EEUU y Teherán peleando en un mismo bando

El Estado Islámico de Irak y Siria o ISIS como se abrevia su nombre en inglés, es un grupo que abiertamente emplea el terrorismo como estrategia, lo mismo en Irak que en Siria, lo cual tiene a la población iraquí, en los territorios chiítas, aterrorizada. Algunos pobladores del sector sunita de ese país ven a estos con simpatías. Esta pasada semana tomó la ciudad de Mosul, así como otras localidades en Irak, acercándose cada vez más a Bagdad, la capital. ISIS es una organización sunita, su discurso, dice que está haciendo la guerra santa contra los infieles y contra los musulmanes chiítas (los alawitas sirios son un subgrupo del chiísmo). Lo anterior coloca la lucha de ISIS en el medio de una confrontación mayor en la región entre los sunitas y los chiítas, lo que es una especie de guerra fría entre las potencias regionales. Irak es un país de mayoría chiíta pero con una gran minoría sunita y otra minoría kurda. Irán, el corazón del poder chiíta, ha salido en defensa del gobierno de Al Maliki (chiíta) en contra de ISIS (sunitas). Los kurdos de Irak, por su parte, fuertemente armados protegen su territorio, y si bien no son amantes de los chiítas, ante la debilidad de las fuerzas de seguridad iraquíes, han tomado control de puntos clave para contener el avance de ISIS. De ahí que sea posible en un futuro, ver combates que incluyan a los kurdos iraquíes. Algunos analistas afirman que en realidad la crisis actual obedece más bien a la incapacidad del gobierno iraquí de garantizar el monopolio del uso de la fuerza en su territorio, y sus muchas debilidades estructurales, que a la fortaleza real de ISIS. Es algo obvio que la salida de Estados Unidos ha dejado un enorme vacío en este país. Se recordará que años atrás Bagdad era controlada por un gobierno sunita, el de Saddam Hussein, un líder represivo y autoritario, pero que mantuvo el territorio bajo control. El derrocamiento de Saddam a manos de Washington ha dado como resultado un nuevo gobierno que no posee la suficiente fortaleza para garantizar condiciones mínimas de seguridad. Estados Unidos recordemos ha tenido que retirarse de Irak, por cuestiones financieras y por cuestiones políticas. En la actualidad el gobierno iraquí suplica la ayuda de Estados Unidos para combatir a ISIS, pero la estrategia de Obama ha sido de repliegue a nivel global. La Casa Blanca ha optado por dejar de involucrarse en sitios en los que no considera que sus intereses cruciales están en juego. La acción anterior deja un vacío y quien está ocupando ese vacío en Irak, es Irán. No se descartan, sin embargo, posibles ataques de Estados Unidos para asistir al gobierno de Al Maliki en Bagdad en su lucha contra ISIS, lo que paradójicamente podría colocar a Washington y a Teherán peleando en un mismo bando. Lo anterior es enormemente relevante ya que desde el principio de la guerra civil siria la Casa Blanca ha apoyado a la oposición en contra de Assad (un aliado de Irán). Por todo esto, estemos atentos.

Compártelo en tus redes:
0 0 votos
Article Rating
Suscribir
Notificar a
guest
0 Comments
Comentarios en linea
Ver todos los comentarios