El beisbol: su origen (OPINION)

Determinar el origen del béisbol no ha sido una tarea fácil para los estudiosos de la materia, sin embargo, hay investigadores que afirman que dicho deporte nació sobre la base del juego de Cricker, disciplina deportiva que comenzó a practicarse en Inglaterra en siglo XIII.

Este juego se asemeja bastante al béisbol que conocemos hoy día, sobre todo que en el mismo participan dos equipos: Uno que batea y trata de anotar carreras y otro que trata de evitarlo.

 Al igual que en el béisbol, en el Cricker se utiliza un bate y una pelota, aunque diferentes, pues el bate es de madera en forma de una tabla en la parte superior, mientras que la pelota es maciza, parecida en tamaño a una pelota de tenis.

En cuanto al béisbol, se afirma que este deporte nació en la ciudad de Cooperstown, Estados Unidos de Norte América a mediados del siglo XIX y quizás ese haya sido el motivo por el cual la referida ciudad fue escogida para celebrar el ceremonial del Pabellón de la Fama del Béisbol de las Grandes Ligas, aunque todavía se discute la paternidad de su fundador.

Algunos investigadores mantienen la tesis de que el fundador del béisbol fue Abner Doubleday, en el año 1839, un cadete graduado en la escuela militar de West Point, mientras que otros le atribuyen el mérito a Alexander Joy Cartwright, ingeniero agrónomo de la ciudad de New York, quien fue el primero que estableció las reglas del béisbol que se conocen hoy día.

A este último, también se le reconoce el mérito de haber formado el primer equipo de béisbol en el año 1845, con el nombre de Knickerbocker, así como la creación del diamante como se conoce en la actualidad (cuadro interior del terreno de juego, delimitado por el home, la primera, la segunda y la tercera base).

 Al equipo de los Knicks se le atribuye el honor de haber jugado el primer juego oficial de béisbol contra un equipo de la ciudad de New York, el 19 de junio del año 1846, intercambio este que abrió las puertas para que se formaran nuevos equipos en las ciudades norteamericana de Hooboken (New Jersey), Harlem, El Bronx y Brooklyn.

 A partir del año 1857, se introdujeron algunas modificaciones a las reglas existentes hasta ese momento; se eliminó el máximo de carreras por juego, que hasta ese momento eran 21; se establecieron los requisitos para hacer las anotaciones y se fijó un límite de nueve (9) entradas por juego y además se reglamentaron las medidas de los estadios y las distancias entre las bases.