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Tiranía de las encuestas: Cuando los números dominan la política
En el mundo de la política y la toma de decisiones, las encuestas se han convertido en una herramienta fundamental para conformar estrategias y medir el pulso de la sociedad.
Sin embargo, en los últimos tiempos, estos sondeos han adquirido un poder desmesurado, relegando otros elementos esenciales como los debates internos, las convenciones y los discursos. La tiranía de las encuestas ha llegado, y es momento de reflexionar sobre su influencia y los peligros que conlleva.
Las encuestas políticas, en su origen, eran herramientas de estudio social y demoscópico, utilizadas para sustentar la toma de decisiones y diseñar estrategias. Medían y cuantificaban resultados para su interpretación en análisis político, económico, social, psicológico y cultural.
Sin embargo, en la actualidad, han pasado a ser el elemento principal en la ecuación política, colocándose por encima de otros procesos esenciales, si bien podría ahorrar recursos, hasta como herramientas políticas valiosas utilizadas para legitimar acuerdos de las cúpulas partidarias, también son empleadas para crear realidad ficticia que confunde y desorienta a los actores del proceso político, resultados concluyentes y definitivos.
Su arbitrariedad se sintió con uso por el candidato oficialista en el 2007, la opresión vista en la convención interna del PLD, donde Leonel y Danilo se disputaron la candidatura presidencial al 2008 con el 80/20 y escuchar decir los efectos político-electoral que represento las primarias y las elecciones del 2020 para la política dominicana fueron expresiones de la dictadura de las encuestas.
De seguir en la forma como son elaboradas y publicadas, las encuestas políticas irremediablemente podrían perder credibilidad y confianza en la ciudadanía. De ser en una herramienta científica, información necesaria, serían utilizadas como herramientas de manipulación, para crear resultados artificiales para engañar a la opinión pública.
La realidad política se ve distorsionada, y los actores se mueven en un escenario de fantasía, lejos de la verdadera realidad. Estas mediciones ya no serían fotografías sociales de un momento, sino imposiciones deliberadas y generadoras de percepciones falsas.
En el contexto de las próximas elecciones internas de los partidos políticos y las elecciones del 2024, los datos que podrían reflejar las pesquisas electorales se podrían convertir en un arma en la guerra político-electoral. De ese mismo modo, algunas firmas encuestadoras sortean sus prestigios si no cumplen de las características técnicas o no se ajusten a la Ley de Régimen Electoral 20-23, la que regula y establece las formas de su gestión y publicación.
No se deben infravalorar propuestas, discursos, trayectorias, habilidades y competencias de los candidatos. Las mediciones políticas no están orientadas hacia la sociedad, los fines democráticos, los consensos o la resolución de conflictos. Más bien, se utilizan como variables únicas para manipular al elector y engatusar con escenarios políticos falsos, no son la forma más importante de legitimar candidaturas.
La tiranía de las encuestas en el ámbito político y electoral es un fenómeno preocupante. Estos instrumentos aceptados han adquirido un poder desmedido, relegando otros elementos esenciales en la toma de decisiones políticas. No pueden sustituir la democracia interna de los partidos políticos ni convertirse en artilugios de propaganda y manipulación.
Los sondeos electorales deben ser recursos significativos para diseñar estrategias y aliadas para fortalecer las propuestas político-electorales, pero no deben ser el único factor determinante.
Es hora de poner en perspectiva el papel de las encuestas electorales y recordar que la política no puede reducirse a simples números. La sociedad merece una verdadera representación y decisiones basadas en argumentos sólidos y principios éticos.
Debemos romper con la tiranía de las encuestas y recuperar el equilibrio en la toma de decisiones políticas, valorando la diversidad de elementos que conforman la realidad política.
jpm-am-sp
BUEEENO ESTE GOBIERNO TODOS SABEMOS. QUE ESTE GOBIERNO ES UNA PROPIEDAD DE LAS CLASES EMPRESARIALES. CON SUS MILLONES PUEDEN FACILMENTE GANAR ELECCIONES. Y PAGAR GRANDES ENCUESTAS FAVORECIENDO A SU GOBIERNO EMPRESARIAL. TODO APARENTEMENTE ESTAS A SU FAVOR DE SEGUIR GOBERNANDO A SU ANTOJO . LOS EMPRESARIOS NO TIENEN PATRIA. POR ESO MISMOS MOTIVOS NO LES IMPORTA SEGUIR CON LA HAITIANIZACION. SOLO UN MILAGRO PUEDES DERROTAR A ESTE
GOBIERNO EMPRESARIAL. DESPIERTA PUEBLO DOMINICANO, ESCUDRINAS BIEN PARA LAS PROXIMAS ELECCIONES A QUIEN LES DARA TU VOTO…….. NO A PALABRAS OBSCENAS, NO A LAS DROGAS.