Insistimos con la solución a la crisis de Venezuela

 

 

Después de haber leído el enjundioso articulo «, ¿Hay solución viable a la crisis venezolana?, del sociólogo Juan López (una persona que no tengo el honor de conocer), he decidido escribir una vez más sobre este tema, con la intención expresa de aportar ideas que contribuyan a la solución de la problemática que hoy enfrenta esa hermana nación.

El referido artículo se puede leer yendo al enlace:

https://almomento.net/opinion-solucion-viable-a-la-crisis-de-venezuela/327723

 

Reflexiones y propuestas puntuales del sociólogo Juan López, concernientes a resolver la crisis venezolana:

 

«Ante ese delicado panorama económico, social y político que observamos en la Venezuela post Hugo Chávez nos formulamos estas tres preguntas (escribe Juan López):

1- Las elecciones Presidenciales por adelantado, que exige la Mesa de Unidad Democrática (MUD) y a la que se opone el gobierno del Presidente Maduro, resolvería la crisis?

 

2- La realización de la Constituyente, convocada por el Presidente Maduro y a la que, radicalmente, se opone la Mesa de Unidad Democrática (MUD), organizaciones de la sociedad civil, la OEA, EUA, 14 países latinoamericanos y 23 ex presidentes iberoamericanos,   resolvería la crisis de Venezuela?

 

3- Un golpe de Estado o una fratricida guerra civil resolvería esa lamentable crisis que mantiene en zozobra al pueblo venezolano?

 

Esas tres posibles salidas (recalca Juan López al final de su artículo), son anti históricas, improcedentes y por el contrario, agravarían mucho más la crisis, con consecuencias imprevisibles. Es menester detener la hostilidad e injerencia de los intereses mercuriales internacionales y de otros gobiernos extranjeros. Por tales razones, se impone retomar el diálogo franco, transparente y pacífico entre los venezolanos. (Termina la cita).

 

Mis reflexiones en torno a este asunto

 

Pues bien…en artículos de mi autoría donde he tocado la problemática de Venezuela, de algún modo y con mi estilo he planteado como solución a la crisis de ese hermano país, lo mismo que en su artículo plantea el sociólogo Juan López. Por la importancia del tema, recalco de nuevo por qué la propuesta que planteamos junto a López y otros, es la más viable y conveniente para solucionar la crisis que afecta a Venezuela.

 

Una vez más insisto.  Para que podamos darnos cuenta hacia donde los imperialismos actuales quieren conducir a Venezuela, hagamos un simple ejercicio de lógica dialéctica.  La oposición en las calles, queriendo derrocar por las malas el gobierno presidido por Nicolás Maduro, es una parte del pueblo venezolano, en contrario, el chavismo es otra parte del pueblo venezolano, pero de mayor conglomerado; los números con que estos han ganado 18 elecciones, así lo confirman.

 

Con estas condiciones numéricas, si los opositores llegan al poder de la manera violenta como los azuzan los imperios (el estadounidenses y los europeos), ¿pensarán los opositores, que ya en el poder, gobernaran en paz, porque los chavistas no van a salir a las calles a protestar tal como ellos lo hacían cuando eran oposición?  La respuesta se cae de la mata; pero si este caso se da, la oposición en el gobierno va a causar un genocidio de chavistas, que será apoyado por los imperios, tal como apoyaron la matanza de unos cinco mil venezolanos cuando el Caracazo en 1989.  Pero la violencia no se detendrá, y Venezuela vendrá a ser otra Colombia con sus FARC, Entonces, siendo así, los imperios aludidos habrán logrado sus propósitos de destruir la unidad y consolidación del pueblo venezolano, porque de esa manera lo puede controlar, dominar, y saquear a sus anchas…

 

Lo oprobioso de todo esto es, que la oposición venezolana no se da cuenta de cómo está siendo usada y manipulada.  ¡Y qué pena! porque cuando llegue el día que  asimilen el rol de tontos útiles que están haciendo, ya será demasiado tarde, porque lo habrán hecho cuando miles de sus compatriotas hayan sido asesinados y su país sumido un caos irreversible, que le impedirá superar sus ancestrales problemas sociales y de toda índole, tal como han planificado los imperios aludidos, para ellos continuar con sus planes de dominar y someter para saquear a sus anchas a los pueblos que con estos métodos ellos han usado para colonizarnos y sacarnos de la competencia en los mercados mundiales.  Estas conclusiones, repito, ya las había planteado anteriormente.

 

La doctrina Kissinger

 

Venezolanos, latinoamericanos… la doctrina de Henry Kissinger aún está vigente: “Controla los alimentos y controlarás a la gente, controla el petróleo y controlarás las naciones, controla el dinero y controlarás el mundo”; a lo que yo le añado: «controla los medios, y controlaras la mente de la gente inculta, que es la mayoría del planeta».

 

Latinoamericanos, no olvidemos que Venezuela por sus inmensos recursos, como suplidor de materia primas baratas, es vital para la supervivencia de los imperios y sus transnacionales.   Para estos análisis debemos tener presente que Venezuela tiene las mayores reservas del planeta de petróleo, oro, coltan y thoruin (combustible nuclear limpio, sustituto del uranio) y que es segundo en reserva de agua.

