Unión Nacionalista, Diederich y Haití

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EL AUTOR es abogdo y político Reside en Santo Domingo.

Hace 28 años estuvo en nuestro país el escritor neozelandés, Bernard Diederich, quien residió en el suelo patrio durante algunos años en época de la dictadura trujillista, y murió en Haití en enero del 2020.  En efecto, escribió diversos libros y uno de ellos, el más conocido entre nosotros, se tituló “Trujillo: muerte del dictador”, que recoge aspectos puntuales sobre el atentado que culminó con el ajusticiamiento del sátrapa que se impuso con puño de hierro durante 31 años. La última etapa de su vida transcurrió plácidamente en la vecina nación, donde se organizó dedicó a la investigación. En 1993 vino como invitado para dictar una charla o conferencia sobre las relaciones dominico-haitianas, en la que exhortó a los dominicanos y a los haitianos a deponer prejuicios históricos para fomentar el desarrollo del turismo, el medio ambiente, la salud, el comercio, la migración, entre otros puntos no menos importantes.

En principio, dadas las credenciales profesionales y personales del expositor, los puntos planteados se asumieron como buenos y válidos en aquella ocasión. Sin embargo, la entidad patriótica Unión Nacionalista se encargó de divulgar en aquel entonces un documento histórico, precisando conceptos y aclarando puntos fundamentales que es preciso recordar en estos momentos por su permanente actualidad. Cuando Diederich señaló que Haití es un mercado natural para la República Dominicana, la Unión Nacionalista reconoció que esto es verdad, pero “para que Haití se constituya en un verdadero mercado consumidor de productos importados desde República Dominicana, es preciso que rebase esta condición de depauperación, lo cual coloca esta potencialidad no en un contexto presente, sino hacia el futuro y a muy largo plazo”.  Ciertamente un mercado supone cierto poder adquisitivo de la población, lo cual no se configura en una población azotada por condiciones de pobreza extrema.

El documento de Unión Nacionalista explica, además, que en vista de que a inicios de la década del 90 el Gourde haitiano era más apreciado que el peso dominicano, los industriales extranjeros preferían invertir del lado dominicano. En otros términos, resultaba más rentable invertir con una moneda devaluada, en razón de que la mano de obra haitiana estaba disponible de todos modos a ambos lados de la frontera. El documento de la Unión Nacionalista, precisando los conceptos vertidos por Diederich, sostenía: “Esto implica que los parques industriales del lado haitiano no tienen sentido porque no tendrían demanda. De esta manera no es cierto que el proyecto de gran parque industrial fronterizo, produciría un movimiento de trabajadores a través de la frontera de ambos lados, sino solamente desde Haití hacia la República Dominicana”. Tenía razón la Unión Nacionalista al afirmar que, debido al desigual nivel de desarrollo entre los dos países, el movimiento de personas se orientaría exclusivamente hacia la parte dominicana. A una distancia de 28 años de ese manifiesto, los resultados se han encargado de confirmar esas aseveraciones.

La progresiva devaluación del peso dominicano, el empobrecimiento de la clase media y de vastos sectores de la población, disminuye los incentivos de capitales foráneos para instalarse en la frontera dominico-haitiana, puesto que esas mismas ventajas se obtienen en los centros urbanos más próximos a los puertos y aeropuertos por donde se transportan las mercancías. Diederich sostenía que la proliferación de parques industriales de zonas francas era conveniente para la República Dominicana, lo cual fue rechazado por la Unión Nacionalista cuando apuntó que la devaluación de la moneda nacional “es causa eficiente de la distorsión del mercado laboral dominicano y del daño infligido a la actividad productiva nacional a causa de la falta de disponibilidad de la mano de obra y de la utilización masiva de inmigrantes ilegales haitianos en sustitución de mano de obra dominicana, atraída ésta hacia las zonas francas o emigradas hacia el exterior”. Al calificar como dislate la posición del disertante extranjero, este movimiento patriótico señaló que la propuesta de una eventual zona franca fronteriza tenía el propósito de “borrar” la frontera como primer paso para una integración política. Conviene observar que se han esbozado diversos planes para debilitar la soberanía y se vienen ejecutando gradualmente con el discurrir de los años.

El documento es extenso y aborda múltiples temas como el turismo, la pobreza, el medio ambiente, la salud, comunicaciones, democracia y control de la natalidad. Sobre este último aspecto, el control poblacional, se indica que de acuerdo con las estadísticas de los programas de los organismos internacionales, el crecimiento poblacional de nuestro país no guarda proporción con el del vecino país. En otras palabras, los haitianos se reproducen cuatro o cinco veces más que los dominicanos por la ausencia de planificación. En ese sentido el manifiesto expresa: “Ante los inminentes riesgos que entrañan mayor pérdida de territorio y aún de identidad, si hay un país que no debe en estos momentos aplicar programas de reducción poblacional, ese es precisamente la República Dominicana”. Es lógico que cada país desarrolle sus riquezas garantizando una participación equitativa de su población. Ahora bien, lo que no se puede tolerar es la desnacionalización progresiva de la mano de obra local, privilegiando inmigrantes ilegales.

