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Corrupción y pobreza, dos notas del pentagrama político
Por LUIS MARIA RUIZ POU
Desde el origen el mundo, la ambición y el afán del hombre por la riqueza, provocó el nacimiento de la pobreza; sin embargo, se ha estado utilizando dichas notas, para desviar la lucha contra la corrupción, ya que la mayoría de los políticos, en todos los países del mundo, de una u otra forma, están sintonizado con la corrupción, donde en algunos, se han presentado casos escandalosos de corrupción gubernamental.
La amenaza constante contra la corrupción y la pobreza es provocada por el poder económico obtenido con actos de corrupción, por lo que de la única manera que la pobreza pueda ser compensada, no es por medio del poder político, ya que se ha demostrado que ese medio, es una falacia. Es con el poder judicial apoyado por el pueblo, a través de una asociación legal, que tenemos que compensar la lucha contra pobreza.
El poder económico es quien ha doblegado al poder político, para que éste con su apatía se muestre indiferente, impidiéndole la lucha contra la corrupción y la pobreza.
Y es que un niño hambriento no conoce el tema de la corrupción, ya que el hambre le impide saber lo que es la lucha contra la pobreza que, es el producto de la corrupción. Alguien dijo “el mal comío no piensa”, por eso en la lucha contra la pobreza, los datos son un arma poderosa que puede transformar la vida de los pobres, lo que indica que se necesitan nuevas reglas del juego.
Hoy, el mundo está atravesando por una crisis económica que está colocando en aprietos a todos los gobiernos, intimándolos inevitablemente a someterse a grandes ajustes presupuéstales que, por lo regular, perjudican a las clases más necesitadas, ya que recaen sobre los hombros de los pobres.
Pero en beneficio de los más ricos; por eso, las economías de los siete grandes, están temblando y no saben cómo salir de esta crisis provocada por las expansiones territoriales, que están fomentando guerras entre fronteras, obligando a sus ciudadanos a emigrar hacia otros territorios.
Quedó demostrado con el informe de la Asamblea del Banco Mundial, bajo el título “Indicadores de Desarrollo Mundial», que desde el 2001”a la fecha, «la distancia entre los ingresos de los más pobres y los más ricos”, se ha acentuado aún más proporcionadamente igual en nuestro país.
Y es que erradicar la pobreza en todas sus formas sigue siendo uno de los principales desafíos que enfrenta la humanidad; es por eso, que dos décadas nada ha cambiado, ante todo lo contrario, la corrupción ha provocado una expansión en los sectores indulgentes.
Un informe indica que, a nivel mundial, más de 800 millones de personas aún viven con menos de US$1,25 al día y muchos carecen de acceso a alimentos, agua potable y saneamiento adecuados.
De ahí que en una ocasión, el Cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez, por el “elevado nivel de pobreza que afecta a la población dominicana”, dijo: “No quisiéramos pensar en que la gente entra en una actitud de desconfianza y desmoralización y peor, de desesperación”, además, por los despidos de empleados de las zonas francas, agregó el Cardenal.
La desconfianza y preocupación que tiene la gente está motivada no solamente por su situación económica, sino, por las notas musicales con que se han estado tacando los temas relacionados con desfalcos al Estado, sin que hasta ahora, los culpables no estén pagándole a la sociedad las maldades económicas cometidas por los funcionarios de la pasada administración.
Por eso, los compositores, han logrado plasmar en el pentagrama político unas notas musicales que, para algunos, resultan de tan agradable sonido, que han dormido a la mayoría del pueblo con la composición titulada “corrupción y pobreza”.
Esas notas están siendo tocadas e interpretadas por los más destacados pianistas del poder judicial, cuyo pentagrama político está bastante desafinado por los incidentes que provoca el abogado del diablo para que los que protagonizaron los escandalosos actos de corrupción en la pasada administración, se paseen por las calles de Dios bailando la “Danza” de la impunidad, como una burla a la lucha contra la pobreza.
¡Que vivan las gloriosas notas musicales del tema “corrupción y pobreza”!
jpm-am
yo me quiero pasar para el prm, pero no » fiao» porque esos pandilleros narcotraficantes no cumplen, jajaja