Las redes sociales: poder y espionaje
Por RUBEN MORETA
El cambio de paradigma producido por la era digital posibilita un mayor volumen de información al alcance de los seres humanos.
El entorno digital le da velocidad a la información. En ese sentido, las redes sociales online, mercadeadas como mecanismos de poder ciudadano de la comunicación son en realidad la gran trampa diseñada por los dominadores del mundo, para limitar el pensamiento y criticidad de la gente.
Estos nuevos mecanismos de socialización forman parte de los mecanismos de dominación que han impuesto los dueños del mundo, a fin de que los sujetos no profundicen en la conceptualización de la fenomenología exterior, su etiología, dinámica, proceso, relaciones y efectos.
¿Cuántas personas usan en el mundo las redes digitales? Estadísticas globales señalan que al mes de marzo de este año 2015, Facebook tenía 936 millones de usuarios activos, más 798 usuarios activos desde móvil, para un total de 1,734 billones. Cada usuario está una media de 21 minutos dentro de esta red social consumiendo contenidos.
En el caso de Twitter, tiene más de 270 millones de usuarios activos. Cada día se envían 500 millones de tweets y los usuarios que utilizan dispositivos móviles son más activos.
En Instagram hay más de 300 millones de usuarios activos; los contenidos más relevantes para los usuarios son los de moda, decoración y cultura en general. Cada día se suben 70 millones de fotos nuevas; el 70% de los usuarios de Instagram están fuera de Estados Unidos; el tiempo promedio que un usuario de Instagram pasa en la aplicación es de 21 minutos al día como en Facebook; cada día se generan 2.5 billones de “me gusta” en contenidos de Instagram y las fotos generan más “me gusta” que los vídeos en esa red.
Los eventos de la inmediatez, revestidos de morbo y sensacionalismo, son los que importan y alcanzan “trending topic” en las redes online. La superficialidad y trivialidad dominan los contenidos..
Las celebridades y los “nuevos ricos” son los nuevos dioses de hoy y por tanto son seguidos e idolatrados por millones en las redes sociales tecnológicas. Grandes artistas de la música y el cine, y las luminarias del deporte son quienes obtienen más seguidores.
Estas plataformas permiten entablar una comunicación más directa y supuestamente horizontal entre emisor y receptor, rompiéndose la pasividad del receptor que presentan los medios de comunicación tradicionales y eliminan la intermediación del periodista y/o el medio periodístico para transmitir la información, más el tiempo utilizado en esa intermediación.
La prisa es un signo de estos tiempos, porque la postmodernidad abdica de cuestiones que le representen a los seres humanos la inversión de mucho tiempo, siempre y cuando no sean eventos de ocio o espectáculos (deportivo, artístico, videojuego o televisión) que lo desconecte de su realidad.
Un aspecto fundamental es que en las redes sociales online cada individuo aspira a un segmento de estelaridad, de figuración, de proyección y creen encontrarlo abriendo sus cuentas en Facebook, Instagram, Twitter y las demás plataformas.
Los graves problemas de la humanidad (la guerra, el hambre, la pobreza, la corrupción, las enfermedades, etc.) reciben escaso tratamiento en las redes. ¿Fortuito? No, eso está dirigido.
A través de las redes sociales asistimos a la era de las consignas y arengas, que no excedan de 140 caracteres. A través de la repetición masiva de estos mensajes compendiados, la sociedad digital lo convierte en “virales”, y los/las individuos -sin razonamiento, descodificación o simple discernimiento lógico de los mismos-, consumen y/o asumen estas consignas o arengas.
Una pregunta obligada es ¿quién gobierna las redes sociales? Si usted cree que es usted o los ciudadanos de a pies, está muy equivocado. Estas redes son un novedoso mecanismo de manipulación social, diseñadas por los que dirigen el mundo.
Todo cuanto hacemos a través de las redes sociales es celosamente vigilado por las agencias de espionaje de los gobiernos. En el caso de los Estados Unidos, la poderosa Agencia Nacional de Seguridad, conocida por sus siglas NSA, vigila secretamente a través de los teléfonos y las redes sociales a “todo el mundo”, conforme lo divulgó en el año 2013 Edward Snowden.
En resumen, las redes sociales online son mecanismos simulados de apertura en la gestión de la información mundial, pero en realidad son el gran disfraz para encubrir y sustentar la actual civilización que reduce todo a lo light, como les interesa a los de arriba que sea y actuemos.