El problema de los valores

 

Generalmente se piensa que toda persona debe tener el mismo comportamiento social. Sin embargo, esto es algo imposible, debido a la diferencia de valores de los individuos que viven en sociedad. La escala de valores puede ser diferente entre uno y otro, aunque sean de una misma familia. He aquí, el gran problema social y de comprensión de los demás.

La familia tiene sus valores, los cuales son enseñados a los hijos, pero esos valores van a depender en gran medida, de cuál era el valor primordial de los padres. Muchos padres son materialistas, es decir, buscan tener bienes materiales, y esto será lo que los hijos van a aprender de ellos. Por eso, usted puede ver que en un sector de la sociedad, cada familia es diferente a las otras. Los valores familiares, discriminados en ella, son de menor importancia, que los valores aceptados por ellas, los cuales son de mayor importancia.

Uno se pregunta, ¿por qué la sociedad judía contemporánea a Jesucristo, lo rechazó como dijera el apóstol Pedro: «Este Jesús es la piedra reprobada por vosotros los edificadores, la cual ha venido a ser cabeza del ángulo» Hc. 4:11? La escala de valores de la sociedad y la de Jesucristo, entraron en conflictos; para Jesucristo los valores espirituales eran fundamentales, mientras que para los judíos los valores materiales.

La sociedad moderna, no da prioridad a los valores espirituales, ni a los familiares, sino a los materiales y socio- culturales. Esto hace que el capital se convierta en la razón fundamental de la vida. Un joven en un barrio cualquiera, piensa más en cómo resolver sus problemas materiales que sus problemas espirituales, o familiares. Pero, eso mismo sucede en la clase media, y media alta, pues su pensamiento esta atrapado en la codicia y la avaricia, debido a la competencia con los demás.

La lucha que se observa en los pueblos no conducirán a solucionar los problemas, porque son luchas materiales. Países latinoamericanos, que en las décadas de los setenta, ochenta y noventa luchaban por cambios sociales, políticos y económicos, a pesar de hacer cambios políticos, no solucionaron los demás problemas y hoy están desapareciendo. La extrema pobreza es parte de estos pueblos. La avaricia, acabó con todas las esperanzas de ellos.

Los valores que debemos aprender y accionar fundamentalmente son los valores familiares, los espirituales y morales. No se puede conocer la verdad, ni se puede superar una crisis, sino se ponen en ejecución estos valores. Por eso, las sociedades entran en delincuencia, violencia de género y social. ¿Cuáles son los valores que dominan nuestra sociedad? Los valores materiales y socio- culturales.

En las escuelas se les da prioridad al hijo del que tiene dinero antes que a los que proceden de hogares pobres. Pero, lo mismo pasa en los ministerios de salud y en cualquier institución privada o pública. Es un problema de valores, existe un choque de valores. Por eso, no se registran cambios significativos; como dicen muchos «es para atrás que vamos.» Estas sociedades son conflictivas, por causas de los valores que las dominan.

Las iglesias deben hacer un esfuerzo en enseñar la palabra de Dios, como la fuente de la vida y la forma de resolver los problemas sociales, espirituales, familiares y hasta material. Hay una luz en el camino que nos conduce a la realidad y a superar los encollos que se presentan, esa luz lo es Jesucristo, quien vino a salvar el mundo. De ahí que, dentro del mundo de fe, hay que determinar cuáles son verdaderamente los valores espirituales.  Rechazando la idolatría y fundamentarse en el verdadero Dios, garante de sus valores.

¿Por qué muchas personas se están alejando de las iglesias? Fundamentalmente, por los cambios de valores. Lo espiritual no es primordial en la actualidad. Ahora los son el dinero, el  placer, la vanidades, el poder; éstos son una negación de los valores espirituales. Jesús con sobrada razón dijo: «Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame» Mt. 16:24.

Con toda sinceridad, debo decir, que un hombre por sí solo, no podrá enderezar el camino del mundo, necesita el concurso de todos y sobretodo de la ayuda de Dios. Es que regresar a los valores requiere de un esfuerzo que sin el conjunto total,  no se podrá lograr. El problema es que como se dice: «Cada cabeza es un mundo.» Si, el hombre tiene las herramientas, el problema es cómo usarla correctamente; se necesita un punto de apoyo, que sea común a todos y ese es Dios. Dios le bendiga.

jpm

Compártelo en tus redes:
ALMOMENTO.NET publica los artículos de opinión sin hacerles correcciones de redacción. Se reserva el derecho de rechazar los que estén mal redactados, con errores de sintaxis o faltas ortográficas.
0 0 votos
Article Rating
Suscribir
Notificar a
guest
100 Comments
Nuevos
Viejos Mas votados
Comentarios en linea
Ver todos los comentarios