Partidos políticos y métodos de elección de candidatos en la RD
En la actualidad, la República Dominicana cuenta con más de 25 partidos políticos y organizaciones con derecho a participar en las elecciones municipales de febrero de 2024 y en las elecciones presidenciales, de diputaciones y de senadores de mayo de 2024. Sin embargo, de entre esta amplia variedad, solo cuatro partidos políticos son considerados mayoritarios: el Partido Revolucionario Dominicano (PRD), el Partido de la Liberación Dominicana (PLD), el Partido Revolucionario Moderno (PRM) y el Partido Fuerza del Pueblo (PF).
Uno de los mayores desafíos que enfrentan estas organizaciones es la elección de sus candidatos en un proceso transparente que garantice la confianza y la tranquilidad de los contendientes, evitando cualquier percepción de que los candidatos fueron impuestos por encima de la voluntad de los electores. En este contexto, los partidos políticos han descartado métodos como las primarias abiertas y la convención de delegados.
Aquí surge una pregunta importante: ¿cuál método es más legítimo para que los partidos políticos elijan a sus candidatos, las primarias cerradas, las primarias abiertas o el voto orgánico?
El proceso de selección de candidatos está regulado por la Ley de Partidos Políticos número 33-18, promulgada el 15 de agosto de 2018, y la Ley Electoral 15-19, del 18 de febrero de 2019. Estas leyes establecen plazos y modalidades de procesos de escogencia de candidatos que van desde la realización de primarias cerradas, primarias abiertas, la aplicación de encuestas, hasta la convención de delegados, militantes y dirigentes.
Es importante destacar que los partidos mayoritarios han optado por variar el método de selección de candidatos utilizando encuestas, proclamaciones y, en algunos casos, convenciones en lugar de primarias abiertas. Argumentan que esto ayuda a evitar la compra de votos y los conflictos que pueden surgir entre los candidatos.
El método de encuestas presenta la desventaja de que los candidatos son elegidos en base a la opinión de la ciudadanía en general, sin tener en cuenta la simpatía partidaria. Esto no es legítimo, ya que los precandidatos deberían ser elegidos por los militantes de cada partido para luego ser avalados por la voluntad del voto popular una vez sean seleccionados por el partido. El voto partidario refleja la voluntad del partido para que el mejor de sus miembros lo represente. Esto se ve comprometido cuando los candidatos son elegidos exclusivamente por encuestas.
Un método similar al de las encuestas es aquel en el que los candidatos son elegidos por aclamación en una asamblea general de dirigentes, lo que puede llevar al populismo. Por otro lado, el método de elección por delegados es más legítimo, ya que los delegados son representantes elegidos por la base del partido y ejercen un voto orgánico que refleja la voluntad de los miembros del partido.
Las primarias internas o cerradas ofrecen un mayor alcance y legitimidad, ya que los candidatos se someten al escrutinio de la mayoría de los miembros del partido mediante votos directos y secretos, evitando presiones o manipulaciones. Esto permite que los partidos presenten a los candidatos más idóneos para que sean ratificados por la sociedad en elecciones abiertas.
En los últimos años, hemos sido testigos de divisiones en los dos principales partidos políticos de la República Dominicana, el PRD y el PLD, lo que ha generado dudas sobre la credibilidad de las primarias. Ante esta situación, sería apropiado que la ley de partidos políticos estableciera dos métodos de elección de candidatos: las primarias cerradas simultáneas y la convención de delegados, ya que estos métodos brindan mayor legitimidad y calidad en la selección de candidatos.
Cuando se usa el método de encuestas se mide a nivel general la simpatía en un momento determinado de un precandidato, lo que no significa que el precandidato sea la mejor opción, ni tampoco que sea el que tiene mayor posibilidad de ganar, tampoco el que posea la mejor condición para representar al partido en cuestión ni mucho menos el que garantice la representación de los intereses del partido y de la comunidad. El verdadero candidato es el que sale de la voluntad expresada en el voto de la militancia del partido y el cual será sometido a validación por la sociedad.
Las organizaciones y partidos políticos deben utilizar métodos más apropiados para proponer sus candidatos a puestos electivos y no confiarse en encuestas que bien podrían estar distorsionadas por el impacto de las opiniones interesadas de partidarios contrarios para torcer la voluntad de elección de los verdaderos candidatos que representan el interés de los miembros partidarios y los intereses de la sociedad.
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