OPINION-Roberto Saladín: Un servidor ejemplar para presidente de la JCE
Al filosofo griego Diógenes de Sínope se le ocurrió salir a plena luz del día con una lámpara de aceite a buscar un hombre serio; y cuenta la historia que se agotó el aceite de su lámpara y no lo encontró.
La Comisión del Senado de la República ausculta la vida de varios ciudadanos en busca de jueces serios para la conformación de la Junta Central Electoral. Por la dilación en dicha escogencia se ha creado la percepción de que existen algunos inconvenientes en torno a la elección de estos jueces. Sin embargo, me parece que podrá existir cualquier inconveniente, menos el de abundancia de hombres serios.
En este mismo tenor-sin tener que auxiliarme de la lámpara de Diógenes- me atrevo a sugerir un nombre del listado de los aspirantes a tan importante organismo: me refiero al Embajador Roberto Saladín. Si lo que se busca es un servidor ejemplar, de compromiso con su país y con una hoja de servicio intachable, ya tienen por lo menos uno.
El Doctor Saladín es una figura pública bien conocida en nuestro país y por su destacada labor diplomática también cuenta con un gran reconocimiento internacional. Sin embargo, para los que no le conocen muy de cerca –lo cual no es mi caso- les dejo mas abajo un especie de semblanza, contenida en unas palabras que pronuncié en su despedida como Embajador ante la OEA, el 23 de julio del año 2013:
23 de julio de 2013
Muy buenas tardes para todos.
No todos los días les ocupo con discursos. Estoy designado en esta Misión Permanente ante la OEA, desde hace ya algún tiempo; y como sabrán los mas antiguos aquí, ésta es una de las raras veces que me animo a discursear.
Y lo hago porque la figura central de este emotivo y significativo acto es nuestro Embajador y amigo el Doctor Roberto Saladín.
Así que les voy a pedir una dispensa en esta oportunidad, por robarles estos minutos de su tiempo, a mis compañeros de labor y a los honorables Embajadores aquí presentes.
Pero no se preocupen, les prometo que voy a tratar de ser breve.
Hurgando en su dilatada trayectoria pública, resumí una especie de semblanza de nuestro estimado Embajador, el Dr. Roberto Saladín.

Estoy seguro, que la mayoría de los aquí presentes, conocen una gran parte de la hoja de vida del Embajador Saladín. No obstante me gustaría, leerles esta semblanza, a fin de recordar algunas de las etapas de la su vida.
En lo particular creía conocerla; pero leyendo esta semblanza me he percatado de que ignoraba una significativa parte de su trayectoria profesional. Me parece que será muy interesante esta lectura, sobre todo para los que pretendemos hacer carrera en la administración pública y en el caso especifico nuestro, en la carrera diplomática.
El Dr. Roberto Saladín se ha desempeñado como Embajador de la República Dominicana en los Estados Unidos desde el 20 de marzo de 2009.
Saladín nació en Santo Domingo, República Dominicana el 23 de julio de 1936, habla con fluidez cuatro idiomas (español, inglés, francés y alemán), y tiene una amplia experiencia en las áreas de la administración pública, la comunicación y la diplomacia.
Saladín tiene una larga historia de servicio en el Ministerio de Relaciones Exteriores. De octubre 1965 a agosto 1966, fue Agregado Comercial de la Embajada Dominicana en Bonn, Alemania (donde fue Consular Attaché y Encargado de Negocios, ai). Más tarde, se convirtió en Secretario Administrativo de la Delegación Permanente de la República Dominicana ante la UNESCO (1966-1969). Ha representado a su país en diversos foros internacionales como las reuniones anuales del GATT, FMI, el Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), entre otros.
Además de su amplia experiencia en relaciones exteriores y la diplomacia, también ha administrado instituciones financieras. Durante sus primeros años, trabajó en las siguientes instituciones: Contraloría General de la República, el Departamento de Agricultura y la Dirección General de Telecomunicaciones. Fue uno de los fundadores del Centro de Promoción de las Exportaciones Dominicana (CEDOPEX) en 1971, y fue Director Ejecutivo de dicha institución en 1982. Además, de 1978 a 1980 ocupó el cargo de Secretario del Consejo de Administración del Banco de Reservas.