El conferencista abogó por un entendimiento entre ambos países para que olviden los prejuicios históricos y para que progresen conjuntamente hacia un mejor porvenir, lo cual fue igualmente rebatido en el documento de la Unión Nacionalista en vista de que la “premisa de que el lado más atrasado arrastra consigo al otro, más bien parece un intento de justificación de lo que está aconteciendo, y una especie de chantaje al país de mayor desarrollo relativo”. Si bien es cierto que debe prevalecer comprensión entre ambas naciones por convivir en la misma isla, no menos cierto es que cada una debe preservar su identidad y crecer en base a sus propios medios. Y esa línea se ha ido maliciosamente desdibujando en perjuicio del pueblo dominicano, cuyos recursos no alcanzan para sostener la pesada carga de una población extranjera cada vez más numerosa.

Por tanto, la conferencia del conocido escritor y periodista neozelandés fue criticada con justa razón, toda vez que enfocó las posibles soluciones partiendo de un contexto global de la “Isla Hispaniola”, o sea, minimizando las particularidades de cada país. Al referirse a estas conclusiones del expositor, el documento refiere: “El señor Diederich habla de que juntos, ambos países podrán construir y prosperar, o juntos podrán hundirse, comportándose como dos que se están ahogando, tratando de escapar en la búsqueda por una mejor vida al extranjero. En realidad, la situación se asemeja más a la de un bañista que está ahogándose, es la de que hunde consigo a quien trata de salvarlo, pues aunque la República Dominicana está en la obligación moral –aún dentro de su precaria condición- a los esfuerzos de Haití, en vencer su pobreza, la inmigración masiva haitiana está arrastrando a nuestro país al mismo nivel de devastación y pobreza en que ya está sumido Haití”. Esta contundente verdad, manifestada hace casi tres décadas, no admite ningún asomo de discusión.

Se debe recordar que, en aquellos años, cuando se redactó este valioso documento, el Dr. Balaguer había denunciado la conspiración de grandes potencias para fusionar la nación haitiana con la dominicana. Eran momentos difíciles en los que Francia, Estados Unidos, Canadá, Venezuela y otros países habían apoyado un bloqueo naval en perjuicio de Haití para que sus nacionales más pobres no pudieran recibir ninguna clase de ayuda, situación que los empujaba a emigrar hacia nuestro territorio acosados por el hambre y la desesperación.  El asedio de que fue objeto en esa ocasión el vecino país perseguía, entre otras finalidades, estimular la emigración hacia la República Dominicana, toda vez que era un medio para resolver el problema a un bajo costo para esas potencias que impusieron el bloqueo y, a su vez, incrementar la carga poblacional sobre el suelo patrio. No cabe la menor duda que la Unión Nacionalista asumió en su momento la representación de los mejores intereses nacionales al alertar a la comunidad internacional sobre los verdaderos propósitos con relación al tema haitiano.

El patriotismo de esta desaparecida entidad que, a inicios de los años noventa del pasado siglo, ya avizoraba los designios integracionistas hemisféricos al servicio de la globalización económica, promovida por los centros de poder del mundo desarrollado para liberarse de responsabilidades históricas y económicas, debe ser preservado como legado permanente para las presentes y futuras generaciones de dominicanos. Como bien apuntó el insigne maestro Eugenio María de Hostos con ocasión de la muerte del Padre Billini: “(…) es indispensable que la muerte del obrero no mate la obra meritoria. Si ustedes y cuantos han mostrado adhesión póstuma por el hombre de caridad quieren ser dignos de haberlo estimulado en su mayor virtud, háganse cargo de su oba, sosténganla, háganla resistir al embate de la indiferencia pública (…)“. Siguiendo las enseñanzas del maestro puertorriqueño, cuyos restos reposan en la Capilla de los Inmortales, los buenos dominicanos no debemos desfallecer jamás en preservar las buenas obras de quienes nos han precedido en el paso por la vida. Por consiguiente, mientras quede un solo compatriota que ame su país, valores y cultura, debemos resistir hasta el último aliento los intentos de haitianizar nuestro territorio y suprimir nuestra soberanía.

