Dominicanos en exterior, historia detrás del regreso

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SANTO DOMINGO.- En el Aeropuerto Internacional Las Américas (AILA), donde el ambiente de espera se hace acompañar de la música y decoración navideña que colocan los establecimientos del lugar, allí, con la mirada puesta en la pizarra de vuelos, Germania Veloz y Alejandrina Gutiérrez, esperan la llegada de sus esposos, a quienes llevan sin ver seis meses y un año respectivamente.

«No dormí anoche por los nervios, esperándolo porque es mi compañero y es justo que en Navidad, un tiempo tan especial estemos en familia», manifestó Germania. La emoción es notoria en su rostro.

«Estar sin mi pareja ha sido triste porque mi esposo y yo nos llevamos muy bien, pero ha servido de mucho porque hemos aprendido a valorarnos más. Que venga a pasarse la Navidad con nosotros es algo grandioso porque he tenido que pasar algunas sin él y ahora que lo tengo significa mucho para mí», resaltó Alejandrina.

Ambas damas llegaron al aeropuerto a las 9:30 de la mañana, para esperar el vuelo que arribaría dos horas después procedente de Nueva York.

Ellas no se conocen, pero comparten una historia similar: el esposo -ambos chef de profesión-, se vieron obligados a salir del país en busca de un trabajo que le brinde una mejor calidad de vida a sus familiares.

«Mi esposo es un profesional y aquí no había posibilidad de conseguir algo que valiera la pena», relató Alejandrina.

«Todo el que sale de aquí es buscando algo mejor. Es un sacrificio aunque sea por la mejoría, pero es un sacrificio. Lo ideal sería que estuviéramos juntos, no yo aquí y él allá, porque somos una pareja, y para mi hijo es difícil, siempre me dice que le hace falta su padre», agregó Germania.

La razón económica, fue por la que hace diez años ambas familias votaron a favor de la emigración, una decisión que aseguran soluciona la parte financiera, pero genera una angustia sentimental y una distorsión en el núcleo familiar.

«En una ocasión mi esposo duró cuatro años sin venir, y ese momento para mí fue bien difícil porque yo quedé con los niños adolescentes, pero él siempre estuvo por teléfono llevando la situación», precisó Alejandrina.

El «duelo» del viaje

Según expertos, cualquiera que sea el factor migratorio, representará un duelo para los integrantes de la familia, debido al proceso de separación que enfrentan.

«Muchos de los hijos pasan a vivir donde un abuelo o abuela, una tía, y se produce lo que es la familia rota o disfuncional, y eso repercute en los hijos debido a que muchos no terminan el bachillerato, abandonan la escuela, otras se embarazan a temprana edad, comienzan a trabajar también a edad temprana o comienzan a tener problemas de conducta ya que respetan al padre pero no a la madre», apunta el psiquiatra José Miguel Gómez.

El alcoholismo, relaciones sexuales a temprana edad, son otras de las repercusiones que existen tras la separación familiar.

Para el publicista Joaquín Zaglul, esa tristeza y alegría reflejada al momento del reencuentro en el aeropuerto, es digno de sensibilidad.

«Ellos anotan esa fecha de llegada, unos tienen que esperar cinco años y hasta diez, para volver a casa, otros un año pero al ver esas emociones en los aeropuertos uno se da cuenta lo contento que estarían viviendo acá», manifestó Zaglul a DL.

Zaglul plasmó su experiencia de dos días-24 y 31 de diciembre de 2013 en el AILA-, en un conjunto de fotografías que detalla el recibimiento de amigos, parientes y todas las emociones que reúne el reencuentro navideño.

De esos retratos, colocará en Galerías 360 desde el miércoles 17 a las 7:00 de la noche hasta el 11 de enero, la exposición «Welcome home».

«Es una exposición de pura emoción y es increíble cómo cada foto te puede contar una historia diferente. Invito a los que visiten la exposición a interpretar lo que hay detrás de cada foto: qué historia habrá detrás de esa abuelita que llega, detrás de esa señora que llora cuando ve a sus hijos», indicó.

«En lo particular, me sensibiliza mucho el tema de que alguien tenga que irse de su país, buscando un mejor futuro para su familia principalmente que es el caso de los dominicanos y los inmigrantes, por eso es mucha la emoción que se vive en esos diez metros que hay de salida, tras un largo recorrido», agregó.

Durante el mes de diciembre de este 2014, Aeropuertos Dominicanos (Aerodom), estima manejar a través de todas las terminales que opera, unos 368 mil pasajeros de entrada y salida, lo que representa un aumento de un 3. 9 por ciento, con relación al mismo mes del año pasado.

De esa cantidad, 268 mil correspondería al AILA, según informó a DL, Yolanda Mañan, vocera de Aerodom.

«En esas cifras tenemos tanto los turistas como el pasajero étnico que es el dominicano que vive en el país y sale de vacaciones del país o que vive fuera del país y viene a pasar las vacaciones en la República Dominicana», subrayó.

Los vuelos provienen de New York, Orlando, Puerto Rico, Italia, Curazao, La Habana y otros países.

El reencuentro

Fileto Rivera y William Sarante, esposos de Alejandrina y Germania, respectivamente, al pasar por la salida de la terminal, no podían evitar la emoción tras conseguir el contacto humano con sus seres queridos, ese que no consigue con una llamada telefónica, y que te permite tocar la felicidad momentánea.

«¡Estoy feliz, simplemente feliz de poder pasar la Navidad junto a mi familia!», coincidieron ambos por separado, entre una marcada sonrisa.

Rivera y Sarante, retornaran después del Día de Reyes a su realidad.

Fuente: DIARIO LIBRE

jt/am

 

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