Abinader entrega muelles en Río San Juan y Cabrera para la pesca
Primer Ministro Haití seguirá en Puerto Rico, su futuro es incierto
España en suspenso ante posible renuncia de Pedro Sánchez
Leonel dice si Abinader se reelige vendrán situaciones más difíciles
Santiago: Rodríguez se tira a la calle desde primer día en alcaldía
JCE inicia elaboración kits para el exterior y el clonado de los EDET
Prestaron juramento los miembros del Consejo Presidencial de Haití
ONU saluda establecimiento de Consejo de Transición de Haití
Presidente recibe miembros del Consejo de Seguridad de la ONU
Abinader encabezará marchas en Monte Plata y Santo Domingo
China se opone firmemente al despliegue misiles balísticos EU
EEUU: La represión a protestas aúpa el movimiento pro palestino
Decisiones coyunturales y el PLD
Hubo un tiempo, en que los miembros, integrantes de círculos de estudios y simpatizantes activos del Partido de la Liberación Dominicana no pasaban de 20 mil personas en todo el país; pero con esa escasa militancia y simpatía concurrente a los actos políticos, Don Juan le dio la batalla electoral al Dr. Balaguer hasta casi arrancarlo del poder en mayo de 1990.
Había adversarios políticos a Bosch y a su partido, que disfrazados de comentaristas, en la televisión y en la radio, se burlaban del PLD diciendo que “ese grupo se extinguiría en sus cursillos de cristiandad, siendo y proyectándose como los más pulcros; pero que morirían sanitos, sin ser infectados por nada ni por nadie, pero fuera del poder”.
Luego del fracasado intento de 1990, donde el astuto Dr. Balaguer se mantuvo en el poder, el proyecto peledeista se debilitó, incluso con una división interna en la que renunciaron y fueron expulsados una importante cantidad de dirigentes y miembros del CC y hasta del Comité Político.
Esta crisis y la percepción popular, permitieron al Dr. Peña Gómez reconstruir su proyecto presidencial para las elecciones proyectadas para mayo de 1994; el Partido Revolucionario Dominicano, se recuperó, sobre poniéndose a la división que lo había afectado durante el enfrentamiento de Peña Gómez y Jacobo Majluta.
Ese proceso electoral del 94, llevaría al país a una de las más profundas crisis políticas de las últimas cuatro décadas; el enfrentamiento entre el Dr. Balaguer y el Dr. José Francisco Peña Gómez fue feroz en todos los sentidos; quizás, solo durante la guerra de abril del 1965, se había visto la familia dominicana tan dividida como entonces.
La votación fue muy cerrada, y la proclamación de ganadores se hacía en ambos bandos; pero el PRD, donde siempre todo el mundo se levanta como vocero, dio muestras de debilidad cuando comenzó con las acusaciones de fraude en contra del Dr. Balaguer.
Hay una anécdota sobre esta crisis, risible y aleccionadora; se cuenta, que en una visita negociadora del Dr. Peña Gómez al Presidente Balaguer, Peña saludó al entonces Presidente diciéndole: ¿Cómo está Presidente?, ¡llegamos empatados, esta fue una gran batalla!, y mientras el Dr. Peña reía sobre su propia expresión, el Dr. Balaguer muy serio extendiendo su mano, en señal de saludo, le contestó, “bueno, si llegamos empatados, todo está resuelto; compartamos el período”.
Balaguer lo hizo de una manera seria, para resolver la crisis creada; explicó sus términos de negociación a Peña, y Este los llevó al seno del PRD; allí el consejo de sabios, se encargó de disuadir a José Francisco Peña Gómez de no aceptar la propuesta del Presidente, porque según ellos eso era una trampa que acabaría con la carrera política del Líder Negro.
Esta fue la oportunidad más propicia que tuvo el Dr. Peña Gómez de ser presidente del país; la desestimó y decidió llevar la crisis hasta sus últimas consecuencias, creando la coyuntura política de 1994, que le recortó el período al Presidente Balaguer; en las secciones de negociación aparecería la genialidad de los dirigentes peledeístas, que sacarían las mejores ventajas del proceso.
En junio de 1996 se consumó la cosecha, con el ascenso por primera vez al poder de un miembro del PLD; un joven doctor en derecho, oriundo de un barrio capitalino, se alzó con la victoria electoral sobre el avezado Líder de multitudes José Francisco Peña Gómez.
Esta lección sobre el manejo de coyunturas políticas, sería solo una muestra de la habilidad del liderazgo del PLD para salir airoso de los conatos de crisis en que desenvuelve la vida cualquier conglomerado humano, sea este un partido político o una sociedad completa.
El pasado 27 de octubre, los peledeístas tendieron el lecho, donde pondrán a dormir sus contradicciones internas de miras a los comicios del año 2020.
Las perspectivas electorales actuales, proyectan que el PLD enfrentará la oposición política dominicana en el 2020, llevando como candidato al tres veces Presidente constitucional, el Dr. Leonel Fernández; y si estas circunstancias no cambian, no hay dudas en las apuestas, estarán todas de un lado.
Con esta proyección, todo está claro; la tercera década de este siglo será de progreso y bienestar nacional con el Partido de la Liberación Dominicana al frente.
Lo que significa que bajo cualquier circunstancia, “!e palante que vamos!”