Niveles de atención en el sistema de salud dominicano
Cuando el sistema de salud de un país está debidamente organizado, cuenta con un conjunto de establecimientos hospitalarios con niveles de complejidad necesaria para resolver con eficacia en un tiempo y a un costo razonable las necesidades de salud de la población.
Cuenta con un plan fundamentalmente dirigido a implementar políticas sanitarias en términos de promoción, prevención, rehabilitación y tratamiento de las enfermedades que afectan la salud del individuo.
Así tenemos que, dependiendo de la capacidad resolutiva, los centros de salud se clasifican en niveles o categorías. De tal modo que se tiene una clasificación hospitalaria secuencial organizada desde un primer hasta un tercer nivel
Es importante señalar que, en el escalafón de los niveles hospitalarios existen diferentes sub clasificaciones en las cuales la capacidad de resolver problemas de salud estará determinada por criterios relacionados con parámetros demográficos, el número y a la diversidad de las especialidades y a la presencia de tecnología diagnostica y terapéutica. Podemos agregar además, la docencia y la investigación.
DESORGANIZACION
En la República Dominicana existen niveles hospitalarios de atención médica estructurados y funcionando de manera desorganizada. En este contexto, se puede observar que en los hospitales de las regiones del país existen establecimientos en los cuales se poseen especialidades, sin embargo, se carece del instrumental médico necesario.
También es real lo opuesto. Por ejemplo, Barahona está dotada de 7 máquinas de hemodiálisis, las cuales están siendo subutilizadas por la carencia del personal médico y paramédico para operar el costoso instrumental; lo mismo sucede con un moderno tomógrafo de reciente adquisición que se encuentra fuera de operación en el centro de salud.
Modelo de gestión de un sistema de salud fallido que deja mucho que desear.
En consecuencia, la carencia en el Sistema de Salud de la República Dominicana de una red médica debidamente estructurada y que funcione adecuadamente, es la causa expresa de que hospitales de diferentes regiones del país recurran al método de referir pacientes críticos o en otras condiciones de salud a hospitales de alta resolución médica en la capital.
Procedimiento fastidioso para el paciente critico, así como también para el médico y familiares, por la dificultades de recepción que tienen los hospitales de los pacientes derivados desde de los centros de salud del interior. Por eso, previamente, para evitar que el paciente se pase la noche y la madrugada pernoctando en la camilla de una ambulancia, en condiciones precarias, que es lo que sucede con frecuencia, el centro sanitario que refiere, debe de constatar si algún hospital en Santo Domingo está en disponibilidad, vale decir, cama u otro utensilio médico relacionado con la atención, para recibir el paciente referido.
En el periplo, el tiempo, que es vital en todas las condiciones de salud, pasa y la salud precaria del paciente referido en condiciones críticas, se deteriora. Es el caso de un paciente con Síndrome Coronario Agudo con terapia trombolítica fallida, o también, puede ser cualquier otro caso clínico, quirúrgico o de obstetricia en urgencia o emergencia que requiera de otro nivel de resolución o de una Unidad de Cuidados Intensivos en un hospital para resolver casos complejos.
NIVELES VARIADOS
Es por eso que preconizamos el concepto de que el Sistema de Salud Dominicano debe disponer en la red médica, de centros hospitalarios con variados niveles de resolución, con los equipos, personal médico y paramédico necesario y estratégicamente ubicados en las regiones del país que lo demanden, así como también un centro médico de alta complejidad para recibir los pacientes referidos del nivel médico inferior del área.
Es importante porque este nivel especializado de la red médica, recibirá los pacientes del ministerio de salud, de las Administradoras de Riesgos de Salud (ARS) y en sentido general a quienes demanden de los servicios. Es lógico que con este plan estratégico de salud se contribuya a reducir secuelas y mortalidades así como también se ayude a la desconcentración de los atiborrados hospitales de la capital dominicana y a la descentralización de los servicios de salud centralizados en la gran urbe.
Por lo reseñado en líneas anteriores, somos de opinión de que la conformación de la red médica del Sistema de Salud Dominicano, realmente estructurado y funcional, se ha convertido en la prioridad principal del sector salud. Y ahora que hay fondos acumulados procedentes de la Administradora de Riesgos Laborables (ARL), es el momento cumbre para empezar.
No debemos continuar en las inversiones de marras, que es más de lo mismo, sin obtener los resultados deseables.
JPM
akdasd