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julio26
julio26
2 Años hace

eso no se vas a repetir otra vez ya la humanidad cambio y las tecnologías nos permiten comunicarnos y denunciar la trama que atenta nuestra soberanía y independencia como pueblo libres y independiente como los somos y se nos reconoce globalmente, y se nos amas y nos aprecian por nuestra gran hospitalidad alegres y nuestra sonrisa al turista de todo el mundo civilizado que nos visitan, ya lo saben aqui no volveras el oprobio ni la maldad a imperar

julio26
julio26
2 Años hace

no nos cansaremos de defender los ideales de los trinitarios, nuestra bandera y escudo simbolos patrio libres y soberania lograda en una noche serena del 27 de febrero y el trabuco de mella y la proclama de libertad libertad somos ya libres y independiente del yugo haitianos esclavista aberrante que con el apoyo anglosajon del imperio ingles, frances, holandes, estadounidenses, y canadiense, venezuela y brasil que apoyaron al invasor

julio26
julio26
2 Años hace

nunca es tardes si la luz del sol resplandece en el horizonte dominicanos y la magna presencias de dios nos acompañen con su luz desde las montanas mas alta de alto bandera de contanza y jarabacoas donde dios mora y hace posibles que se den las mas grandes flores del mundo y dondes se dan los mejores frutos para el mundo occidental ayendes los mares y oceanos como un perla seremos inagotables hermosa isla de santo domingo y republica dominicana

julio26
julio26
2 Años hace

las luchas por nuestra soberanía y nacionalidad es nuestra verdadero rol patriotico y no descansaremos de imponer nuestra agenda de liberacion nacional oh que se hunda la isla, es preferibles a volver a ser lacayos y serviles al poder extranjero anglosajon burgués imperial de las potencias que buscan imponer su agenda de saqueo de nuestras riquezas nacionales como tratan de hacer con su ifluencia economicas y militar hegemónica abran los ojos

julio26
julio26
2 Años hace

la preservacio de la independencia y la nacionalidad es hacer respetar la constitucion y la ley por encimas de cualquier agenda y intenciones ajenas al interes nacional de las grandes potencias, juan pablo duarte fue bien claro cuando proclamo que mientras existan hombres sin honor ni dignidad que compiran jun al poder extranjero es preferibles luchar con ahinco dignidad coraje y alentia y nunca jamas arrodillarnos ante el soldado invasor jamas

Juan
Juan
2 Años hace

Ése es el problema, las potencias determinaron que rd debe solucionar los problemas de haití.fusionando los dos países.así si es bueno.

JOSE BEATO
JOSE BEATO
Responder a  Juan
2 Años hace

hijo,, hay algo importante,, si los quisqueyanos no ;; no,, as resulto un solo problema, como vas as resolver le problema haitiano,, sea los pros haitiano le ****..

Andrés Mejía Lizardo
Andrés Mejía Lizardo
2 Años hace

buen artículo.

Luis De New york
Luis De New york
2 Años hace

dominico-haitiano, unido en la lucha contra estos racistas que no descansan en tratar de negar el lazo sanguíneo y cultural que une nuestras dos repúblicas.

Loco
Loco
Responder a  Luis De New york
2 Años hace

vete para africa aya está tu lugar haitiano feo

Arturo Espaillat@Navajita
Arturo Espaillat@Navajita
Responder a  Luis De New york
2 Años hace

tírate de un puente, haitiano grajoso!

jose Beato
jose Beato
2 Años hace

dr,, pensando bien frió,, hay una cosa clara,, pero bien clara y lamentable,, como estos países,, quienes los dirigen no, no an tenido la capacidad de organizar su frontera , dr,, con relecion as su tema que esta interesante,desde la creaciÓn del paÍs hasta la fecha,,tanto la frontera marítima y terrestre es un desatrae,, porque,, los gobernante de turno psique.. ,, ,

jose Beato
jose Beato
Responder a  jose Beato
2 Años hace

se benefician de esa situación,donde no hay regla de juego clara y definida,, dr, hay algo mas,, lo puerto borriqueño tiene una frontera organizad,, producto de un tratado del 1895, donde se convirtieron un estado libre asociado,, sino,, fuera le mismo tollo, dr,, con eso análisis suyo y del otro estoy pasando la pandenia,,sea la historia le ****.. ,

Arturo Espaillat@Navajita
Arturo Espaillat@Navajita
2 Años hace

¡¡excelente exposición dr. cury!! estoy totalmente de acuerdo con usted, y soy uno más, que junto con usted digo no a la pesada carga haitiana, digo no a los designios maléficos de poderes fácticos y obscuros para destruir nuestra nacionalidad y nuestra ya corroída soberanía por parte de tantos traidores! fuera ya, haitianos invasores!

El Centinela de la Frontera
El Centinela de la Frontera
2 Años hace

el fundador de la república dominicana el general juan pablo duarte señaló lo siguiente: “entre los dominicanos y los haitianos no es posible una fusión”. ¡que viva la república dominicana