Trump elige a Susie Wiles como jefa del gabinete en Casa Blanca
Abinader entrega muelles en Río San Juan y Cabrera para la pesca
Primer Ministro Haití seguirá en Puerto Rico, su futuro es incierto
Vacíos de esperanza
BOLIVIA: Seguidores Evo Morales denuncian “atentado” con químicos
SIRIA: Incendian la tumba del padre de Bashar al-Assad
La lógica de los planes sociales
Saber trascender, toma de decisiones desafiantes
Tratando de organizar el crimen organizado
Guatemala dice 9.8 tns. cocaína fueron empacadas en puerto RD
Tamaulipas, México, hogar de ilustres dominicanos (2 de 3)
El escritor
Cuba recibe donaciones de RD mientras su economía se desmorona
OPINION: Amenazas y chantaje de los danilistas
Quieren con amenazas y chantajes sumar voluntades para orquestar un proyecto reeleccionista que no concita el apoyo ni a lo interno del partido ni en la comunidad.
Se han dado la tarea de perseguir a los dirigentes del PLD en Nueva York que son parte del gobierno y que no están de acuerdo con un proyecto reeleccionista.
Tanto el presidente del PLD en Nueva York, Frank Cortorreal, el cónsul Carlos Castillo y otros altos dirigentes danilistas son los responsables de llevar a cabo estas acciones, que de por sí, son abusivas y absurdas.
Con este comportamiento queda claramente evidenciado la debilidad que tienen como dirigentes; ya que tienen que hacer uso de triquiñuelas, golpes bajos e intimidación.
Denunciamos públicamente un plan de cancelaciones y suspensiones masivas que se quiere orquestar en pocos días a compañeros que se nieguen a asistir a actos reeleccionistas pautados para los próximos días en New York, y nosotros nos vemos con la responsabilidad de denunciarlos tan pronto se lleven a cabo estas deplorables acciones.
Quieren con el poder hacerse los líderes pretendiendo articular proyectos costa de la necesidad de compañeros haciendo listados para presionar y chantajear a los peledeístas; lo cual es un acto aberrante que no vamos a tolerar; ya que en otras administraciones del PLD ellos nunca fueron perseguidos, ni mucho menos cancelados por su posición o inclinación a lo interno del partido.