OPINION; Colonialismo, imperialismo y migración
POR GERMAN ROBLES
En los últimos 25 años el tema migratorio se ha convertido en una problemática que alcanza niveles de intolerancia a nivel mundial. Los Países del Norte, aquellos que han logrado óptimos niveles de desarrollo, han tenido que implementar medidas estrictas y hasta deshumanizantes ante las oleadas de indigentes que le llegan desde los pueblos carenciados.
En nuestra América los Estados Unidos y Canadá han impuesto regulaciones y han levantado muros de contención en razón de que sus economías no soportan el lesivo peso de personas que poco le aportan al desarrollo y que se constituyen en un gasto no redituable.
Europa ha visto crecer desmesuradamente sus índices de indigencia por la estampida humana desde las costas del norte de África y Oriente Medio.
Ahora debemos analizar una situación que pudiese corroer las estructuras mismas de la sociedad global y por esto es necesario realizar una visión retrospectiva de la historia, cuyo punto de partida se remonta al período de la Toma de Constantinopla por los Turcos Otomanos en 1453, pasando por el descubrimiento de América, apertura de nuevas rutas de comercio, la Revolución Industrial, hasta los eventos que marcaron significativamente el Siglo XX.
La toma de Constantinopla obliga a los pueblos de Europa a buscar rutas alternas de comercio, por la incidencia de los Turcos y los lesivos impuestos cobrados en el estrecho del Bósforo, siendo España una de las economías mas afectadas ya que la salida de los Moros y Judíos le dejó en un estado calamitoso en su economía. Este acontecimiento histórico deriva en un azar del destino: El Descubrimiento de las Indias Occidentales, denominada lustros después con el Nombre de América en honor a Américo Vespucio, Cartógrafo que determinó que eran nuevas tierras.
Y es precisamente en esta etapa que inicia el proceso del colonialismo de los Reinos de Europa sobre las nuevas tierras. Paralelamente la necesidad de mano de obra esclava les conmina a colonizar diferentes territorios africanos ya que los nativos de la recién descubierta América no tenían la corpulencia necesaria para afrontar los duros trabajos a realizar. Igual ocurre con el lejano oriente donde buscaban el dominio sobre el pacífico y el establecimiento de las rutas del Opio desde China y Japón. En el Medio Oriente, Inglaterra se establece en la India para evitar la expansión de los Turcos hacia el Este.
Los Estados Unidos declaran la Guerra a España bajo la excusa del hundimiento del Acorazado Maine en el Puerto de la Habana (hoy se sabe que ellos mismos lo hundieron), arrebatándole la Isla de Puerto Rico y las Islas Marianas y Filipinas en el Pacífico. Estos últimos eventos acaecidos en las postrimerías del Siglo XIX marcan el inicio del Imperialismo interventor de los Sajones (EEUU e Inglaterra)
La explotación de las colonias supuso enriquecimiento de los dominantes y miseria espantosa de los dominados; así mismo, la creación de estructuras estatales frágiles y la inducción a la corrupción de la sociedad como base fundamental de dominio a posteriori de la salida de sus tropas de estos territorios. Ya no tendrían que gastar millones en logística armamentista y humana, pues en la mayoría de sus antiguas colonias tendrían a su servicio a sus Lacayos y Títeres, representados en las autoridades políticas encargadas de manejar el Estado.
Países pobres en pensamiento, atados irremediablemente a un Estado de Pobreza Material imperecedero, eterno y desesperante que ha ido acumulándose por siglos ante la mirada indiferente de los Blancos del Norte.
Y ante un mundo capitalista insaciable que solo busca globalización para exprimir hasta la última gota de sangre a los débiles, se produce este fenómeno, gestado precisamente por la desesperación de seres humanos que solo buscan una cosa: Sobrevivir.
Sobrevivir es una función de los seres animados, es el lado animal que le queda al Hombre.
Sobrevivir, comer, tener un techo donde guarecerse…. Esperar por lo menos las sobras que botan en zafacones aquellos que en su hartazgo olvidan que hay hambre en el mundo.
Sobrevivir a las guerras creadas por los países poderosos, para mantener en desunión a sus esclavos, vendiendo armas a ambos bandos, mientras en sus países sus ciudadanos se sientan frente a un televisor a ver estas barbaridades como si se tratara de una entretención mas, acomodados en ambientes climatizados sin la agonía de pensar que en cualquier momento una bomba o una bala puede segar la vida suya o de un ser querido.
A los grandes les llegó la hora de pagar el profundo costo social que ellos mismos han creado.
Y que no me vengan con la cantaleta de que Oremos, las Oraciones son palabras al vacío cuando la conciencia del hombre está permeada por la indolencia, la intolerancia y la avaricia.
JPM