Cuidando lo espiritual

Cada persona que sabe que tiene libre albedrío, en la realización de su propios actos, así mismo, debe tomar en consideración que los demás, también tienen el mismo derecho de decidir por sus actos. Los que profesamos la fe cristiana, no importando su denominación religiosa, reclamamos el derecho natural de nuestra profesión de fe; de la misma forma debemos respetar a todas las personas que difieren de nuestra fe. No se deje usar por intereses particulares ni por fanatismo religioso. Cuide su relación espiritual con Dios. El pueblo dominicano no es un pueblo cristiano, ni evangélico, ni católico. Pues, la definición de un pueblo cristiano está basado en su comportamiento, a través de la obediencia a la palabra de Dios. Y observando el comportamiento de este pueblo, podemos decir que es un pueblo pagano, mundano como cualesquier otros. Cristiano es aquel que sigue a Cristo, en sus doctrinas, pero no de una forma teórica, sino práctica. No confundamos al pueblo religioso, el cual tiene como responsabilidad predicar el evangelio a los perdidos. Los grupos que erróneamente están levantando la bandera contra el Embajador norteamericano, están equivocados debido a que como persona él puede practicar y propagar lo que él desee. El tiene libre albedrío. Recordemos las palabras del apóstol Pabl «Si es posible, en cuanto dependa de vosotros, estad en paz con todos los hombres» Rom. 12:18. Además, escribió a los corintios: «Todo me es lícito, pero no todo conviene; todo me es lícito, pero no todo edifica» I Co. 10:23; a él le es lícito, como a cualquier otra persona. Dios le permite a cada persona hacer lo bueno, o hacer lo malo; ahora bien, él pedirá cuenta a toda persona de su comportamiento. No corresponde a los humanos hacer juicio condenatorio contra otros seres humanos, porque no estén de acuerdo con nosotros. Podemos estar en desacuerdo en creencias, conductas, etc., pero hay que respetar a los demás, no hay que estar en contra de los individuos por sus creencias ni practicas; pues, más bien, debemos amar al prójimo tal como es. Si exigimos que se respete la libertad de conciencia, libertad de cultos y otros derechos humanos, entonces tenemos que aprender a respetar los derechos de los demás. Dijo Benito Juárez, escritor y político mexicano: «El respeto al derecho ajeno es la paz.» Jesucristo y sus apóstoles no hicieron marchas de protestas, contra alguien, o algo en particular. Mas bien, predicaron el evangelio al mundo perdido, sabiendo que el mensaje de Dios es poder para salvación al que cree. La mejor manera de predicar a Jesucristo, y de contrarrestar cualquier practica anti- cristiana, es dando testimonio en nuestro diario vivir de una conducta santa en nosotros, no en otros. No exijamos a los demás, lo que nos corresponde hacer a nosotros. Pero tampoco, se debe parcializar en la condena de un tipo de pecado, porque en realidad las iglesias no pueden aceptar miembros practicantes de borracheras, idolatría, hechicería, avaricia, homosexualidad, mentiras, robos, fornicación, adulterios, entre otras conductas de pecados. Las iglesias no son entidades de presión social, pues son entidades espirituales que responden a los mandatos de Dios. De ahí que, nuestro Maestro dij «Vosotros sois la sal de la tierra; pero si la sal se desvaneciere, ¿con qué será salada? No sirve más para nada, sino para ser echada fuera y hollada por los hombres» Mt. 5:13. Esto explica lo que somos en nuestras conductas para el mund Conservadores, desinfectantes, curadores y dadores de sabor o sentido al mundo, con nuestro modelo de conducta. El mundo no tiene que dar ningún ejemplo a los creyentes, pues somos los creyentes que tenemos con nuestras conductas ser ejemplo al mundo. El apóstol Juan escribió: «Sabemos que somos de Dios, y el mundo entero está bajo el maligno» I Jn. 5:19. No se debe ignorar lo que es una iglesia ni confundirla con lo que es el mundo. Luchemos en erradicar las malas conductas de nuestros feligreses, y prediquemos el evangelio al mundo. Jesucristo dijo: «Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder. Ni se enciende una luz y se pone debajo de un almud, sino sobre el candelero, y alumbra a todos los que están en casa. Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos» Mt. 5:14- 16. Hermanos creyentes, sepa que no estamos para denunciar, ni criticar, ni presionar a otros; nuestro deber es predicar el evangelio. Pablo escribió: «Pero si nuestro evangelio está aún encubierto, entre los que se pierden está encubierto; en los cuales el dios de este siglo cegó el entendimiento de los incrédulos, para que no le resplandezca la luz del evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios.» 2 Co. 4:3, 4. Sobretodo, cada cristiano debe recordar las palabras de Pablo: «Tú, pues, hijo mío, esfuérzate en la gracia que es en Cristo Jesús. Lo que has oído de mí ante muchos testigos, esto encarga a hombres fieles que sean idóneos para enseñar también a otros. Tú, pues, sufre penalidades como buen soldado de Jesucristo. Ninguno que milita se enreda en los negocios de esta vida, a fin de agradar a aquel que lo tomó por soldado» 2Ti. 2:1- 4. Dios le bendiga.

Compártelo en tus redes:
ALMOMENTO.NET publica los artículos de opinión sin hacerles correcciones de redacción. Se reserva el derecho de rechazar los que estén mal redactados, con errores de sintaxis o faltas ortográficas.
0 0 votos
Article Rating
Suscribir
Notificar a
guest
0 Comments
Comentarios en linea
Ver todos los comentarios