OPINION: Conspiración contra Barahona

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Playa de Barahona. (Foto: Suelocaribe.com).

Por NEFRI MUÑOZ 

La conspiración es una acción que busca producir un fenómeno adverso a lo que se ha proyectado como solución.

Los hoteleros de la Región Este del país han impedido,  con el aval del Estado, el trasiego de turistas a la Región Sur, para que no se afecten sus volúmenes y los macros ingresos que solamente los beneficia a ellos.

Ello es contrario al derecho que tiene el territorio nacional de pautar estrategias para crecer, acogiendo grandes contingentes de turistas que, en la búsqueda de playas, sol y montañas,  llegan a nuestro territorio.

Dentro de estos conspiradores hay también hoteleros de origen barahonero, los cuales anteponen sus intereses a los de la tierra de sus antepasados, dejando a una población endeble, la cual tiene que emigrar a otras zonas en la esperanza de lograr un empleo para satisfacer las demandas de su existencia.

EL AEROPUERTO MARÍA MONTÉS

EL AUTOR es abogado, ex-presidente de la Asociación de Barahoneros Ausentes y ex-regidor del Ayuntamiento del Distrito Nacional.  Reside en Santo Domingo.
EL AUTOR es abogado, ex-presidente de la Asociación de Barahoneros Ausentes y ex-regidor del Ayuntamiento del Distrito Nacional. Reside en Santo Domingo.

La obra monumental del Suroeste, ícono de una inspiración trascendental e histórica, que plasmó el presidente Joaquín Balaguer hace década y media para conectar la Región Sur con el mundo, es el aeropuerto María MontésSin embargo, la conspiración desmedida ha convertido este monumento en una ruina prosaica, donde solamente se pasean los burros, quedando en el olvido la expectativa de un desarrollo regional,

¡Qué pobres hemos sido los barahoneros!. Hemos tenido ministros de Turismo, gobernadores del Banco Central, que manejaron recursos del Estado pero encauzaron un desarrollo sostenible de nuestra economía turística.

HOTEL BAHORUCO BEACH RESORT

Esta estructura es la más importante y trascendente de la hotelería del suroeste. Enclavado en el corazón de la sierra de Bahoruco, es un exponente fiel de un desarrollo que se vió claustrado por la conspiración de los hoteleros del Este.  Está cerrado desde hace más de quince años, con la malsana intención de que Barahona no logre su desarrollo turístico, a pesar de que fue construido con los recursos del Estado, que son nuestros recursos y que tienen como finalidad el desarrollo colectivo.

EL IMPACTO DEL TURISMO REGIONAL

El turismo es la clave, el amparo, la visión, de un mundo económico que debe llegar a nuestra tierra. Esto es así porque tenemos las mejores playas, los mejores ríos y montañas con un grado de temperatura entre 15 y 27  grados celsius, en contraste con el sol incandescente de nuestras arenas del mar,  de 30 y más grados celsius que busca el turista proveniente de los países fríos.  Además de estas maravillas de la naturaleza caribeña, tenemos aguas termales y el barro que,  al igual que en el Mar Muerto, los judíos utilizan para el tratamiento de la piel.

UNA REGIÓN MARGINADA

La marginalidad, que es un fenómeno social, se encuentra en nuestra región como un magno megacentro de nuestra miseria y nuestra desesperación. Los pobres aquí cada día se multiplican más.

Somos el producto de un destino económico que no tuvo visión de futuro. El capital barahonero, como factor humano, nació, creció y huyó de la región para colocarse en grandes centros comerciales, empresas, universidades y hoteles, buscando beneficios peculiares.

No  hubo visión, el comerciante barahonero, nunca se convirtió en empresario de la región;  su objetivo era vender mercancías terminadas o productos de la naturaleza ya terminados, sin el proceso de elaboración o industrialización, que es lo que le da valor al producto. Es decir, nuestra marginalidad no es producto de la naturaleza,  sino de  la insidia, la falta de visión y liderazgo de un pueblo carente de perspectivas y liderazgo.

BAHÍA DE LAS ÁGUILAS.

Una mano divina hizo del Sur un paraíso terrenal. Las aguas que surcan estas playas, son la contingencia de un mundo que trasciende a la imaginación humana. Recordamos aquella frase lapidaria de Cristóbal Colón cuando tocó el territorio nacional: “Es la más hermosa cosa del mundo”, pero, en desmedro de esa joya territorial del suroeste se han levantado las maldiciones de los conspiradores. Y,  entre conflictos y conflictos, Bahía de las Águilas está en el ostracismo de una venganza.

UNA SOLUCIÓN IMPACTANTE

El desarrollo que visualizamos en lo inmediato debe ser fruto de un proceso de concienci;  un macro desarrollo que modifique la vida de los pueblos del sur, una visión encausada en el orden social, político y económico que dé  al traste con nuestra pobreza centenaria.  Pero, estas objetividades también tienen sus conspiradores, como son los que actualmente se han levantado contra la remodelación del Hotel Bahoruco Beach Resort.  Un cura párroco de La Ciénaga inspirado en la maldad y el Alcalde de ese mismo municipio han sido las voces agoreras, conjuntamente con un presunto ecologista que asume que dicho proyecto «obstruye la visión a la playa».

¡Que contraste! Son elementos que no han tenido visión y quieren ver la playa sin contemplar el futuro.

No somos encomendadores;  somos simplemente una voz que se levanta contra la marginalidad y la miseria de un pueblo que requiere,  en la urgencia de su gravedad, la solidaridad de una mano amiga.

 

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