Fué Secretario de Estado de Hacienda (agosto 1986-octubre 1987). Además, ha ocupado otros importantes cargos en el sector público y privado de su país, como: Gobernador del Banco Central y Presidente de la Junta Monetaria de noviembre 1987 a septiembre 1989, Administrador general del Banco de Reservas (agosto de 1996 – junio de 1999), Embajador de la República Dominicana ante el Gobierno de EE.UU. (1999-2002), nombrado por el presidente Leonel Fernández Reyna, Director Ejecutivo Suplente, en representación de la República Dominicana y México, en el Consejo de Administración, del Banco Interamericano de Desarrollo (noviembre 2004 a mayo 2009).
Licenciado en Derecho por la Universidad de Santo Domingo, el Embajador Saladín ha participado en programas académicos en Alemania, Francia, Estados Unidos y Japón.
En el área de las comunicaciones públicas, el Embajador Saladín ha sido orador invitado en foros públicos en economía, en educación y en relaciones internacionales. De 1980 a 1986 fue analista económico de los programas de noticias de televisión: «Mundo Visión» y «Hoy Mismo» (1983-1986), ambos en Canal 9, de la televisión dominicana. Productor del programa «Diario Económico» (desde marzo 1991 hasta agosto 1996) en el canal 2, y analista económico en medios escritos (para el diario «Hoy»), donde es columnista permanente.
Se ha desempeñado como miembro del Consejo de Administración de INTEC (una universidad privada dominicana), de la Fundación San José, y como Vice Presidente del Instituto Cultural Domínico-Japonés. Miembro del Santo Domingo Country Club y el Club Deportivo Naco en Santo Domingo, ND miembro del Club Nacional de Prensa en Washington, DC
Saladín ha publicado dos libros: «Historia del Banco de Reservas 1941-1981», publicado en 1981, y «El Banco de Reservas Hacia el Futuro», publicado en 1999.
Sin embargo, finalizando la lectura de esta semblanza, me he percatado de que la misma esta incompleta; ya que no incluye dos aspectos esenciales en la hoja de vida del Doctor Roberto Saladín: sus excelentes relaciones humanas y su honestidad.
En estos tiempos, donde el dinero y los bienes materiales han suplantado el valor de la ética y la moral, sería imperdonable no destacar las condiciones excepcionales de hombre integro, que han acompañado siempre al Embajador, Roberto Saladín.
Su paso por instituciones de tan elevada y delicada importancia como, el Ministerio de Haciendas, el Banco de Reservas y el Banco Central (solo para mencionar algunas); sin que se escuche ni siquiera un susurro, sin que aparezca absolutamente nadie que le pueda endilgar la menor falta ética o de transparencia en los manejos de los recursos públicos bajo su responsabilidad; es el mejor de los testimonios.
Se queda corta esta semblanza, porque no refiere nada de su entrega al trabajo, su puntualidad, su trato afable con el personal que lo acompaña, y su entrega en todo lo que tiene que ver con su país.
Me parece que todos ustedes estarán conteste, en que cuando uno tiene la oportunidad de compartir con el Embajador Saladín, se gana: se gana experiencia, se gana en lo profesional, se gana en lo personal; y además se tiene la satisfacción de haber trabajado junto a un servidor público ejemplar.
Sé que le esperan nuevos retos a nuestro Embajador; le deseamos toda la buena ventura, que dios le tiene reservada a los hombres de correcto proceder. De manera particular y me parece que debe ser el sentir de todos nosotros; fue un honor compartir estos años, con el Embajador Roberto Saladín.
¡Muchas, Gracias!
Nota: En esta actividad estuvieron presentes: el Jefe de Misión de la Rep. Dom. Ante los Estados Unidos de Norte América, el Embajador Aníbal de Castro, Doña Bertha Nin de Saladín, General Pedro Valenzuela Quiroz, Agregado Militar en Washington D.C., Roberto Saladín Nin y todo el personal de la Misión Permanente ante la OEA; así como el personal de la Embajada de la República Dominicana en Washington D.C.
El autor es analista político, reside en Washington D.C.