Diplomacia de la güira: Bonny Cepeda (OPINION)
El merengue, ese ritmo que pone a bailar hasta al más tranquilo, podría ser la clave para suavizar las tensiones diplomáticas entre República Dominicana y Venezuela.
En el centro de esta historia está Fernando Antonio Cruz, mejor conocido como Bonny Cepeda, el merenguero que ha cambiado el micrófono por una batuta diplomática improvisada.
Hasta hace poco viceministro de Cultura, Bonny salió del gobierno dominicano por su cercanía con el régimen de Nicolás Maduro, pero lejos de quedarse quieto, sigue moviendo las teclas de su piano y las relaciones con Venezuela.
Tras la tragedia del Jet Set, que dejó el triste saldo de la muerte del merenguero Rubby Pérez y unas 233 personas más, la familia del cantante sacó fuerzas para seguir. Su hija Zulinka y su esposo Miguel, junto a un dream team del merengue dominicano: Fernando Villalona; Rafa y Los Hermanos Rosario; Sergio Vargas; Moriam Cruz; Eddy Herrera y Jossy Esteban, viajaron a Venezuela para rendir homenaje a Rubby.
Maduro, fanático fiel del merengue, aprovechó la oportunidad: por gestiones de Bonny, otorgó a Rubby la ciudadanía venezolana póstuma, la orden artística José Antonio Abreu y hasta una cédula simbólica. ¡Todo un gesto que honra la dimensión artística y personal del artista y su ponderada relación con la Patria del Libertador Simón Bolivar

Crisis
¿Por qué? Porque el mundo está al borde de una crisis petrolera de gran envergadura. Si Israel ataca las instalaciones petroleras de Irán, los persas podrían bloquear el Estrecho de Ormuz, frenando el 20% del petróleo mundial.
Pero, si el conflicto escala a Arabia Saudí o Emiratos Árabes, ¡agárrense! Venezuela, con las mayores reservas de crudo del planeta, valida más que nunca su condición de socio clave.
Ya Joe Biden intentó suavizar las sanciones a Venezuela cuando Rusia y Ucrania encendieron el tablero geopolítico. Ahora, con Donald Trump en la Casa Blanca, no sería sorpresa que el magnate del semblante anaranjado le guiñe un ojo a Maduro para asegurar el flujo de petróleo.
Es aquí donde entra la “diplomacia de la güira”. Mientras los merengueros dominicanos llevan alegría a Caracas, el gobierno de RD debería subirse al ritmo y aprovechar esta conexión cultural para fortalecer lazos. Porque, aunque el chavismo tenga sus bemoles, los intereses nacionales bailan al son de la estrategia.
Pueden ser tan efectivas estas gestiones, que ya produjeron frutos. Sergio Vargas, en representación de la colonia venezolana en República Dominicana pidió a Maduro autorizar la reanudación de los suspendidos vuelos directos entre Caracas y Santo Domingo y Nicolas accedió. La bola está en la cancha quisqueyana.
Así que, las críticas por parte de dominicanos a Bonny y sus colegas no proceden. Su viaje no es solo una gira artistica; es una oportunidad para que RD y Venezuela se den un apretón de manos.
¡Que suene el merengue, que el petróleo fluya y que la diplomacia no pierda el ritmo!
jpm-am

Trump elige a Susie Wiles como jefa del gabinete en Casa Blanca
Abinader entrega muelles en Río San Juan y Cabrera para la pesca
Primer Ministro Haití seguirá en Puerto Rico, su futuro es incierto
DNCD confisca 251 paquetes de cocaína en el puerto de Haina
PGR y embajada EU fortalecen cooperación contra narcotráfico
Hay un colapso en el tránsito en la ciudad de Santo Domingo
EEUU: Censura fotos de Epstein «no tiene que ver con Trump»
EEUU aborda petrolero ‘Bella1’, sancionado vínculos con Irán
VENEZUELA: Agradece apoyo de aliados por orden democrático
COLOMBIA: Armada incauta 27 toneladas cocaína en el Caribe
Israel alerta emergencia global por «aumento del odio al judío»
Leonel: «Estafa Senasa marca año negro para R.Dominicana»
El fracaso del control y el costo de la impunidad (OPINION)













