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Referente dominicano
La de Panamá es una economía en ebullición sustentada en los servicios de transporte marítimo y a través de un canal interoceánico y la más grande red de distribución aérea de pasajeros y el más influyente centro de negocios financieros de América Latina, además de florecientes industrias de construcción y turismo.
Solo hay que imaginarse lo que significa en términos de inversión y valor agregado la ampliación del Canal de Panamá, con la construcción de nuevas esclusas y centros de trasbordos, que impactan además sobre el desarrollo su zona de libre comercio.
La visita esta semana del presidente panameño, Juan Carlos Varela, tuvo revestida de la importancia que significa la presencia aquí del mandatario de una nación con dilatada vocación de desarrollo y prosperidad, que ha mantenido por casi dos décadas su PIB en constante crecimiento.
República Dominicana se ha convertido en un referente para esa nación istmeña, al punto que la visita oficial de Varela tuvo la motivación especial de revisar experiencias de políticas públicas en educación, turismo, democratización del crédito, visitas sorpresas y funcionamiento del Metro de Santo Domingo.
El anterior presidente, Ricardo Martelli, replicó en Ciudad de Panamá el proyecto de un Metro y también la experiencia dominicana en materia de reforma carcelaria, lo que indica que el éxito alcanzado por los gobiernos del PLD en tan importantes áreas han calado muy hondamente entre la clase política panameña.
Igual que la Panamá, la economía dominicana se ha mantenido en el carril del crecimiento desde 2004, lo mismo que el alto nivel de inversión extranjera directa, así como el sector de construcción de edificios, autopistas, puertos y aeropuertos.
El presidente Varela estuvo muy interesado en conocer a fondo el programa de Visitas Sorpresas emprendido por el presidente Danilo Medina, que ha sido sustento y propulsor del dinamismo económico y generación de empleos de amplias franjas poblacionales antes excluidas del financiamiento.
En sus alforjas, el distinguido visitante también se lleva la agradable experiencia del sostenido crecimiento y expansión del turismo en República Dominicana, cuya última expresión ha sido la construcción del puerto de cruceros de Maimón, Puerto Plata.
El gentilicio dominicano debe sentirse orgulloso de saber que el presidente sensible y democrático, como el de Panamá, expresa intención de replicar en su país el sistema de tanda extendida, desayuno escolar, guarderías infantiles que aplica aquí el presidente Medina.
Con tantos mercaderes del pesar, que a diario derraman ríos de pesimismo y propias frustraciones, el reconocimiento del presidente Valera a las buenas políticas públicas que se aplican en República Dominicana, constituyen motivo de orgullo, aliento y esperanza.