Deberíaaaas, deberíaaaas, auxilio, Mafalda

Ahora que la fecha de tu cumple ha quedado atrás y que imagino estarás menos ocupada, es el momento propicio para recordar que has tenido razón en tantas cosas, tan vigentes en estos 50 años. No has sido una moda y si algunos lo asumen así, eres tan duradera como la minifalda o como la yerba mala, que no podrá jamás morir porque nació sin vida. Esto de estar metida en tantos rollos mundiales debe ser tarea titánica, pero más útil que la que asumen los preclaros que van con en el manual de vida perfecta bajo el brazo para enseñar a otros a estar vivos. El mundo es ahora más complejo que cuando naciste, pero también tienes la madurez perfecta para darte cuenta y manejarlo con la ironía estampada en la palma de la mano y en la comisura de los labios. Obvio, algunas cosas siguen igualitas, alguna gente mantiene el afán de fabricarle la vida a los otros cuando no sabe ni mierda cómo hacer la suya (puedo permitirme parafrasearte porque ese es uno de tus sarcasmos que más me gusta). Es ahora tan incomodo soportarlo, como en la época en la que Quino te puso a gritar esa frase de desahogo para librarte y librarnos de tantas posturas siamesas que buscan regirnos. Son de las imposturas huecas, sistemáticas que marcan nuestro mundo y nos dan ganas de que lo paren para bajarnos. Como si la existencia se basara en un guión, unos pretenden que nos acomodemos a su plan de vida perfecta para ganarnos el pan diario de la aceptación colectiva. Circunstancias tan nimias, parámetros tan vacíos, como el asombro que causa que a un profesional no le moleste andar a pie ni pretenda más gloria que la satisfacción de amar su trabajo y entregarse al placer del deber cumplido, pero bien cumplido. Deberías comprarte un carro, deberías casarte, deberías tener hijos, deberías llevar el pelo de este modo y usar aquella ropa y así una larga cadena de imposiciones disfrazadas de sugerencias permean la esencia y ahogan el espíritu en indecisiones. O mejor corrijo, los espíritus, los que se dejan socavar. Los que no son como el tuyo. Gracias, Mafalda por diez lustros de sabiduría.

Compártelo en tus redes:
ALMOMENTO.NET publica los artículos de opinión sin hacerles correcciones de redacción. Se reserva el derecho de rechazar los que estén mal redactados, con errores de sintaxis o faltas ortográficas.
0 0 votos
Article Rating
Suscribir
Notificar a
guest
0 Comments
Comentarios en linea
Ver todos los comentarios