Si vives en renta estabilizada, necesitas conocer nueva ley

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NUEVA YORK.- Pareciera como si nada en el apartamento de Betty Eng, en el barrio chino, funcionara como es debido. Una parte del techo se está desmoronando, el tubo de la pileta de la cocina está desconectado, y el inodoro se encuentra en la sala de estar.

Eng, ingeniera de radio de 44 años, recuerda cómo los obreros entraron en su apartamento el 19 de julio, murmurando algo sobre encontrar la fuente de una fuga en el edificio. Estaba alimentando a su gatito de cuatro semanas cuando sacaron el inodoro del baño y lo colocaron en la sala de estar. Recordó una pregunta atípica del obrero: “¿Te gustaría aceptar una oferta de desalojo?”

Su gatito ahora está cercano a los tres meses, y los obreros todavía no han regresado a reparar su destartalado departamento.

Una cañería quedó suelta en el baño de Walter Chow luego de que su inodoro fuera removido. Su baño permaneció en estas condiciones durante seis años. (Courtesy of Walter Chow).

El propietario; James Fong, negó haber ofrecido una oferta de desalojo. “Estoy en contra de las ofertas de desalojo, ya que son un chantaje”, dijo. Sin embargo, no quiso hablar sobre las condiciones del departamento.

Pero existen peores escenarios, donde propietarios especulativos compran edificios en vecindarios pobres donde los inquilinos están a punto de ser desalojados antes de que la zona sea aburguesada, con lo que pueden aumentar el monto de los alquileres.

Si un inquilino rechaza las ofertas de desalojo, las condiciones de su apartamento se vuelven convenientemente inviables.

Walter Chow, jubilado de 65 años de edad que fue técnico de emergencias médicas del departamento de bomberos de Nueva York, rechazó tres desalojos por parte de su propietario.

Una vez, por negarse a aceptar un pago de 5.000 dólares, tuvo que vivir en el apartamento que alquilaba en East Flatbush sin inodoro y lavamanos por seis años; orinaba en un balde. Chow no podía pagar un abogado, por lo que perdió un caso de vivienda en la corte y finalmente fue desalojado ilegalmente de su apartamento en julio. Ahora, después de haber pasado un tiempo sin techo, renta en otro lugar.

“Es algo común”, dijo Brandon Kielbasa, un organizador de inquilinos del Comité Cooper Square, cuando se le preguntó sobre cuán a menudo había oído de situaciones similares a las de Eng y Chow.

Eng y Chow son dos de los muchos inquilinos que alquilan apartamentos que reciben ofertas de desalojo tan bajas que ni siquiera pueden cubrir el depósito para un nuevo alquiler. Si rechazan estas ofertas, reciben toda clase de hostigamientos, que van desde la negativa a las reparaciones, demandas frívolas y amenazas de migración, hasta incesantes construcciones sin la adecuada contención del polvo.

Los propietarios especulativos a menudo contratan a “relocadores de inquilinos”, profesionales que se especializan en deshacerse de inquilinos indeseables.

Algunos de estos relocadores han estado en el negocio por más de 10 años, según un informe del fiscal general de Nueva York, Eric Schneiderman. Una de las compañías más infames es Misidor LLC, en cuyo sitio web se jactaban de que en el período comprendido entre 2013 y mayo de 2014 habían “relocalizado a miles de inquilinos” solo en la ciudad de Nueva York, según el fiscal general.

Nueva Ley

El 3 de septiembre, el alcalde de Blasio firmó un proyecto de ley integral sobre el acoso a inquilinos. Algunos organizadores de inquilinos están llamando a esta ley un cambio de juego. Requerirá que los propietarios informen a los inquilinos sobre su derecho de rechazar una oferta de desalojo y permanecer en el apartamento. También deben informar a sus inquilinos que tienen el derecho de buscar a un abogado para asistencia legal.

La legislación se presenta como parte de una serie de esfuerzos del gobierno por mantener controlados a los propietarios y relocadores. Michel Pimienta, un relocador de Misidor, recibió una multa de 40.000 dólares y su licencia fue revocada en octubre pasado; un propietario de Brookling, Daniel Melamed , fue acusado de poner en peligro la salud y la seguridad de sus inquilinos este julio.

