Balaguer tomó la decisión de participar en lo que ya por vínculos familiares la naturaleza le anunciaba y de esta manera realizar su propio destino. En el prólogo de su libro “Tebaida Lírica”, Joaquín Balaguer hace afirmaciones que lo exponen como creyente y conocedor del destino, citamos: “Yo aborrezco el ambiente en que me ha tocado nacer, pero aborrezco más a los intelectuales, con muy pocas excepciones, con quienes he tenido la mala suerte de codearme”. Con solo decir: “…me ha tocado nacer…”, se evidencia que no fue escogido por él y como ya hemos dicho, el destino no es escogido. El Doctor Balaguer, presumía de forma sutil que sus condiciones inmanentes estaban predestinadas por Dios, a pesar de los golpes y las carencias de sus circunstancias, lo que se puede interpretar en estas reveladoras palabras, cit “Tengo el orgullo de ser, en nuestro medio árido, como un planta rara, que sólo necesita para vivir de la savia de su arte y del aire que respira en la atmósfera de sus sueños…”. Hace un tiempo se propagó una imagen por las redes sociales que contenía el siguiente mensaje, que le hace mayor sentido a lo que hemos sostenido, citamos: “En la vida, cuando te toca, ni aunque te quites. Y cuando no te toca, ni aunque te pongas.”. En fin, en la vida encontraremos diversos temas enigmáticos y de profunda complejidad como los es “el destino”. Lo interesante será siempre pensar, reflexionar, debatir y compartir ideas, con la finalidad de contribuir a la comprensión de la existencia de la humanidad y, sobre todo, de uno mismo. Por su dilatada vida y experiencia, el doctor Balaguer, tomó las decisiones que lo condujeron ineludiblemente a lo que el destino le tenía reservado. Mantenerse al margen de las emociones y de la formación de una familia propia y dedicar en cuerpo y espíritu, todas sus energías a la vida de hombre público, fueron decisiones que le facilitaron la consecución de lo que ya él había asumido como su propio destin la política. Por nuestra juventud, no debemos adelantarnos al futuro, pero sí tomar las decisiones que nos conduzcan indefectiblemente a la realización de lo que entendemos como parte de nuestro destino. En mi caso, pertenezco a un grupo de jóvenes que hemos decidido participar de forma activa y entusiasta en la política dominicana, bajo la tutela de un liderazgo que se corresponde con la predestinación, no solo por sus condiciones particulares, sino más bien por haber sido traspasado precisamente, entre otros líderes, por el Dr. Balaguer. Finalmente, el dramaturgo inglés, William Shakespeare, en la tragedia de Hamlet, príncipe de Dinamarca, figura lo que hemos sostenido en las siguientes palabras, que encierran a su vez destino y decisión, cit “¡El mundo está desquiciado! ¡Vaya faena, haber nacido yo para tener que arreglarlo!”. Siendo estas letras, más que una reflexión para ser tomada de manera individual; un mensaje que nos aliente a ir decididos detrás de nuestro destino, con el único fin de ponerlo al servicio de nuestra sociedad y del mundo. Tal es, un día como hoy, propicio para reflexionar sobre el destino.