El descalabro moral de una nación: resultado de un paulatino pero firme proceso de degradación
El descalabro moral de una nación no se presenta de golpe. Es el resultado de un paulatino pero firme proceso de degradación que se manifiesta de distintas maneras.
La más ominosa se observa en las calles, con su fatídica carga de tensión que colma de temor los hogares y la rutina ciudadana y que titulan sin cesar los medios llenando de tinta roja sus páginas y espacios en la Web.
Se da en el frenesí de las drogas, la prostitución y otras modalidades del crimen organizado, tan presentes por desgracia en la vida de nuestra nación.
Pero también se expresa con la vulgaridad y la ofensa, que invaden los medios, sustituyendo el debate de las ideas con la retractación que multiplica los espacios de odio y siembra en el ánimo nacional las simientes de la confrontación y la guerra civil, que tantos llevan en su corazón haciendo sonar sus latidos más fuertes que el rugido de un cañón. La intolerancia expresada de esa forma nace de un fanatismo político inducido, con una carga en el presupuesto.
A diferencia de la Era de Trujillo, cuando el infame Foro Público era de la exclusiva potestad y propiedad del tirano, hoy se la practica de forma casi generalizada, abusando de la apertura de algunos medios ávidos de lectoría y popularidad, medidas por su alcance y visitas en sus páginas de Internet.
Es de iluso pensar que tales expresiones cotidianas de intolerancia son sólo el fruto del fanatismo político e ideológico. Son prácticas enseñadas, rigurosamente aprendidas, escritas en el estilo de un gastado catecismo que intentó vender como modelo una prédica moral que sucumbió al embrujo de las mieles del poder, mostrando a sus promotores ante los ojos del país como los que en verdad siempre fueron.
La corrupción, con su manto protector de impunidad, y la inseguridad ciudadana, con su estela de asesinatos y asaltos diarios, nos revelan la realidad del mundo en que vivimos.
jpm-am
yo estoy 1000% de acuerdo con usted. lo que estamos viviendo los dominicanos en todos los ordene es insoportable.
guerrero estoy contigo 100% pero en la nebulosa que es la politica nuestra solo los independientes podemos distinguir entre el preso y el carcelero.roque espaillat osó desenmascarar los corruptos y todos le calleron como pavos.cada pueblo tiene lo que se merece.la mayoria esta de acuerdo con el libanes que los gobierna.esperemos el 2028 y votar por roque que es la esperanza.amen.
miguel, grande como siempre…no hay peor ciego que el que no quiere ver…esta nación se degrada cada día más en manos de esta orda depredadora que nos gobierna y que sus huellas de tiempos atrás aún pululan en las mentes concientes…no saben gobernar… y nos destruyen !!!
quise decir horda…