¿Qué es la macrobiótica?
Por NATALIA OLIVARES
La macrobiótica agrupa una serie de principios que nos permiten diseñar la dieta que más equilibrio nos aporte. Estos principios proceden del análisis de los pueblos antiguos y en especial aquellos que han demostrado tener más salud y vivir más (1).
Hace décadas no existía la posibilidad de poder elegir aquello que iba a estar en nuestro plato. El lugar en que nacíamos marcaba el contenido de gran parte de nuestras vidas: trabajo, relaciones y también la dieta.
Hoy en día tenemos ante nosotros todo un mundo de alternativas entre las que elegir y la macrobiótica nos sirve de guía y nos aporta sentido común para hacerlo.
Su nombre procede de dos palabras griegas: “macro” que significa “largo” y “biótica” que significa “vida”. Por tanto, una disciplina que nos ayuda a estar más sanos y vivir más.
Los alimentos y proporciones que recomienda la macrobiótica son los que siguen:
- Cereales integrales, sobre todo en grano. Un pequeño porcentaje de derivados (pan, pasta, cuscús, bulgur, copos).
- Verduras, tanto en forma de ensaladas como cocinadas, al vapor o bien con métodos más largos.
- Legumbres, principal fuente de proteínas vegetales.
- Fruta, sobre todo la de estación. Mejor las piezas de fruta que los zumos.
- Pescado como principal fuente de proteína animal.
- Frutos secos, semillas y aceites como el aceite de oliva virgen extra.
- Consumo responsable de lácteos y carne.
- Pequeña cantidad de condimentos y alimentos fermentados como el chucrut o el miso.
Se podría reducir o prescindir de alguno de estos alimentos si la salud así lo aconsejase.
Estos alimentos a menudo son representados en forma de pirámide, jerarquizando así su importancia.
Aunque la macrobiótica como sistema ha sido difícil de operativizar, es decir, de definir y comprobar científicamente su eficacia, sí sabemos el efecto positivo del consumo de cereales integrales en grano o de verduras en nuestra salud y bienestar y el efecto negativo de productos refinados, estimulantes o aditivos químicos (2, 3, 4, 5).
La macrobiótica empezó a ser enseñada por profesores japoneses como George Ohsawa (1893-1966), al que se considera el padre de la macrobiótica, o Michio Kushi (1926-2014), uno de sus principales difusores a través de libros, charlas y la fundación de los Institutos Kushi.
Por esa razón, sus recomendaciones están respaldadas por teorías de la Medicina China como la teoría del Yin-Yang o la teoría de los cinco elementos, con un enfoque más preventivo que la medicina moderna.
Aunque el lenguaje de la nutrición moderna y de la macrobiótica pueda diferir en algunos aspectos, no creemos que haya una incompatibilidad, pues ambas se refuerzan. Un ejemplo de estos contenidos comunes es que la macrobiótica recomienda:
- Una dieta basada en plantas.
- Alimentos integrales.
- Alimentos naturales.
- Una dieta adaptada al clima donde vivimos: alimentos locales.
Son principios que hoy en día se aceptan globalmente como fundamentales a la hora de comer sano.

Trump elige a Susie Wiles como jefa del gabinete en Casa Blanca
Abinader entrega muelles en Río San Juan y Cabrera para la pesca
Primer Ministro Haití seguirá en Puerto Rico, su futuro es incierto
Hay un colapso en el tránsito en la ciudad de Santo Domingo
Conjunto Quisqueya: “Económicamente estamos muy bien”
Leonel: «Estafa Senasa marca año negro para R.Dominicana»
El fracaso del control y el costo de la impunidad (OPINION)
EE.UU. capturó este sábado otro buque con petróleo venezolano
Venezuela dice recibió de Irán «ofrecimiento de cooperación»
Gustavo Núñez llega a 400 imparables beisbol dominicano
Dodgers pagará récord de $169 millones en impuesto de lujo
Miles de dominicanos no retornarán en estas navidades
6 países piden sea restablecido orden democrático Venezuela