 

A este respecto, no olvidemos lo que decía Malcolm X: “Si no estás prevenido ante los medios de comunicación, te harán amar al opresor y odiar al oprimido”. También recordemos para este caso, la sentencia de Simón Bolívar cuando estableció: nos dominan más por la ignorancia, que por las armas.  Pero también está su vaticinio: “Los Estados Unidos parecen destinados por la Providencia a plagar la América de miserias en nombre de la libertad”

 

Para finalizar, unas cuanta reflexiones

 

A esta altura del juego, los latinoamericanos y los habitantes en general del «Tercer Mundo», después de haber sufrido tantos embates de los imperios, estimo, que hemos desarrollado un instinto muy especial, que nos lleva a cuestionar las movidas de las fichas de los que por tanto tiempo nos han colonizado para saquearnos.

 

En ese contexto de intereses cabe analizar: el por qué, fue nombrado como Secretario de Estado estadounidense (jefe de la política exterior), Rex Tillerson, un ex gerente general de la EXXON Móvil Corporation.  También es de rigor investigar, las razones que motivan a todo un escuadrón de la extrema derecha internacional compuesto por expresidentes y presidentes neoliberales y por congresistas de la ultraderecha del imperio a obrar decididamente para derrocar al presidente constitucional Nicolás Maduro y de paso destruir la Revolución Bolivariana.  Me refiero a los cubanos-americanos, Marcos Rubio, Iliana Ross-leatherman, los hermanos Díaz-Balart, a John McCain, a los expresidentes y presidentes neoliberales y títeres del imperio, los mexicanos Vicente Fox y Enrique Peña Nieto, el chileno Sebastián Piñera, el uruguayo Julio María Sanguinetti, los españoles José María Aznar y Mariano Rajoy, los peruanos Pedro Pablo Kuczynski y Alejandro Toledo, los colombianos Juan Manuel Santos y Álvaro Uribe, y toda esa claque neoliberal, que en este tiempo, con la OEA teniendo de Secretario General al arrastrado de Luis Almagro, se confabulan con las elites de las transnacionales y la oligarquía venezolana, para impulsar políticas que tienden a derrocar al presidente constitucional Nicolás Maduro y de paso, arrasar con la Revolución Bolivariana, para después ir por Bolivia, Ecuador, El Salvador, Nicaragua y cualquier otro país opuesto a los designios de las élites señaladas, que para su operaciones necesitan de petróleo barato y toda materia prima obtenida a precio de vaca muerta en los países del Tercer Mundo, y específicamente en la rica Venezuela.

 

En estas intromisiones contra Venezuela, hay que tomar en cuenta las injerencias tras bastidores de Israel, de George Soros, de la banca internacional y de los reyes europeos que tienen acciones en las grandes compañías petroleras y en las mineras que extraen oro, diamantes, rubíes y otras piedras preciosas, así como también minerales y metales para sus industrias. En la conspiración contra Venezuela y Cuba, hasta Henry Kissinger está de asesor de Trump, dándoles pautas de cómo puede acaba con los gobiernos y sistemas económicos de esos países.

 

Finalmente quiero dejar en la mente del lector, para que introspeccione, sobre las interrogantes siguientes: ¿serán las personas mencionadas los llamados espiritual y materialmente para liderar el desarrollo, el progreso y la paz del llamado Tercer Mundo?  ¿Serán todos estos poderes que hoy operan contra Cuba y Venezuela, los llamados a eliminar el hambre, la pobreza y la iniquidad que representa, que el 1% de la humanidad tenga iguales riquezas que el 99%? ¿Bajo este esquema de libertadores embestirán estos poderes contra las dictaduras de Arabia Saudita y Nueva Guinea?  ¿Salvaran a Palestina de las masacres que les infligen Israel? ¿Ayudaran a México, Honduras, El Salvador, Colombia y Perú a superar la pobreza y las iniquidades que son endémicas en esos países?

 

¿Acabaran ellos con la aberración de que 62 familias tengan un patrimonio igual al de la mitad más pobre de la población de la Tierra?  ¿Enfrentarán ellos a los 16 grupos que controlan casi todo el comercio de materias primas (cereales, minerales, energía, tierra y agua), quienes por pura especulación impiden a vastas poblaciones pobres el derecho a tener acceso a una alimentación suficiente y saludable?  ¿Bajo un gobierno de las élites señaladas, los bancos dejaran de ser entes especulativos? ¿Será cierto que toda esa gente, inmensamente rica, está interesada en la suerte de los pobres de la tierra?

 

¿Venezuela, Haití y nuestra República Dominica y el resto de Tercer Mundo lograrán sus objetivos de progreso, democracia y soberanía, bajo la conducción de los imperios y sus codiciosas oligarquías?  ¿Serán esas metas realizables bajo la dirección de las élites dueñas de las transnacionales?  ¿Qué sería de Cuba y Venezuela, si de nuevo caen en la garras de toda esa gente y poderes que hemos mencionado?  ¿Será cierto, que el interés por Cuba y Venezuela es tan solo por una cuestión de libertad, democracia y derechos humanos?  ¿Podremos creer que son genuinamente ciertas esas motivaciones?

 

Una última pregunta: ¿cuando en el 2002, quisieron derrocar a Hugo Chávez mediante un violento golpe de estado, fue porque Chávez violaba los derechos humanos y las libertades?

 

A los lectores les dejo la palabra

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