Lo más importante: el nuevo proyecto requiere que los propietarios o relocadores presenten la oferta de desalojo por escrito, y no les permite ponerse en contacto con los inquilinos en relación a este tema más de una vez cada 180 días. Esto es muy significativo, ya que a menudo los relocadores hacen su trabajo verbalmente, lo que dificulta probar las transgresiones en los tribunales de vivienda.

“Es un paso en la dirección adecuada”, dijo Kielbasa.

Sin embargo, aunque esta nueva legislación proteja más a los inquilinos, algunos arrendatarios y organizadores se preguntan cómo la harán cumplir.

Dudas de los inquilinos

Kenny Mei, una analista en sistemas que vive en el barrio chino, se preocupa de que el proyecto de ley no haga una diferencia significativa.

Mei viene lidiando con dos relocadores de inquilinos, una mujer cantonesa y Pimienta. Pimienta, dijo, continúa haciendo llamadas utilizando diferentes números.

“Me llamó desde cinco o seis números diferentes”, dijo Mei, y añadió que como no sabía que era él, no pudo grabarlo como evidencia para la corte.

Aunque Pimienta perdió su licencia en el otoño, Mei recibió de una llamada y un mensaje de texto suyo después de eso.

“El proyecto de ley podrá hacer mejoras”, dijo Mei. “Pero [los relocadores] encontrarán la forma de evadirlo”.

Los propietarios y relocadores suelen aprovecharse de los inquilinos que no saben hablar inglés.

Miguel Contreras, un cocinero de 45 años que solo habla español, vive en su departamento de East Village desde 1993.

En febrero, su propietario lo llamó más de 20 veces, incluso tan tarde como a las 11 p.m. y una vez a la 1 de la madrugada. Dijo que hasta los amenazó con desalojarlos.

El propietario le ofreció 48.000 dólares y seis meses de alquiler gratis. Contreras, pensando que de todos modos iba a ser desalojado, aceptó la oferta de desalojo.

Poco sabía Contreras que en realidad no podía ser desalojado.

“No era cierto”, dijo Ariana Marmora, la abogada de Contreras, que trabaja con los servicios legales MFY. “No tenían el derecho legal de desalojarlo”.

Marmora ahora está trabajando para recuperar el departamento de Contreras.

También existen agencias que buscan ayudar a inquilinos de la misma manera.

En 2012, el gobernador Cuomo creó una Unidad de Protección para Inquilinos (TPU, por sus siglas en inglés) que lleva a cabo auditorías e investigaciones. La TPU ha ayudado a traer de regreso a más de 40.000 unidades de regulación que se habían desregulado ilegalmente

Wai Yee Poon, un organizador de la Unión de Inquilinos del Barrio Chino junto con la Organización de Comunidades Asiáticas CAAAV, tiene sentimientos encontrados sobre el proyecto de ley.

“Aplaudimos a los numerosos miembros del ayuntamiento que ampliaron el ‘acoso de inquilinos’ para incluir las ofertas de adquisición acompañadas de tácticas atroces”, dijo Poon.

Pero añadió que 180 días es un tiempo muy corto. “Especialmente para nuestros residentes que no hablan inglés, escribir un carta puede ser difícil, y hacerlo cada 180 días es simplemente irracional”.

Kielbasa aconseja a las personas a alertar de inmediato a los vecinos cuando sepan de la presencia de un relocador en el edificio.

“Pienso que es realmente importante para los inquilinos enfrentarse a estos hombres y hacerlo colectivamente”, dijo Kielbasa. “Tienen que grabar y tomar notas detalladas de las interacciones con ellos”.

“Confío en que con el tiempo conseguiremos protección adicional”, dijo Kielbasa. “Si logramos que más inquilinos acudan a nosotros para decir que todavía no es suficiente, podremos regresar al ayuntamiento por más”.

Milene Fernández contribuyó en este informe

Si algún inquilino piensa haber sido sujeto de acoso, llame a la Oficina de Administración de Rentas o a la Unidad de Protección de Inquilinos al 718-739-6400.

jt/am

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