AFGANISTÁN: Liberados diez chiíes hazaras secuestrados en noviembre
KABUL.- Las fuerzas de seguridad afganas liberaron a diez chiíes de la minoría étnica hazara secuestrados a finales de noviembre en la provincia de Zabul, en el sur del país, donde en el último año se han producido diversos raptos de miembros de esa comunidad y varios de los rehenes fueron decapitados.
«Gracias a los esfuerzos del personal del Directorio Nacional de Seguridad (NDS, siglas en inglés), diez de nuestros ciudadanos que habían sido secuestrados por terroristas han sido liberados», informó hoy la principal agencia de inteligencia afgana, al agregar que todos ellos se encuentran bien de salud.
Los diez habían sido secuestrados junto a al menos otras nueve personas cuando viajaban en diferentes vehículos en la carretera que une Kabul con Kandahar (sur), la principal arteria del país, si bien los demás fueron liberados al día siguiente del incidente.
Gul Islam Syal, portavoz del gobernador provincial, indicó a Efe que la liberación de los rehenes, todos hombres hazaras, tuvo lugar anoche y que hoy partieron hacia la capital afgana para reunirse con sus familiares, al tiempo que atribuyó el secuestro a los talibanes.
La semana anterior al suceso, la comunidad hazara protagonizó marchas masivas en Afganistán para protestar por la decapitación de siete rehenes a manos de supuestos miembros del grupo Estado Islámico (EI) en Zabul, donde el pasado febrero fueron secuestradas durante meses otras 31 personas de esa etnia.
La manifestación en la capital afgana, la mayor de este tipo en los últimos años en Afganistán, obligó al presidente, Ashraf Gani, a reunirse con representantes del movimiento, que le demandaron más seguridad en las carreteras de las zonas hazaras y la eliminación del EI de su bastión en la provincia.
Desde comienzos de año, la comunidad hazara de Afganistán, un país predominante suní en el que los chiíes conforman el 9 % de la población, ha sido objeto de diversos secuestros en grupo y asesinatos sectarios, muchos atribuidos a supuestos miembros del EI y casi todos ocurridos en carreteras.