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Educación, democracia y libertad (LE FALTA FOTO Y DATOS DEL AUTOR)
El anhelo de los
pueblos de salir de la ignorancia, llevaron a la ciudadanía del mundo a
relacionar la educación con la democracia y a la democracia con la libertad,
como forma de expresión y consigna para salir del oscurantismo a que habían
sido sometidos los pueblos durante varios siglos. La prédica sobre la necesidad
de salir del oscurantismo había sido bien acogida por los intelectuales de la
época de la “Ilustración” del siglo XVIII, llamado “siglo de las luces” por sus
aportes al cultivo de la inteligencia.
Para el siglo
XVIII, el oscurantismo intelectual quedo parcialmente relegado, pero
las conquistas conseguidas por los ilustrados fueron importantes para el
desarrollo del conocimiento de los pueblos. Para esa época, en lo
político se logró que se les negara el derecho divino a los “Reyes” de la época,
donde las personas con dinero compraban el perdón y sin ningún problema podían
“entrar” al reino de los cielos. La realidad social de la época cambió, debido
a que los privilegios de los llamados “señores” fueron atacados y destruidos
por el pueblo, además la religión popular, basada en la superstición y la
ignorancia fue criticada, rompiendo parcialmente con el dogmatismo.
De todas esas
realidades, una de la más importante fue la conquista económica, donde todas
las fuerzas sociales promovieron el liberalismo y con ello la democracia, la
educación y la libertad. En el siglo XIX, los Estados se
preocuparon por llevar la educación a todos los rincones como una
forma de que la ciencia y la cultura alcanzaran a los centros educativos y a
las universidades, pero la lucha políticas y sociales por las libertades de
algunos pueblos, retrasaron el alcance de estas conquistas.
En el caso de la
República Dominicana, en la constitución del año 1844, en el
Art. 94, sobre las atribuciones del Congreso, en su acápite decimotercio,
instituyó que había que crear y promover la educación pública, el progreso de
las ciencias, artes y establecimientos de utilidad común. Lo que significa, que
desde la fundación de nuestro País, sus directivos se comenzaron a preocupar
para que los hijos e hijas de Quisqueya se educaran en ciencia y cultura.
En las sucesivas
reformas constitucionales, la educación seguía siendo una preocupación para los
constitucionalistas, quienes siempre trataron de destacar su importancia. Es
así como en la reformada constitución del año 1875, en su Art. 38, en lo
relativo a sus atribuciones, la Cámara Legislativa, estableció en su
acápite 18. Promover la educación pública, el progreso de las ciencias, artes y
establecimientos de utilidad común; y cuando lo juzgue oportuno, decretar que
la educación elemental o primaria sea obligatoria. La obligatoriedad de la
educación primaria se mantiene hasta hoy.
La constitución
del año 1963, en su cuarta sección, habla de la educación y la cultura, de la
erradicación del analfabetismo, la declaración de la profesión de maestro como
función pública, entre otras afirmaciones relacionadas con la educación. Es la
constitución que más claro habla de los valores para el desarrollo
de la sociedad.
En la constitución
del año 1966, año en que comenzó la dictadura del gobierno del doctor Joaquín
Balaguer, estableció en su artículo 16 sobre la libertad de
enseñanza, que “La educaci6n primaria será obligatoria. Es deber del Estado
proporcionar la educaci6n fundamental a todos los habitantes en el territorio
nacional y tomar las providencias necesarias para eliminar el analfabetismo.
Tanto la educación primaria y secundaria, como la que se ofrezca en las-
escuelas agronómicas, vocacionales, artísticas, comerciales, de artes manuales
y de economía doméstica, serán gratuitas”.
En la constitución
de 2010 se establece en su Artículo 63 el “Derecho a la educación. Que toda
persona tiene derecho a una educación integral, de calidad, permanente, en
igualdad de condiciones y oportunidades, sin más limitaciones que las derivadas
de sus aptitudes, vocación y aspiraciones. En el acápite 3, establece que el
Estado garantiza la educación pública gratuita y la declara obligatoria en el
nivel inicial, básico y medio. La oferta para el nivel inicial será definida en
la ley. La educación superior en el sistema público será financiada por el
Estado, garantizando una distribución de los recursos proporcional a la oferta
educativa de las regiones, de conformidad con lo que establezca la ley. en
El sistema
educativo dominicano ha tenido avances notables, según estudio de Urquiola M.
Calderón V., “Manzanas y Naranjas: Matrícula y escolaridad en Países de América
Latina y el Caribe”. BID-2005, que establecen que entre las Naciones
Latinoamericanas, República Dominicana, tiene la mayor cobertura escolar para
la población entre 6 y 18 años de edad con un 91%. En los últimos años el país
ha alcanzado un 98% de asistencia escolar en el rango de 6-13 años de edad. De
igual modo, al alcanzar los 18 años de edad, un joven dominicano ha estado
inscrito en la escuela un promedio de 11.8 años, una cifra que sólo es superada
en América Latina por Argentina y Chile, con 12.1 años de escolaridad.
Es decir
entonces, que desde la ilustración en los países desarrollados,
hasta nuestros tiempos en la República Dominicana, la formación ha servido para
que la educación, democracia y libertad contribuyan al desarrollo de nuestro
pueblo.