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Otro revés en la candidatura de Abinader
En un escrito anterior me referí a la fallida estrategia utilizada por Luis Abinader, candidato a la presidencia por el Partido Revolucionario Moderno (PRM) en su carrera por ascender al solio presidencial el próximo mayo, la cual es estadísticamente reflejada en el pírrico veinte y tanto por ciento que le asignan las principales encuestas realizadas en el país.
La semana que transcurre volvió el aspirante a la primera magistratura del Estado por el PRM a…” ir por lana y salir trasquilado”, convirtiendo los escenarios electorales en reveses para su candidatura. La inclusión como ítem de campaña de un affaire en donde está en juego áreas prohibidas para la instalación de una fábrica de cemento, demuestra que el prestigioso empresario navega por surcos equivocados en este tramo proselitista merecedor de mayor manejo de la coyuntura política.
En rueda de prensa hace varios días, la familia Abinader-Corona habló de la desaprobación por parte de las autoridades del Ministerio de Energía y Minas de la instalación de una empresa de cementos en terrenos ubicados en el parque nacional Francisco Caamaño Deñó, lo que violaría la ley de Medio Ambiente y la ley de Areas Protegidas 202-04. La concesión a los Abinader-Corona por parte de la administración encabezada por el ex presidente Hipólito Mejía de la explotación de zonas bajo protegidas por leyes ambientalistas insinúa una mala percepción en la opinión pública.
Convertir en tema de campaña un conflicto que por lo que han explicado las autoridades de Energía y Minas riñe con la ley más que presentar al postulante a la jefatura del Estado como víctima, lo hace victimario. Aunque parece ser que el licenciado Abinader no había aprobado la inclusión de las reclamaciones de su familia en su agenda electoral, y que al final, y ya el hecho consumado, no tuvo otro camino que salir a defender a su prole, a pesar del gran daño que le está ocasionando ese tema a su imagen de estadista, puesto en la palestra pública.
Lo primero es que el movimiento ecologista es cada día una fuerza a tomar en cuenta en nuestro país. El siglo veintiuno es época de defensa a la naturaleza. Pero igualmente, el PRM tiene personas con un gran prestigio como técnicos ambientalistas, y le sería muy cuesta arriba para la gente ecologista de ese partido político salir en defensa de una violación a las leyes del medio ambiente. El tema luce como traído por los cabellos por la familia de Abinader. Pero peor aún: si había alguien con sentimientos de defensa al medio ambiente que quisiera votar por Don Luis, este match le deja en la decisión de negarle el voto, por lo que más que ganar con este caso, Abinader y su PRM salen vapuleados.
Lo segundo es que de esta coyuntura sale mejor parado el Ministerio de Energía y Minas que los Abinader-Corona, pues los argumentos expuestos por la entidad estatal tienen más peso institucional y ambientalista.
Lo tercero viene por gravedad, ya que las señales que da el licenciado Abinader es que busca dirigir el Estado Dominicano para lograr canonjías y prebendas para sus allegados, cosa que nadie va a creer por su gran prestigio de honestidad bien ganado, pero que la manera en que se presentó el asunto de la cementera conlleva a la suspicacia. Lo mejor que puede hacer el equipo de estrategia de Don Luis es pasar esa página y buscar otras cosas con qué hacer campaña electoral.
Al paso que va y con los grandes errores que a cada momento se cometen en la agenda de la candidatura del licenciado Luis Abinader, este no llegará ni al treinta por ciento de las simpatías electorales, pues los traspiés son frecuentes y pueriles.
JPM