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Boom laboral para discapacitados
Los discapacitados, tradicionalmente marginados de las opciones que les permiten a todo ser humano abrirse paso en la vida, ahora encuentran un pie de amigo que reconoce su valía en la República Dominicana. Ese boom laboral para discapacitados quizás sea el más atractivo en muchos años, si es que hubo un pasado donde se les tomara en cuenta en cantidad significativa para que demostraran que SI PUEDEN. Se trata de una iniciativa de la presente gestión de la Junta Central Electoral que preside el doctor Roberto Rosario Márquez, lo que pone en ascuas a quienes pudiendo contribuir en ese aspecto carecieron voluntad para disminuir esa discriminación. Otrora, eran escasos los ciudadanos del segmento aludido laborando en instituciones que por sus funciones requieren gran cantidad de empleados de manera fija o temporal conforme a lo pactado. La iniciativa incluye acuerdos de colaboración de la Junta con instituciones públicas y privadas, abrazada a lo que manda el artículo 58 de la Constitución que dice: “El Estado promoverá, protegerá y asegurará el goce de todos los derechos humanos y libertades fundamentales de las personas con discapacidad, en condiciones de igualdad, así como el ejercicio pleno y autónomo de sus capacidades. El Estado adoptará las medidas positivas necesarias para propiciar su integración familiar, comunitaria, social, laboral, económica, cultural y política”. Sin lastimar a nadie, se podría afirmar que el referido artículo prácticamente era letra muerta. Ocurre que hay hombres (y mujeres) que pasan de las palabras a los hechos en las instituciones donde gobiernan. Dejan huellas positivas a su paso como es el caso del doctor Rosario Márquez, gústele o no a quienes solo ven mezquindades. Entre esas huellas figuran salir de los destartalados locales alquilados donde antes operaban las juntas electorales y Oficialías del Estado Civil y construir edificios propios que deben servir de modelo a las demás instituciones públicas por su asonancia estructural. En distintos pueblos, incluso, son las instituciones más majestuosas y han creado empleos y animado el comercio circundante. Volviendo al tema que nos ocupa, se puede afirmar que al segmento aludido le llegó su hora gracias a la buena voluntad del Presidente de la Junta de ratificar, con la Red Iberoamericana de las Personas con Discapacidad, la coordinación de «esfuerzos para dar mayor nivel de oportunidades a las personas con discapacidad, ofertando fuentes de empleos que contribuyan con una mejor calidad de vida para su desarrollo económico y social.» Es un gran empuje esta decisión de «elaborar políticas de continuidad de inclusión de personas con discapacidad en el quehacer institucional» de la Junta Central Electoral. La Organización Mundial de la Salud (OMS) estimaba, al 2011, que más de mil millones de personas viven en todo el mundo con alguna forma de discapacidad. En la República Dominicana, el censo del 2010 alude más de un millón 300 mil personas en es condición. Quienes otrora me tildaban de buscar las cinco patas al gato en mi quehacer periodístico, pueden estar seguros de que aún la sigo buscando; pero en buena lid hay que sed justos lo primero, en este boom laboral para discapacitados que merecen aprecio y respeto en esta aldea de gente buena.
