Conversaciones vulgares y asquerosas de estudiantes

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EL AUTOR es escritor. Reside en Santo Domingo.

Creía que tenía el suficiente nivel de inmunidad como para no escandalizarme al escuchar ciertas cosas. Ayer, 26 de enero, día del patricio Juan Pablo Duarte, fuertes síntomas   de asombro y de vergüenza me revelaron lo vulnerable y endeble que soy aún.

No sé si a ustedes, los que ya pasan de los 60,  les pasa lo mismo, pero yo cuando veo un enjambre de estudiantes querozagantes y alborotados salen de un recinto escolar, me siento invadido de  los recuerdos de mi época. Me sobrecoge un inevitable sentimiento de nostalgia. Las conversaciones animadas de temas variados, los debates de los contenidos de las clases, y hasta las evaluaciones y críticas informales a profesores y autoridades de los recintos, entre comentarios deportivos, políticos y familiares, eran conversaciones sobre las que discurríamos con la   normalidad.  Eran todas estas sanas expresiones parte del entusiasmo que brotaba de nuestras energías juveniles. Esa evocación a nuestro pasado estudiantil tiende resultarnos reconfortante y grata.

Pero ayer, repito, miércoles 26 de enero de 2022, día del patricio Juan Pablo Duarte, viví la experiencia de cruzar a pie entre un  grupo de estudiantes que acababa de salir de su recinto escolar. Por simple asociación con mi vida pasada, al ver los uniformes y pertrechos escolares, me asaltó el sentimiento de mis años estudiantiles de secundaria.

No era que esperaba escuchar el eco de nuestras conversaciones de aquellos años. No me reconozco tan ingenuo. ¡Horror! Pero tampoco pensé que iba a escuchar lo que llegó mis desprevenidos oídos.  En unos 40 segundos, crucé la aglomeración estudiantil que posaba en la acera frontal del recinto.  Escuché tres, cuatro conversaciones que estaban en desarrollo, todas giraban sobre el sexo. Usted me preguntara:

–¿Y cuál es su asombro señor? Es un tema normal, es una parte de la vida que todos tenemos derecho a abordar sin cortapisas.

–No, no es el tema, es su tratamiento, es el lenguaje. Es el desparpajo y la forma vulgar, desvergonzada y sin ningún pudor con que hablaban estos jóvenes –hembras y varones reburujados– de estos temas lo que me erizó la piel y me acalambró las entrañas.  Es el descaro, es esa lascivia verbal con que pintaban y se referían a experiencias y prácticas sexuales propias. Lo escandalosamente preocupante era la manera distendida y normal con la que llevaban sus conversaciones.

Cuando terminé de pasar por esta aglomeración estudiantil me quedó en la cabeza un estampa fastidiosa y repugnante de la escolaridad presente.  Me preguntaba qué aprenden estos muchachos hoy en la escuela, cuáles son sus metas, cuáles son sus intereses inmediatos, que pensaran sus padres, cuál es el futuro de la patria de Duarte.

 Ya fuera del bullicio estudiantil, un vigilante que estaba a pocos pasos de la aglomeración, al ver la frustración que se dibujada en mi rostro, me dijo: “No se asombre señor, esas conversaciones vulgares y asquerosas son las que estos estudiantes, hembras y varones, ponen aquí todos los días».

jpm-am

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El Coronel del65
El Coronel del65
2 Años hace

Mi estimado articulista, este tema que ud, desglosa tiene una hemorragia de malestares que estan contrtibuyendo a la mala formacion educativa de la juventud hoy en dia. Un sin numero, pero entre los que mas estan influyendo son, la Radio y La Television. Es penoso oir los programas radiales, sus conductores y el contenido de la musica que ponen. Pero donde el cancer se agudiza es en los programas de la TV, tanto publicas como privadas.

Élbido Guzmán
Élbido Guzmán
2 Años hace

Así es, señor Gómez Bueno. Yo también, igual que usted, sufro momentos insípidos y difíciles cuando paso por cualquier centro escolar, quisiera decir tantas cosas que solamente me surge en mi memoria preguntar, ¿cómo se distrbuye el 4 %… ?

Cesar D
Cesar D
Responder a  Élbido Guzmán
2 Años hace

Sres. Gómez y Elbido, reza un viejo y sabio refrán : Cosechamos Los que Sembramos. Juzgue usted si puedes…

EL NAVEGANTE
EL NAVEGANTE
2 Años hace

ESO SON LAS DROGAS MUTILANDO SUS MENTES. SEGUN ME HE ENTERADO TAMBIEN NO SON BUENOS ESTUDIANTES TAMPOCO Y MUCHOS DSCONOCEN PARTE DE LA HISTORIA DOMINICANA. QUIZAS FUERA BUENO INVESTIGAR A SUS PROFESORES TAMBIEN.. NUESTRO PAIS ESTAS COMO UN BARCO SIN RUMBO. 7.22 A.M. QRX