Al maestro don Federico Henríquez Gratereaux
Nuestro diarismo nacional no es el mismo desde que don Federico Henríquez Gratereaux hizo pausa en su columna “A todo pulmón”. Y es una pérdida para el país que un pensador y ensayista de su calibre y formación enciclopédica no esté exponiendo su visión, pareceres y orientaciones en estos momentos aciagos y de sobresaltos globales por el impacto del Covid-19 y una gobernanza universal en constante tensión geopolítica.
Y es duro decirlo: que un país se prive de tener y valorar a un hombre de la integridad ciudadana, ética e intelectual de don Federico en medio de una crisis de valores que espanta y donde cualquier saltapatrás llega, y no de ahora, a los poderes públicos y, desde allí, a pontificar y airear “conquista-hazaña”, sin más referente que el dinero fácil o el conciliábulo tripartito que a veces se da entre políticos, empresarios y autoridades coludidas. Y encima de eso, ver cómo nos desembarazamos, tan política y alegremente, de un hombre de tanta valía y prestigio.
A veces, lo confieso, esos accidentes del subdesarrollo “institucional” nuestro me llenan de aprehensión, impotencia y ganas de vociferar-preguntar: ¿Por qué somos tan pedestres, ligeros y sesgados en extremo? ¿Por qué somos tan poco tolerantes cuando el poder terrenal, cualquiera, es tan transitorio?
Estoy escribiendo sobre un ciudadano y pensador que me ha privilegiado con su amistad a distancia y del que solo conozco algunos de sus libros, ensayos y finas deferencias; pero más que nada de sus artículos, pues nunca he tenido el honor de estrechar sus manos, charlar o tan siquiera verlo de lejos en la exigua geografía-patria (solo en periódico y tv). Mas, eso no ha sido óbice, para leerlo, valorarlo e intercambiar sobre diferentes y variados tópicos que, más que nada solo me he beneficiado yo, por lo que es obvio: él es un maestro; yo, en cambio, un intrascendente aprendiz limitado….
De un tiempo acá no sé del maestro, a excepción de una desagradable noticia publica -que reitera lo pedestre-; sin embargo, lo puedo imaginar leyendo mucho y, sobre todo, en amor familiar -de esposa, hijos y nietos- que son, en el fondo, nuestras más preciadas realizaciones y que nadie podrá arrebatarnos o privarnos. Porque son eso: lo que hemos construido en amor y libertad; y a cambio de nada… (porque una familia es un regalo…; y también una amistad sincera).
Finalmente, maestro, reciba mis saludos, aprecio y reverencias. Salud y larga vida. Y recuerde que no doy, como dijera alguien, de lo que me sobra, sino de lo poco que tengo….
JPM
¡LOOR A DON FEDERICO HENRIQUEZ GRATEREAUX!, BRILLANTE INTELECTUAL, REFERENTE DE HONRADEZ Y GRAN PATRIOTISMO
Un Fuerte abrazo y muchos buenos recurdos de su amigo Jacinto Diaz desde Boca Raton Florida
Espero que mi querido amigo Federico se encuentre bien de salud . El fue siempre un genio literario y merece tener su nombre en nuestra historia como gran contribuidor for sus obras literarias y posiciones de mucha importancia en la Republica Dominicana. Su amigo que lo recuerda muchisimo Jacinto
jacinto Diaz mi e-mail es : jandediaz@gmail.com
Nada ni nadie que proyecte inteligencia, progresa en nuestro país. A nuestras embrutecidas masas no les entra nada más que música horrenda y vicios. Un país donde la gran mayoría ni hablar malamente mal el Español saben, que se puede esperar, Henriquez Gratereaux, nos quedaba muy grande.
Danilo demostró que a papeletazo limpio se compran y se venden personas uno se imaginó eran gente de principio y honestidad.
Ejemplo: Ese Federico botellón
De cuales valores perdidos puede hablar un ser que era juez y parte. O usted no vio que su ídolo tenía una botella en cultura.?
Don Federico merece una pensión del Estado en caso de carecer de recursos económicos.
Sin embargo, Danilo Medina pensionó de manera privilegiada al delincuente asesino Claudio de los Santos
Es por casos como esos que el perverso dictadorzuelo de Arroyo Cano merece el repudio de todos los ciudadanos conscientes del país.