Allanamientos espectaculares a domicilios
El registro de un apartamento o parte de un edificio que no sea el lugar del crimen, con miras a descubrir objetos específicos o incluso hombres escondidos allí, requiere sin duda menos cuidado a lo que podría servir como escondite.
En primer lugar vigilar todas las salidas del lugar en cuestión para que nada pueda salir de la casa durante el registro. Asimismo, se debe evitar que cualquier cosa se queme o arroje a los baños después de la entrada de las autoridades.
Es necesario cerrar todas las partes ya oxidadas hasta el final de la operación. La búsqueda también debe extenderse a todas las paredes (excavadas detrás de las pinturas); hay que examinar el suelo del sótano para ver si no se ha creado recientemente, el Parquet para ver si no tiene tablones nuevos o tablones recién clavados.
Los receptores suelen utilizar escondites inteligentes, especialmente en la cocina. En verano es necesario examinar el interior de las estufas apagadas. A menudo se ayuda a observar a los habitantes de la casa que, si son conscientes del escondite, delatan con sus expresiones y actitudes involuntarias si uno se acerca o no al escondite.
Para encontrar hombres o un cadáver escondido será ventajoso utilizar perros policía, para detectar objetos metálicos, amurallados o enterrados una sonda eléctrica.
Muchas veces no es posible identificar al culpable (toma de huellas dactilares, comparación de huellas, etc.) así que responda a la pregunta «¿quién?» Después de haber delimitado, desde otro punto de vista, un campo de personas susceptibles de haber cometido el delito.
Es imposible hallar en el expediente de huellas dactilares del servicio antropométrico de la policía el expediente en cuestión si sólo se tiene la huella de un solo dedo, encontrado en la escena del crimen; pero podemos hacer comparaciones interesantes si miramos entre 30 y 40 registros de individuos cuya identidad conocemos y entre los que se encuentra el culpable.
Los puntos de vista que permiten delimitar el campo de los sospechosos son muy raros. Ya conocemos uno: El del motivo del crimen. Dependiendo del caso, el campo de personas a las que podemos atribuir el motivo del acto es más o menos limitado (por ejemplo en el caso del envenenamiento de un viejo campesino: su esposa más joven, la amante de ese aquí, su hijo), que está esperando heredar y su esposa; en el caso de un robo simulado: los empleados de la casa o el propio propietario, sí afirmó tener la custodia de las sumas de dinero robadas, o si tenía un buen seguro contra robo).
Si el campo de personas sospechosas es demasiado grande (por ejemplo en el caso de un robo real: todos los delincuentes profesionales), debemos partir de otro punto de vista limitante.
Así, el motivo de la obtención rápida de dinero juega particularmente con los delincuentes profesionales inmediatamente después de su salida de la cárcel o su fuga (por eso la policía de las grandes ciudades establece un archivo de los delincuentes profesionales que conoce y anota allí las detenciones, liberaciones y escapar, para que pueda ver en cualquier momento qué delincuentes profesionales han estado sueltos durante un breve período de tiempo.
Estos últimos ya representan un campo de gente más sospechosa. Pero el punto de vista principal que permite delimitar el campo de los sospechosos lo facilita la técnica de ejecución del delito (modus operandi).
Nos ayuda aquí la observación empírica de que los delincuentes profesionales están acostumbrados a especializarse en un modo de ejecución bien definido, de modo que a veces el perito policial puede confirmar desde la primera visita a los lugares del crimen, (por aquí anduvo Meneíto).
Nos ayuda aquí esta observación empírica de que los delincuentes profesionales están acostumbrados a especializarse en un modo de ejecución bien definido, de modo que a veces el perito policial puede afirmar desde la primera visita al lugar del crimen, que aquí es así y -así que «operaba».
Para los muchos casos en que de experiencia personal no basta dar una indicación sobre el culpable, los funcionarios del servicio de antropométrico de la policía establecen ficheros especiales concerniente los criminales profesionales y otros criminales habituales clasificados según los diferentes modos de ejecución de los crímenes.
Desde un tiempo hacia acá, el Ministerio Público se ha caracterizado por penetrar en los hogares, morados o apartamentos donde viven los ciudadanos y sus familiares, irrumpiendo de forma hasta grotesca dando mucho que desear. Solo hasta ahí lo dejamos. Agregue usted lo otro.
jpm-am