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Presencie con mucho dolor y tristeza pero si con una reflexión de valor no hija del miedo y de la cobardía propia de la sumisión de las prebendas y los beneficios que generan esos criterios frente al poder de si señor no señor en la actividad política en estos momentos en nuestro sistema democrático y de partidos políticos en la Republica Dominicana, cuando escuchaba la consigna de los partidarios del aspirante a la sindicatura, Domingo Contreras, que decía: Juan Bosch venga a ver el abuso del poder.
Todo esto a raíz de que la Comisión Electoral del PLD anunciara la no celebración de elecciones internas en el Distrito Nacional en vez de permitir el derecho a la competencia libre y democrática entre los interesados, como está establecido no solo en sus estatutos, sino en la Constitución y en las declaraciones de los derechos universales. Hay que decirlo con el más alto nivel de responsabilidad que la Comisión Electoral y el Comité Político del PLD les han despojado, con esta decisión, la oportunidad a los ciudadanos del Distrito Nacional de que se construya una real y verdadera propuesta de ciudad. Un proyecto realmente municipalista de ciudadanía, que permitió crearse una plataforma electoral con 52,323 miembros del PLD y que motivó a cientos de miles de munícipes que creyeron en su propuesta expresada en una diversidad de organizaciones y de ciudadanos que hicieron causa común con esta real y clara visión de Ciudad. Es penoso ver muchas veces en que se ha convertido la cúpula de dirección del Partido de la Liberación Dominicana, que encerrada en un cuarto frío nada fuera de ahí existe cuanto de decisión se trata para resolver situaciones personales de alguien o de grupos a lo interno de la organización que el Profesor Juan Bosch fundara el 15 de diciembre del 1973 con propósitos abismalmente distintos al rol que está cumpliendo esa entidad en el día de hoy.
Con el caso de Domingo Contreras y con otros de decenas de aspirantes a regidores, diputados, senadores y síndicos en todo el país no solo se le golpea a ellos y a sus equipos, sino que se pretende castrar el sueño y el talento a toda una nueva generación, que por lo contrario debe ser estimulada y apoyada por una entidad y una dirección política que tanto a dicho completar la obra de los padres de la patria y no creo que con esas acciones pueda hacerse posible.
La verdad en todo esto es que alguien debe decir las cosas para que no se vuelva a repetir los mismos errores de siempre, y es que en esta ocasión a Domingo Contreras y a los ciudadanos del Distrito Nacional les quitaron no solo el derecho, sino peor aún la oportunidad de competir por la nominación de la alcaldía de la ciudad de Santo Domingo y la ocasión del PLD, realmente, demostrar de que cualquiera de sus miembros que se forme preparándose en conocimientos y trabaje duro con responsabilidad y honestidad pueda ser tomado en cuenta siendo electo democráticamente por la mayoría de votos a lo interno y externo para así representar con dignidad y decoro a sus ciudadanos y al propio partido que lo ha elegido a esa candidatura. No se puede seguir apretando la tuerca a lo interno del PLD ni represándose tantas situaciones porque ya el cúmulo de cosas es más que suficientes para que se pueda romper el dique de contención y podría ser demasiado tarde, además, en la vida nada en lo absoluto es para siempre porque muchos sueños y propósitos se han venido, desde hace un tiempo hasta ahora, tronchándose e impidiéndoseles su materialización.
Pienso que estas cosas hay que verlas como batallas perdidas pero no así la propia guerra, que en el caso de Domingo Contreras debe seguir luchando por un Santo Domingo con más y mejores oportunidades para todos y todas hasta lograrse un verdadero cambio para beneficio de nuestra ciudad. En sus largos recorridos Domingo Contreras junto a un selecto y extraordinario equipo de trabajo y voluntarios de los diferentes sectores sociales, comunitarios, profesionales, políticos y empresariales, etc tuvo la oportunidad de caminar los diferentes callejones y calles en los barrios y sectores de la ciudad de Santo Domingo escuchando y compartiendo las inquietudes y necesidades olvidadas por el actual síndico.
Pienso que el aspirante a la alcaldía debe seguir luchando porque se quiera entender o no son logros acumulados, que cuando se he responsable y digno, jamás, se pueden abandonar y que nadie lo pueda arrebatar porque sin dudas a partir de esto ha logrado construir una fuerza que por lo que vi y conocí no creo que nadie puede detener para ser realidad una verdadera repuesta municipal de ciudadanía.
Ese respaldo de apoyo al aspirante a la alcaldía del Distrito por todos los sectores endógenos y exógenos al PLD es lo que explicaba la segura victoria tres a uno a lo interno de esa organización política de haberse realizado las primarias, lo que ha convertido a Domingo Contreras como el síndico moral de la base del PLD y de las entidades que convergen en la dinámica social, económica y política de la capital.
Respaldo y crecimiento que estaban evidenciado no solo en los resultados presentados por prestigiosas firmas encuestadoras, sino por la misma expresión de los ciudadanos en los callejones y calles de los barrios visitados colocando esa aspiración con un nivel de posicionamiento más que suficiente para encabezar la boleta electoral del PLD y ganar ampliamente esta descuidada plaza por el actual alcalde, que está en todo menos en misa. Al mismo tiempo es impensable y chocante que la dirección política más alta del Partido de la Liberación Dominicana podría seguir impidiendo el desarrollo de un proceso de competencia a lo interno del PLD sin definición reglamentaria clara de las reglas de participación entres los aspirantes, que normara una competencia libre y democrática, además, despojada de privilegios y en igualdad de condiciones para todos, que ha sido lo contrario de lo ocurrido, ya que en el caso particular del aspecto que tiene que ver con el famoso 10 por ciento a favor de los alcaldes si lo tenían por encima eran ratificado.
Ese criterio se estableció improvisado después de los resultados de las encuestas; pero si ese mismo síndico tiene 80 por ciento de tasa de rechazo o 45 puntos por debajo de la competencia se le da el derecho a participar en las primarias, es decir, que en ninguna situación era descalificado. Más favoritismo y privilegio no puede caber. Waooo aquí es más que oportuna apelar a la consigna de los seguidores de Contreras antes mencionada: Juan Bosch venga a ver el abuso de poder. Y valoro y respeto mucho a los políticos que defiende su causa y siguen sus pensamientos, como lo hace la sombra al cuerpo en pleno sol porque la responsabilidad, la coherencia de lo que se dice y se hace es la mejor prenda a exhibir de un aspirante.
Es en ese sentido, que apoyo las siguientes palabras en rueda de prensa de Domingo Contreras cuando dijo: Mi responsabilidad y firme decisión de apostar por la construcción de un nuevo modelo de ciudad me desafía a mantener mi compromiso social e irrenunciable en este propósito, que es una expresión de fuerza orgánica partidaria de ciudadanía, involucrando a los ciudadanos y ciudadanas que estén dispuestos hacer causa común para alcanzar este objetivo en las próximas jornadas que nos corresponderán. mbritomartinez@gmail.com
jpm
