Expresidente dominicano ve posible una «revolución» tras las primarias
Santo Domingo, 14 oct .- El expresidente dominicano Leonel Fernández encabezó este lunes una manifestación frente a la sede de la autoridad electoral en la que advirtió de la posibilidad de que la crisis abierta con las primarias del partido oficialista, en las que alega que se produjo un fraude, desemboque en una «revolución».
«Cuando se obstaculiza el acceso al poder de manera democrática, solo queda el camino de la revolución», dijo Fernández ante cientos de seguidores, convocados por él frente a la sede de la Junta Central Electoral (JCE).
El exmandatario, de 65 años, que usó una gorra morada con una estrella amarilla, símbolos del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), matizó sus declaraciones a continuación, puntualizando que él no quiere «llegar al extremo de una revolución», ya que República Dominicana quiere «paz y sosiego».
Fernández centró su discurso en pedir «justicia» contra los autores del «fraude electoral» que alega que se cometió en las primarias del PLD, celebradas el pasado 6 de octubre.
«Como consecuencia de haberse perpetrado ese fraude contra la democracia dominicana, exigimos una profunda investigación, que se depuren responsabilidades y que los responsables sean llevados a la Justicia», dijo Fernández.
Reitera pedido de auditoría
El expresidente, que perdió las primarias ante Gonzalo Castillo, candidato apoyado por el presidente Danilo Medina, reiteró su petición de que se lleve a cabo una auditoría a las máquinas de votación, un procedimiento que equiparó a una «autopsia».
Reiteró que «como consecuencia de haberse perpetrado ese fraude contra la democracia dominicana, exigimos una profunda investigación, que se depuren responsabilidades y que los responsables sean llevados a la Justicia».
«No puede quedar crimen impune si se puede realizar la autopsia, y nosotros estamos exigiendo que no se quede sin realizarle la autopsia. Si el cadáver del fraude electoral fue inhumado, enterrado con las decisiones de la Junta Central Electoral, exijo que se exhume y que se le haga una autopsia», expresó Fernández ante cientos de seguidores, que por segunda vez acuden al lugar para a solidarizarse con su líder.
Advirtió que “esta lucha la vamos a llevar a campo en cada rincón de la República Dominicana a través de los medios legales y en el plano internacional”.
“Yo no vengo aquí a que se me conozca una candidatura triunfante, estoy aquí para defender la democracia de la República Dominicana”, declaró.
Dijo que “en la República Dominicana el problema nuestro es que en febrero de este año, la JCE tomó por resolución contratar a una empresa internacional de reconocida reputación técnica para realizar una auditoría técnica al código fuente del software que se utilizaría en el sistema. Pasó marzo, febrero, junio, julio, agosto y septiembre sin auditoría. Habían pasado más de seis meses y le habíamos pedido por escrito a la JCE que hiciera esa auditoría técnica, porque de lo contrario, no se certificaría el sistema. Cuando le preguntamos a la JCE por qué no se hizo, nos dijeron porque el Gobierno no había entregado los fondos requeridos en el tiempo dado”.
«Quienes hicieron el fraude electoral cometieron un grave error: cuando se había computado el 90 % de las mesas, nosotros estábamos ganando. Ahí entraron en pánico, se durmieron, y entonces en las remotas provincias del Sur empezaron a votar en forma que no se corresponde con el comportamiento humano”, expresó.
Agregó que “en toda la República Dominicana, el porcentaje de votación fue de un 25 %, en el lejano sur el porcentaje de votación llegó a un 70 %. Ganamos en el 90 % de la totalidad de los cómputos».
La manifestación
A eso de las 10.00 hora local (14.00 GMT), cientos de manifestantes se concentraban a las afueras de la JCC y ante un calor despiadado que combatían con paraguas y las mismas banderas moradas del partido, entonaban consignas como «que se respete la voluntad del pueblo» o, «Castaños Guzmán es un charlatán», esta última en referencia al presidente del ente electoral.
El lugar estuvo rodeado por un contingente de la Policía Militar Electoral apostados allí para prevenir desordenes.