El pueblo no merece eso…..
En la República Dominicana estamos asistiendo de manera abierta ante dos de las actividades que mayores niveles de pasiones y emociones genera en el pueblo dominicano: la campaña electoral y el campeonato de Beisbol invernal 2015.
Desde que tengo uso de razón no he visto en este pedazo de isla caribeña otros eventos que produzcan mayores descargas emocionales, de atención, seguimiento y participación en la población como esos dos arriba mencionado.
Con razón el maestro del periodismo dominicano del siglo XX, don Rafael Herrera Cabral, en sus esperados y aleccionadores editoriales en el periódico Listín Diario, afirmaba que la política y la pelota eran los dos pasatiempos preferidos de los dominicanos y dominicanas.
Ahora bien, para completar, viene a incorporarse en el escenario nacional un nuevo elemento que pretende llevar al extremo el ánimo nacional, me refiero a la confrontación escenificada entre los magistrados Mariano Germán Mejía, presidente de la Suprema Corte de Justicia; Francisco Domínguez Brito, Procurador General de la República y la jueza de la Segunda Sala, Mirian German.
La chispa que ha encendido la pradera es la ratificación del -No a Lugar- de parte de la Segunda Sala de la Corte Suprema favorable a Félix Bautista, ex funcionario del pasado gobierno pele deísta y actual senador de la República, acusado de enriquecimiento ilícito, lavado de activo, entre otras caricias por estilo.
Defininitivamnete, este pueblo no sale de una ¨película¨ en donde los actores que salen a escena lo que constituyen es una vergüenza nacional y un mal ejemplo para todos y todas lo que habitamos en este país insólito como lo llamara Manuel Arturo Peña Batlle..
Aquí es harto sabido que la justicia dominicana al igual que la sociedad completa está maleada, prosternada desde hace tiempo, que por más que se ha tratado de encaminar por senderos de decencia y equidad los intereses políticos y económicos no la dejan avanzar.
Vivimos una era de simulación y pactos de silencios entre poderosos y clase política que lo que juegan es con este poder fundamental del Estado dominicano, a ver quién es que tiene mayor capacidad y ímpetu para dañarlo y desacreditarlo a los fines de seguir controlándolo en desmedro de las mayorías que anhela un verdadero Estado de derecho.
Este nuevo elemento que brota en la Judicatura nuestra junto a los ya arriba mencionados -pelota y campaña electoral- lo que viene es revelar es que esta sociedad avanza de manera acelerada a una descomposición social e institucional que más temprano que tarde la pondrá definitivamente patas arriba como dijo el teórico político Federico Engels y repitiera el escritor Eduardo Galeano. Este pueblo no merece eso…