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El tema de la teoría de la conspiración a lo interno del PLD por la derrota de algunos candidatos ha sido fuertemente debatida, pero también lo suficientemente aclarada como para descartarla.
Algunos políticos experimentados y acrisolados a lo interno del PLD han iniciado una campaña innecesaria y claramente dirigida, matizada por declaraciones altisonantes y controversiales que solo llevan confusión y generan una confrontación torpe en este momento. Muchos entienden que son mecanismos de presión, pero definitivamente quien dice lo que no debe, escucha lo que no quiere.
Insinuando que perdieron por ser «Leonelistas», don Franklin Almeyda, se ha empeñado en crear fantasmas donde no los hay, hablando de un boicot contra Roberto Salcedo, aspirante a la Alcaldía del Distrito y Francis Vargas, candidato a senador por Puerto Plata.
Me encantaría preguntarle al profesor: ¿A qué tendencia son más cercanos Félix Bautista, José Rafael Vargas, Sonia Mateo, Abel Martinez y Amarilis Santana? ¿Por qué hablar de complot y no de que el electorado ha comenzado a madurar y rechazar lo que por desgaste o pobre ejercicio no desea?
Ciertamente el profesor Almeyda con el respeto que nos merece le hace un flaco servicio a su partido y al país con ese tipo de declaraciones infundadas. Si tuviese alguna prueba al respecto debería presentarla en los canales correspondientes como el Comité Político y no estar alimentando el morbo en las redes sociales o medios de comunicación.
Es más fácil destruir que construir, por eso deberíamos reflexionar antes de emitir cualquier juicio que vaya en detrimento del principal instrumento que le queda a la democracia dominicana.
jpm
