El acuerdo del siglo

La situación en el Medio Oriente, está que arde, luego que el Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, junto al primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, anunciaran el “Acuerdo del Siglo”, propuesto y elaborado por la administración Trump, de la mano del yerno del presidente, Jared kushner, con el fin de darle solución al viejo conflicto palestino israelí. 

El plan, propone dos Estados, con Jerusalén como capital indivisible de Israel y a los palestinos les promete un Estado independiente, con una parte del este de la ciudad donde habitan muchos palestinos, como su capital, en un plazo de cuatro años, con el desarme y la eliminación del grupo terrorista HAMAS y la Yihad Islámica. El acuerdo garantiza 50,000 millones de dólares en inversiones, ayuda permanente al futuro Estado y la apertura de embajadas. 

De inmediato la Autoridad Palestina, la organización terrorista, Hamas, que gobierna en la Franja de Gaza, Irán, Túnez y Turquía, entre otros, condenaron dicho acuerdo, denominándolo el presidente de Túnez como  “la injusticia del siglo”, mientras que la Autoridad Palestina lo cataloga como el “el fraude del siglo”, al tiempo que la congresista norteamericana de origen palestino, Ilhan Omar, lo considera como un “robo a los palestinos”. 

El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, quien había calificado el acuerdo como «una conspiración», alegando que «los derechos de su pueblo no están en venta»,  se negó a recibir el plan al afirmar que “Nos sorprendió el anuncio de Trump sobre el plan de paz. Los americanos llamaron y dijeron que Trump quiere enviarme el plan para que lo lea. Me negué”. 

El “Acuerdo del Siglo” plantea en términos generales, la reconquista de parte de los israelíes de sus tierras ancestrales, lo que incluye la emblemática y largamente disputada ciudad de Jerusalén, considerada la ciudad más vieja del planeta, los territorios de Judea y Samaria, los altos del Golán y el Valle del Jordán.

 El acuerdo publicado el martes 28 de enero, fue rechazado con rabia por los palestinos por considerarlo “parcializado” a favor de Israel, siendo uno de los principales puntos más indignantes para ellos, la clasificación de Jerusalén como capital indivisa de Israel. La Organización de las Naciones Unidas y Amnistía Internacional también rechazaron los términos del “Acuerdo del Siglo”. 

Por otro lado, el acuerdo fue tácitamente aprobado por los embajadores musulmanes de Bahréin, Omán y los Emiratos Árabes Unidos presentes al momento de Trump hacer el anuncio. Egipto, por su parte, llamó a los palestinos a sentarse a la mesa de negociación. Esto significa que el plan no será descartado de manera unánime, lo que ofrece una esperanza de que podría debatirse a nivel regional. 

Aunque podría ser difícil que dicho acuerdo sea aceptado por los palestinos, en mi opinión los términos de este acuerdo suenan como la solución más adecuada para resolver el largo conflicto palestino-israelí, ya que hace justicia favorable al pueblo hebreo que hoy reclama el derecho de vivir en sus tierras ancestrales, de las que han sido despojados en el trascurso de la historia, que registra en sus paginas los hechos que prueban su pertenencia. 

También sería favorable para los palestinos, porque les ofrece un futuro de paz, con un Estado formal, con recursos económicos e inversiones masivas que les permitirán asegurar a su gente un porvenir prometedor, con reales posibilidades de progreso y desarrollo, contrario a cómo han vivido en siglos.   

En la biblia y otras fuentes históricas, están documentadas las pruebas que avalan el reclamo israelí de lo que le pertenece legítimamente. Los palestinos, obstinadamente reclaman lo que no les pertenece y se niegan a aceptar que los hijos de Sion vivan en paz y armonía en su nación, construida en sus propias tierras, las que han habitado desde el siglo XIII antes de Cristo, es decir, durante unos 3300 años.

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